שמונה

127 31 4
                                    

Una vez te confesé que quería librarme de mis demonios.

¿Cómo supiste que hablaba de ti?

Agregaste que un auto estrellado contra un árbol, una chica borracha y una identificación falsa podrían hacer las cosas sencillas para mi.

Si me hubieses dicho que bromeabas no me hubiese arrepentido de escribir cartas desde que te conocí. Lo malo es que nunca lo dijiste, no era broma.

Y conociéndote harías algo más elemental que un simple accidente.

Derrame De TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora