תשע

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El día de tu funeral sólo asistimos tu prima Mandy y yo.

Tu madre se negaba a aceptar verse humillada, de seguro nunca se ha visto. Sin embargo tu padre perdió a su inocente juguete sexual, bueno, ya no tan inocente. Ahora está en prisión. Un plácido señor que se niega a siquiera cepillarse sus malditos dientes.

¿Sonaría mal ahora que yo quisiera haber tenido algo más contigo, algo real?

Clai, creo que estábamos enfermos del espíritu adolescente y eso huele terrible...

Creo que debí haber ayudado más, creo que debería dejar de creer que por haber creído las cosas habrían sido distintas.

Sigo paseando en una carroza fúnebre, enterrando a la chica con la que podía haber vivido más cosas.

Nunca dejaré de escribir, quizás un viejo vagabundo me encuentre aquí ahogado en puro vodka junto a unos escritos que llevará a algún lado... Más allá de la carroza fúnebre y de mi, entonces él será condenado a una vida millonaria a base del tipo más miserable de la tierra, que no pudo ni poner su nombre aquí.

Exageradamente pintoresco. Un guiño a la fantasía de la realidad.



Derrame De TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora