Cuando termine de vestirme, fui al baño, le solté a la regadera y me quede ahí debajo, mojándome, llorando y sufriendo por lo que mi padre me había hecho, no tardó mucho cuando escuche que grite mamá
-¡Estefi!, ¿donde estas?-
-Me estoy bañando- grite disimulando
Salí del baño,me cambie de ropa, me puse una blusa de cuello alto, por que mi papá me dejó unas marcas moradas en mi cuello.
Salí a la sala.
-Hola
-¿ya vino tu papá?
Dude al contestar, quería decirlo todo, pero el me había amenazado, y tenia mucho miedo el era hasta capaz de matar.
-No,no se ha asomado para nada- dije con una voz baja
-Que bueno. ¿Tienes algo? estas un poco rara.
-No tengo nada, todo bien mami, solo un mal día en la escuela.
-¿Segura estefi?
-Sí mamá, segura.
Tenía en la mente lo ocurrido pero aun así tuve que asistir a clase.
Me encontré de nuevo con Brenda, cargue su mochila, me fui al aula y me senté en el rincón de el... Estaba pensando en lo que paso la tarde de el día anterior.
No me di cuenta cuando berta se acercó a mi.
-Ay estefany, ¿no te cansas de ser la forever alone del aula?
-¿Qué?- dije saliendo de mi mente
-Por favor,eres la única que no tiene amigos, todos tienen a alguien que los apoye en algo y ¿tú?, sólo tienes a la pared
-¡Brenda es mi amiga!
-Brenda no te considera como tal
-Eso no te incumbe, ella es mi amiga y punto
-si ser amigas es tratarse como sirvientas, se mi amiga entonces Ja, Ja, Ja
-Vete, no estoy de humor y no quiero pelear-
-No me iré por que me lo pides,me iré por que me aburres, louser- me dijo haciendo una Seña de "L" sobre su frente.
Vaya, me alegra que se haya ido, ella era muy chocante, podía hacerme llorar sin darse cuenta, pero bueno... En esta ocasión, no había nada más grave que el enorme trauma que cargaba desde ayer.
No aguante, al recordar como mi padre me lastimaba de esa manera, tome mi mochila, me levante y salí del aula, por suerte aun no entraba el profesor.
Me escape de la escuela en la parte de atrás, tire mi mochila desde el muro, después brinque sobre el y salí a la calle.
Caminé... No sabia a donde ir, simplemente fui hasta donde mi corazón me dirigió.
corría y corría hasta que me detuve y levante la cara, me sequé las lágrimas y me encontraba enfrente de la casa de Jesús, no se que hacia allí, Jesús era un chico muy mal criado, pero por algo estaba allí, Sequé de nuevo mis lágrimas, me acomode el cabello que estaba en mi cara y hablé.
-¡Jesús!. ¡Jesús!- dije con más fuerza-Jesús- grité sin fuerzas.
Baje la cara.
-¿si?- me dijo el chico
Corrí hacia él, lo abracé fuertemente, sin esperar que el lo hiciera y sin embargo lo hizo, me abrazo tiernamente como si le diera gusto verme. No pude evitar llorar en su pecho, mis ojos no paraban, aunque yo quería detenerme, no podía.
-¿Que te pasa?-dijo con voz ronca
No respondí... No podía hacerlo
-¡Contesta estefany! ¿Qué te pasa?-
-Yo... - Continúe llorando- necesito desahogarme-
-Sí, estas muy mal estefi, esta bien, hablemos.
-No, no quiero hablar...- me separó de sus brazos, casi empujándome, me vio a los ojos.
-¿Entonces?, ¿Qué quieres?-
-Tú, ¿como olvidas tus desgracias?
-Lo sabes perfectamente...- Y sí, lo sabía, el inhalaba cocaína.
-Yo quiero olvidar- dije bajando la cara
-¿Estas segura?- dijo con una voz un poco alterada
-Sí, estoy segura, quiero olvidarlo todo-
-¿Segura que no quieres hablar?, creo que es mejor a que te metas en los vicios, luego no podrás salir de el.
-sí jesús. ¿Me quieres ayudar o no?
Me tomó de la mano, y me llevó caminando a una casa baldía.
-¿Qué hacemos aquí?
-Él me vende cocaína
Fruncí mi ceño, y me quede mirando la casa, era completamente tenebrosa.
-¿Y bien?. ¿cuanto dinero cargas?
-Solo traigo 100 pesos, lo agarré de la bolsa de mamá
-Te alcanza para 10g
-Eso es suficiente ¿No?
Entramos y Jesús gritó
-Malcom... ¿estas aquí?
-sí adelante, pasa-
Malcom era un señor de cuerpo grueso, con los brazos totalmente grandes, sin cabello y los ojos rojos
-Mi amiga quiere 10g de coca
Malcom se me quedo mirando de pies a cabeza
-Okey, 10g para la hermosa señorita peliroja
