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Una tarde, yo terminaba mi tarea del colegio, estaba sola, mi mamá se había ido a llevar a mi hermanito al psicólogo, cuando escuche unos ruidos golpeando la puerta, era mi papá, estaba borracho de nuevo, era su costumbre.
Me levante del asiento en el que estaba y fui a abrir la puerta, no le hable, me di la vuelta y fui de nuevo al lugar en el que estaba.

-¿y tu mamá?

-Se fue a llevar a Christian al psicólogo

-ya le dije que ese niño no esta loco

-Ajá- respondí ignorándolo. 

El se viro a verme, me miro las piernas, los pechos, mi cuello, y finalmente mi cara.

-y bueno...como no esta tu mamá- Me dijo mientras se acercaba a mi sin dejar de verme los pechos

-¿Qué?- dije espantada, comenzando a acurrucarme en el asiento

-Serás mía- dijo abalanzándose por encima de mi.

-déjame, ¿que te pasa papá?- grite, tratando de empujarlo
Yo traía una camiseta un poco grande y un short corto.

-Cállate                                                                                                                                                                                  Me tomo de la camisa y tiro de ella, la rompió. Nunca creí que el fuera capaz, me dejo solamente con el sostén, rompió de igual forma mi short de licra, yo intentaba zafarme de él, pero no podía, tenia demasiada fuerza.

Me rompió el sostén e hizo lo mismo con mis pantaletas.

-no te muevas Estefany

-déjame- dije forcejeando y a punto de llorar

-ya has crecido demasiado Estefi- dijo apretándome las mejillas

-suéltame ya, te voy a acusar a mamá- dije llorando

-ya has madurado, vamos a probarte- dijo golpeándome el muslo

Me tenia atrapada en aquél asiento, se sacó la camisa, después se quito el cinturón, se bajo el pantalón, se quitó el bóxer y se subió arriba de mi.

Comencé a gritar con mucha desesperación, pero nadie me oía.

Me levanto como si fuera un bebé y me llevo a mi cama, me recostó en ella sin dejarme de abrazar, abrió mis piernas y metió su boca en mi vagina. 

yo trataba de patearlo y empujarlo, pero me golpeaba las piernas, me apretaba los muslos, al igual me tomaba del cabello enredándolo en sus manos.

-Buscando La Salida-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora