Por la mañana el sol me alumbró a la cara, haciéndome saber que ya era de día. Me levante y mire hacia la ventana, parecía que todo estaba tranquilo, sea así o no, yo no salí de la casa, estaba aterrorizada por lo que pudiera pasar.
-Muero de hambre, pero no traigo dinero y mucho menos saldría a comprar algo, capas y me atrapan allá afuera, no, mejor no.-
La casa no tenía ventanas, puertas, nada estaba completamente destruida.
Mire el piso y encontré una cortina negra un poco desgarrada, así que pensé de inmediato. Coloqué la cortina en la ventana, aquella hacia ver la casa oscura, mejor. El piso tenía mucho polvo, así que con el cepillo de una escoba que encontré me incline a barrerlo.
Había un colchón, un sillón roto, un aparador el cual tenia dentro de los cajones papeles y la foto de un hombre muy apuesto, arregle la habitación, por que sabia que me quedaría aquí por mucho tiempo. En esta casa vivía un señor que se juntó con una mujer y se fueron a vivir del otro lado de la ciudad, pero dejaron las cosas aquí y el tiempo las había desintegrado.
La noche me invadió, el sol se metió y ya nadie podía ver que yo estaba aquí, fuí a la ventana y me senté a ver las hermosas estrellas, ya que eso era algo que me encantaba desde niña, Christián y yo solíamos asomarnos a la ventana casi todas las noches a ver las estrellas, sabía que él desde su habitación estaría viendo la misma estrella que yo, chris era al único que extrañaría, era al único que en verdad quería, el me secaba las lágrimas cada vez que yo lloraba, me consolaba y confiaba en mi, le fallé, él estará muy decepcionado de mi.
El sonido de las patrullas me sacaron de mis pensamientos, la luz de las sirenas interrumpieron la vista, me levante de allí y fui detrás de la cortina, a través de ella podía ver a todas las patrullas, eran como diez de ellas, tenia mucho miedo, miedo a ser encontrada, tal vez ya sabían que yo era la culpable. A eso de las 9:00pm el peligro había pasado, me recosté en el colchón que había y me quede mirando el techo.
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Unos pasos me despertaron, abrí los ojos y me acurruque en el colchón, una lámpara alumbró mi rostro.
-Con que aquí estabas-
Yo aun no distinguía la cara de aquel chico, pero su voz, era igual a la de Jesús.
Me senté en la cama, me notó aterrorizada y se alumbró la cara.
-Soy yo, Jesús-
-Ah, menos mal- dije dejando salir un suspiro -¿Como me encontraste?-
- Es el único lugar que te gusta mucho, me imagine que aquí estabas guardada-
-La policía me busca...-
-Lo sé, todo mundo ya sabe quien atacó a berta-
-Me llevaran a la cárcel ¿cierto?-
-Si, si lo harán, pero descuida yo te guardare aquí, mañana por la mañana te traeré algo de comer-
-No digas que me encontraste-
-Descuida, soy tu amigo,nunca te hecharía leña-
-Oye...-
-¿Si?-
-¿igual podrías traerme unos tabacos y un poquito de polvo ¿me siento muy sola y eso me distraería un poco-
-Claro, lo que la señorita pida, ahora me voy, ya estoy más tranquilo por haberte encontrado, te veo mañana estefi-
-!Jesús!-
-¿y ahora?-
-Gracias-
-De nada pequeña- tomó mi cara y me beso la frente, dándome un gran abrazo.
**********
-Buenos días estefi-
Apenas y abrí los ojos, tenía mucho sueño.
-Hola- respondí sentándome en el colchón mientras limpiaba mis ojos.
-Ten, te traje unos ricos tacos, te traje tus tabacos y algunos lineasos -
-¡Hombre, que amable!. Gracias, desde ayer no como nada-
-Pues ahora vas a comer-me tomó de la mano -¿Por que la atacaste?-
-ufff- Mordi el taco- Pues...¿De dónde empiezo?-
-Cuéntamelo todo-
-Mira ayer en la noche que salí de tu casa, me encontré con berta a la vuelta de tu casa, y me dijo muchísimas cosas feas, yo traía en mis jeans una navaja, así que se la clave...me fui a mi casa y mi mamá notó que yo estaba tomada así que me dijo que mi iría a vivir con mi abuela, no le presté atención por que la éxtasis aun tenía efecto en mi, ya a la media noche se me quitó el efecto y empecé a pensar y pues, ya no pude dormir.-
-Me refiero a ¿cuál fue la razón por la cual lo hiciste? No creo que solo te haya dado ganas, ¿o sí?.
- tú sabes todo lo que Berta ne había hecho, de alguna manera creo que aún tengo un poco de rencor, y no me pude controlar, y la ataqué.
-y ¿cómo te enteraste de que la policía te estaría buscando?-
- Ayer que me desperté, comence a arreglar mi casa y al dar las doce de la tarde mi papá...-me quedé en silencio y baje la cara.
-¿Tu papá qué?-
-Pues... Mejor saltare esa parte- Jesús me interrumpió
-¡cuentame todo estefany!-
-Mi papá... Comenzó a tocarme y queria...-
-¿Violarte? ¿Eso quería hacer?-
-Mi papá ya me había violado desde hace tiempo, pero el se la agarró de costumbre y cuando le decía a mi mamá ella solo se reía... En fin el quería abusar de mi de nuevo y yo logre reaccionar me puse mi blusa y salí corriendo, el me estaba persiguiendo y pues pensé en ir a tu casa y cuando llegue me dijo tu mamá qué es lo que había pasado y le dije que no dijera en donde estoy-
-Mi mamá me dijo que estabas desesperada-
-si, ¡aún lo estoy!-
-mira, yo te cuidare ¿Esta bien?-
-Y ¿si te pasa algo a ti?-
-No me pasara nada, por que el amor es muy fuerte- dijo tomandome de las manos.
-¿El amor es muy fuerte?-
-Creó que no es el momento, algún día te dire- me dijo mientras levantaba la basura del colchón.
-quiero que me digas ahora-
-No, no estoy listo- se levantó de la cama- Nos vemos al rato.-
-Jesús...-
Me quede en la cama, me había impactado lo que había dicho, ¿será que esta enamorado de mi? ¿Por que no quería decirme? A lo mejor no quería hablarme de amor por que le dije lo de mi papá, soy una tonta.
A eso de las 12:00pm comence a inhalar la coca, mi cuerpo ya me lo pedía, no podía evitarlo, y tener el olor en mi nariz me hacia feliz, me siento volar... Es el mejor vicio de todos.
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-Al día siguiente-
Jesús se quedó conmigo toda la tarde, había llevado marihuana, cocaína, lineasos de piedra y cristal, llevó algunas chelas y tabacos.
Quedamos perdidos, era algo que me gustaba de él, que me dejaba divertirme como yo quisiera, entre risa y risa, me tomo de la cara y me dijo
-Estefany, Tú me...-
Continuara...
