Uno

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Sábado por la tarde.

¿Que deberían estar haciendo las personas un sábado a la tarde?

Tal vez ir a caminar o a una cita con su pareja. Bla bla bla.

Yo no estaba haciendo nada de esa porquería. Yo estaba estudiando para mis exámenes. Algo nerd ¿verdad?

Suspiré con pesadez y froté mi cara.¡Era demasiado para una chica de 19 años!. Exámenes por aquí por allá. Buscar trabajo para vivir.

En fin. Miré hacía la ventana.

New York era algo ruidoso, pero era genial. Iba a una universidad de aquí. Era privada, gracias a los buenos recursos de mis padres. Aunque le había advertido a mi madre que, cuando consiga trabajo, la empezaría a pagar yo y ellos dejarían de usar su dinero en mi.

Mi estomago rugió. Necesitaba algo de comer. Me levante y me dirigí a la sala. Abrí el refrigerador y encontré un pedazo de pizza.

Me lo comí y fui a mi cuarto. Revisé mi computadora.

Luego de 1 hora navegando por el dichoso internet, me quedé dormida.

***

Me desperté por un irritante sonido.

Era mi celular.

-¿Si?- dije completamente dormida.

-¿Te desperté?- la voz chillona de April me aturdió.

Mi mejor amiga, castaña de unos hermosos ojos azules. Era un poco más baja que yo, pero con unas curvas envidiables. Es demasiado impulsiva e irritante. Aún asi la aprecio demasiado, es mi única amiga en la universidad. Ella estudia medicina. Las dos tenemos 19 años.

-No, para nada- dije sarcásticamente. Ella soltó una risa aguda.

-Lo siento Riley, pensé que podríamos....- Mierda.

-¿Ir de compras? Ni lo sueñes.- dije levantándome perezosamente.

-Oh vamos, no seas aburrida.- insistió- Además es tarde para seguir durmiendo- dijo divertida.

Carajo, era verdad. Solté una risa.

-Esta bien- dije rendida- A las 2 en el centro comercial- colgué.

Me fui a dar una ducha y me cambié con un short de jean y una remera holgada.

Maldita April.

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