Tres

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El lunes no es un dia favorito para la gente.

Y lo entiendo perfectamente...

Terminé de desayunar y agarré mi mochila. Me miré en el espejo y repetí una y otra vez:

-Todo saldrá bien Riley- dije mientras arreglaba mi atuendo- aprobarás el examen, es obvio- suspiré y abrí la puerta de mi apartamento.

Espere como todos los dias a mi queridísima amiga.

-¿Estas nerviosa?- preguntó mientras miraba el camino.

April siempre me viene a buscar a mi apartamento para irnos juntas a la universidad.

-No por ahora- dije mientras miraba la ventana.

Al llegar al grandísimo edificio, nos separamos, ya que April tiene otros horarios.

El camino a mi salón se me hacia eterno. Me llevé la mano a la boca y mordí mi uña.

Oficialmente estaba nerviosa.

Para mi terrible suerte el salón estaba cerrado. Pregunte por el profesor Jackson y me informaron de que el no pudo venir.

Mierda.

Estudié día y noche para esa estupida prueba y el maldito profesor no viene.

Fuí hacia la cafetería y me senté en uno de esos bancos.

-Wow, nunca creí encontrarte aquí- dijo sentándose en frente mío - Tal vez el destino nos cruzo otra vez- dijo burlón. Levanté la vista. *imagen*

Sus ojos azules me miraban de una forma graciosa y su sonrisa coqueta como la primera vez.

No estaba tan mal. Era guapo.

Cállate.

-Creo que te equivocas de persona- dije haciéndome la tonta.

-Claro que no- contestó- Nunca olvidaría ese cabello despeinado- dijo otra vez burlándose de mi.

-Cierra la boca, Pierce- dije entre dientes.

-Valla, te acuerdas de mi nombre.

-¿Que quieres? No tuve una linda mañana- dije suspirando. Él me miró curioso para luego volver a sonreír.

¿Acaso no le duele sonreír de esa manera?

-Tienes suerte nena- lo miré frunciendo el ceño- Te llevaré a dar una vuelta- dijo coquetamente.

Oh no, nada de eso.

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