La clase era completamente aburrida y aún más con el profesor Dickinson hablando de cosas estupidas, que por alguna razón, no estaba prestando atención.
Con mi codo encima de la mesa y la cabeza apoyada en mi mano, agarre mi celular, que minutos antes había vibrado. Evité una sonrisa. "Llamada perdida: PIERCE".
Inmediatamente le contesté:
'Estoy en clases, bobo'
'Lo siento linda, solo quería saber como estabas'
Rodeé los ojos.
'¿Qué pretendes?'
'Tal vez, conseguir una segunda cita ;)'
'¿Cita?'
- Señorita Bennett, ¿Podría, por favor, dejar el celular y prestar atención a la clase?- el profesor no me dejo ver la respuesta de Pierce. Miré hacía el frente y asentí tímidamente. Seguro mis mejillas estarían rojas de la vergüenza.
Bien hecho, Riley enamorada Bennett.
Guardé mi celular, no sin antes comprobar que faltaban menos de 10 minutos para salir de la clase.
El timbre sonó y todos se levantaron. Recogí mis cosas y salí del salón. Leí el mensaje de Pierce.
'Claro, estoy fuera de tu apartamento. Te espero bonita'.
Apuré mi paso. No porqué él tendría que esperar, si no, porque April estaba en mi apartamento y no había venido a la universidad por problemas con la almohada. Es decir, se quedo dormida. Por esta razón, April podría ver a Pierce y no quiero que empiece con sus preguntas y lo intimide.
-¡Riley- Genial. Estuve casi 4 horas en la universidad y ahora se les ocurre hablarme. Con la sonrisa mas cínica, giré sobre mis talones para ver a Alexander.
Alexander, no sé su apellido, estaba parado en frente mío con la respiración agitada. Al parecer estuvo corriendo para alcanzarme. Él era rubio con rizos y unos ojos claros. Bastante alto y con unos músculos no tan exagerados. Él no era el típico popular y conocido por todas las chicas por ser un mujeriego. Todo lo contrario. Era un chico desinteresado por la vida, que lo único que hacia era dormir en la mayoría de las clases.
-¿Si?- fruncí el ceño un poco confundida. Nunca hablamos. Tal vez un 'hola' o alguna que otra mirada, pero, era raro que me hablase.
-Bueno..yo...tu sabes..- hablaba mezclando palabras un poco nervioso.- Sabes que soy un maldito flojo y no hago nada más que dormir en las clases- sonreí y asentí dándole la razón.- ¿Quieres..?.. Es decir, ¿Podrías ayudarme con las materias?- se rascó la nuca y me miró un poco tímido.
Era buena alumna. Por supuesto que tenia buenas notas y mantenía los trabajos en tiempo y forma. Desde primaria tengo esa responsabilidad por la escuela. Obviamente, con una mamá tan exigente y obsesiva, ¿Cómo no?
Pensé un poco y sonreí- Claro. Pero tu debes poner de tu parte.- advertí divertida. Él suspiro y me tendió la mano.
- Hecho.- acepté du mano y me sonrió agradecido.- Gracias Riley, te debo una- me guiño un ojo y me beso la mejilla para luego irse, otra vez, corriendo.
Sorprendida por su acto, me dirigí a la salida y retomé el camino a casa.
*Alexander imagen*
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Fuck you!
Teen Fiction-Eres demasiado terca-dijo en un suspiro. -Vete a la mierda- dije molesta. Él rió y sujeto mi cintura para unir nuestros labios en un apasionante beso. Esta es la historia de como conocí al imbécil de Pierce y de como logro enamorarme con tan solo s...