Bite of Death 3

Capitulo 2

Y he aquí otro capitulo!!!!!!!! XD ñe, saludos a todos!!!!!!

"SAMUEL"

Lentamente abrí los ojos, encontrándome con el techo que había visto la noche anterior antes de dejarme ir por el cansancio y el agotamiento. Suspiré y me senté en el suelo frío y duro en el que había tenido que terminar durmiendo. La habitación en la que me encontraba estaba vacía, como si en años no hubiese vivido nadie allí, como si nunca lo hubiese hecho alguien, y en parte, era una buena señal, pues significaba que no era muy visitado el lugar, aunque, tampoco era que hubiese muchos "visitantes" alrededor como para que pudieran hacerlo.

Apoyé la espalda contra la pared, donde arriba de mi cabeza se encontraba una ventana, o lo que se pretendía que llegara a ser una ventana. El cantar de los pajarillos era lo único que me tranquilizaba y me daba la pauta de que no todo había terminado.

Me sacudí el cabello, pues sabía que debía de estar lleno de polvo y una vez hecho, me coloqué la capucha del canguro que llevaba puesto color azul marino, aunque ya parecía negro. Debajo de él, sobresalía una remera de mangas largas gris con varios agujeros en la parte visible y descocida en uno de los costados. Los pantalones jeans que había conseguido en una tienda no muy lejos de allí estaban presentables. Los guantes negros que llevaba puesto tuve que terminar optando por cortarle los dedos dado que me resultaba exasperante no sentir nada en los dedos a cada cosa que tomaba con ellos puestos y los borcegos negros, estaban tan sucios que hasta parecían que eran grises por el polvo y la tierra de por allí.

Miré por otra de las ventanas que se encontraba a uno de mis costados, viendo las ramas secas de un gran árbol que había comenzado a colarse por la misma. Suspiré. Por lo menos no estaba lloviendo como los últimos días en que habían caído cortinas de lluvia que me impedían poder seguir con mi camino.

Desde que había comenzado con el viaje, solo una vez logré cruzarme con un grupo reducido de personas que decían dirigirse hacia un lugar seguro donde el humo no fuera capaz de alcanzarlos. No llegaron muy lejos, pues, al día siguiente cuando había decidido retomar mi búsqueda, el grupo fue atacado por los uniformados, catalogados y muerto algunos de ellos.

El hombre de azul francia estaba tomando una muestra de sangre cuando salté sobre él y coloqué lo que sabía, era un sedante en su cuello. Luego de dormirlo me lo llevé lejos, para que no fueran capaces de encontrarlo. Nunca lograrían hacerlo tampoco.

Cuando despertó, se percató de que todo estaba perdido para él. Atado en una silla, conmigo frente a él, sabedor del peligro que causaba. No quiso decir ninguna palabra hasta el quinto día de tortura. No era que me divertía aquello, en lo absoluto y lo había aprendido gracias a uno de los que habían estado al grupo, cómo torturar a alguien sin llegar a matarlo, pero necesitaba aquel dato más que nadie. Lo necesitaba. Y al quinto día lo había conseguido, pero estaba mucho más lejos de lo que había creído en un principio y los coches ya no funcionaban. Estaba perdido.

-Por favor- susurró el hombre cuando terminó de decirme cada detalle de lo que había pedido- Por favor, déjame ir- comenzó a sollozar- Déjame ir, tengo una familia... una familia que me espera que llegue a casa. Una familia que mantener. Por favor- me miró a los ojos rogándome con ellos.

Lo contemplé mientras las lágrimas seguían surcando sus mejillas sonrojadas y heridas.

Me pasé el arma a la mano con la que verdaderamente la usaba. La levanté, la dirigí a su frente y sin más, disparé. El ruido retumbó por toda la habitación. La cabeza del hombre cayó hacia delante una vez que la tiró levemente hacia atrás.