Capitulo 10

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No tengo mucho que decir más que lamento todo lo que he tardado en actualizar esta novela como las demás, pero más que todo esta!



"JUNIOR"

A la mañana siguiente nos subimos al coche a penas terminamos de desayunar, o mejor dicho, a penas Benjamín y Rick terminaron de desayunar y se fueron y casi terminan dejándonos a Quentin y a mí. Agradecí que por lo menos pude poner todo en mi bolso y así terminar de desayunar en el coche, Quentin no lo hizo.

Iba detrás con Quentin, mientras que Benjamín y Rick iban delante, este último conduciendo, mientras que delante de nosotros iba Julio con su grupo.

El silencio reinó por tanto tiempo que hasta me resultó extraño que Rick lo soportara, dado que era de esas personas que amaban hablar y el silencio los agotaba.

El camino se hizo aburrido y más aburrido, hasta que llegamos a una de las ciudades cerca del anochecer, lejos de donde nuestra cede se encontraba, pero que ya era más que sabido, pues las ciudades cerca o incluso pueblos, ya habían sido vistos de arriba abajo.

Nos bajamos del coche y Julio le dio las ordenes debidas a su grupo antes de acercarse a nosotros.

–Dormiremos en este edificio –dijo señalando el que teníamos a nuestra derecha y luego me miró –Puedes ir a ver si hay mucho revuelo por aquí –miró a Benjamín –Tu puedes acompañarlo ya que son los mejores de nuestro grupo –miró a Rick y a Quentin –En cuanto a ustedes revisarán el edificio, el ala derecha dado que le he dicho a mi grupo que lo hiciera del lado izquierdo.

Todos asentimos con la cabeza, aunque mis ganas de gritarle a Julio se quedaron atoradas en mi garganta, ya que de todos los que estábamos allí, justo tuvo que enviarme con Benjamín, el último que quería que fuera conmigo.

Me giré y comencé a caminar, importándome poco si Benjamín me seguía o no, no estaba con la paciencia suficiente como para esperarlo, pero sabía que me seguía ya que sentía su presencia y escuchaba sus pasos detrás de mí.

Cuando llegué a una de las esquinas a tres cuadras de donde se encontraba el edificio donde nos quedaríamos, frené y me pegué a la pared. Desde que había comenzado a caminar había sentido que algo no andaba bien en aquel lugar, ya que no había visto a ninguna de las criaturas que alguna vez habían sido humanas y tampoco escuchaba nada fuera de lo que se podía llegar a decir normal. Un silencio tan sepulcral que hasta hacía que mis bellos se pusieran de punta. Ni siquiera había rastros de las criaturas, pero si sangre por todos lados. Sangre que aún no se había secado.

Benjamín se paró a mi lado y miró hacia todos lados, encontrando aquella quietud tambien algo alarmante.

–¿Qué sucede? ¿Por qué está todo tan callado? –me preguntó en un susurro casi inaudible y yo asomé mi cabeza hacia el callejón que había a mi derecha, sin contestarle.

Nada. Solo... cuerpos putrefactos en una gran pila que alguien había tenido que hacer, pero nada más. Algo no andaba bien.

Me acerqué a la pila lenta y atentamente a cualquier movimiento de cualquier parte, sacando en el proceso el arma que todos llevábamos encima. Nada se movió. El silencio siguió reinando, hasta que...un gruñido de arriba me obligó a levantar la vista en el momento en que vi a una criatura mucho más grande, de extremidades largas y una boca tan larga como lo permitía su cabeza, dispuesta a comerme por completo.

Logré hacerme a un lado, pero no llegué a ser lo suficientemente rápido como para evitar que no me mordiera, pues logró clavar todos sus dientes afilados en mi hombro izquierdo y parte del costado del mismo lado. Eran inmenso y más me resultó al sentir su peso caer casi encima de mí.

Bite of Death 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora