Amor, tiempo y recuerdos ➳JuNo

Capitulo 4

  —¿Qué estas haciendo hyung?—Su voz, es la misma. Con ese toque de diversión y a la vez tan liviana. 

No soporto mas y me lanzo a abrazarlo como puedo. Al tenerlo en mis brazos por fin me doy cuenta de que esto en verdad es real y no solo un sueño. Lloro, lloro como cuando me entere que mi pequeño había fallecido; desconsoladamente. Pero esta vez de felicidad por poder tenerlo de nuevo entre mis brazos.  

  —J-Jun. ¿Que ocurre?—Pregunta asustado. 

—Solo abrázame—Digo entre sollozos. Sus manos se aferran a mi espalda y recarga su mejilla en mi cabeza. Ya que en esta posición el es "mas alto" que yo. 

—¿Que ocurre? cualquier cosa que te moleste puedes contármela, para eso estoy aquí.

—Eso es lo único que necesito, que estés a mi lado.

—¿Te vas a poner de cursi hyung?—Y ahí esta mi Chan, sacándome una sonrisa en cualquier situación.

  —Creí que amabas eso—Jugueteo.

—Solo un poco.—Nos separamos del abrazo solo un poco para poder vernos a los ojos; sus ojos brillan. Es hermoso. Dejo un beso en su frente con una segunda intención de dirigirme a sus labios, pero algo o mas bien una voz, me detienen.

—¡¡¡Chan!!!—Grita uno de sus compañeros— Vendrás a la fiesta de esta noche ¿cierto? —Kwan le pregunta muy animado.

  ¡La fiesta! Debería evitar que vuelva a ocurrir ¿no?  

—No estoy seguro. Las fiestas no son lo mio—Chan hace una mueca.

—Vamos sera divertido. No es como si pudiera pasar algo malo.

Me propongo a decirle lo mas disimulado que puedo.

—Antes que nada deberías revisar que todo esta en orden para realizar la fiesta —Ambos chicos voltean a verme— Solo digo que es mejor asegurarse, en especial de la tubería, revisala Kwan.

Los dos comenzaron a reírse creyendo que era una simple broma hasta que puse un semblante serio en mi rostro. 

—Lo haré —Contesta Kwan dándome un poco alivio.

—¿Deberíamos ayudarte? —Ofrece Chan.

—Debemos apresurarnos antes que la lluvia nos alcance—Ambos menores voltean a ver al cielo. 

—Pero hyung el cielo esta despejado —Habla Chan. 

—Ademas dijeron que hoy no llovería—Dijo esta vez Kwan. 

—Los pronósticos se equivocan todo el tiempo. Vamos—Jalo a los dos menores por sus brazos.  

Al llegar a la casa de Kwan el nos invita a pasar. Esta ordenada como era de esperarse. 

—¿Por donde deberíamos comenzar?—Pregunta Chan con un poco de entusiasmo.

—Pues... —Trato de acordarme donde había sido la fuga— Por la cocina. 

 Al cabo de un rato en la cocina recogiendo un poco todos comenzamos a notar un olor muy peculiar -el de gas-, nos acercamos a un lado de la estufa donde el olor se intensifico.

—¡Oh dios! Creo que esta rota— Comenta Chan. Kwan asiente yendo a la sala para tomar el teléfono y llamar para que sea cambiado dejándonos solos a Chan y a mi. Afuera ya había comenzado a llover así que tardaría en ser reparado.

—Tenias razón en las tuberías y en la lluvia, ¿es que acaso eres psíquico?—Pregunta Chan 

—Supongo que solo fue intuición pequeño—Lo amaba pero no podía decirle de mi habilidad.