Amor, tiempo y recuerdos ➳JuNo

Capitulo 11

Un día al zoológico, otro al cine, uno más al parque e incluso solo se veían para comer en la casa del otro. Sus salidas se volvieron usuales y volvieron a ser tan unidos como antes, sin perder en cuenta que Chan seguía en una relación, cuando ello sucedía Jun pasaba tiempo de calidad con Minghao. Iban y compartían sus pasatiempos; como artes marciales y el baile.

Y así el tiempo paso, en un abrir y cerrar de ojos se aproximaba la fecha que Jun tanto temía.

Aunque el miedo ya no abordaba el cuerpo de Jun al pensar en aquella fecha si tenía la preocupación presente.

Necesitaba despejar su mente un rato, quiso pasar tiempo con Minghao, el tiempo que pasaban juntos era agradable.

Llegó a la casa del chino menor con mirada tierna. Mando un mensaje de texto y esperó a que saliera.

—Lamento haber tardado.

—No te preocupes, no lo hiciste.

—¿A dónde iremos hoy? No hay clase de baile...

—Lo sé, ¿te gusta el agua?

—Eso creo —Jun rió por la respuesta.

—¿Quieres ir a nadar?

Minghao acepto gustoso, después de todo amaba pasar tiempo con su hyung.
Se encaminaron a una piscina pública —que debido al clima estaba casi vacía—, los chicos jugaron en el agua un buen rato hasta terminar candados y hambrientos.

—Hyung tengo hambre —El chino menor hizo un mojin— ¿podemos ir a comer algo?

Jun paso una de sus manos por su rostro para quitar el exceso de agua.

—De acuerdo, pero después de eso te llevaré de regreso a casa. No quiero tener problemas con tu familia de nuevo.

—¡Pero si no es tan tarde!

—Para cuando termines de comer lo será— Jun soltó una risita mientras nadaba hasta el borde.

El menor lo siguió hasta que los dos quedaron fuera. Minghao se adelantó para tomar dos toallas llevándole una a su mayor.

—Toma hyu... —Minghao dio un mal paso y estuvó a punto de caer de no haber sido porqué Jun reaccionó rápidamente y logró tomarlo del brazo para evitar que cayera.

El contacto que provocó la mano de Jun logró poner a un Minghao muy nervioso, mientras que el otro solo estaba preocupado de que no se hubiera lastimado.

—¿Te encuentras bien? ten mas cuidado —Se acercó para tomar una de las toallas y colocarla en el hombro del menor.

—S-Si, seré más cuidadoso. Perdón por preocuparte hyung —Se había sonrojado, pero el mayor ni se había percatado de ello.

Jun comenzó a secar su propio cabello con la toalla sobrante.

El momento podía clasificarse como incómodo, pero no podría compararse con lo que se presentaría después puesto que habían tenido a un espectador de cabellos negros en particular viendo la escena con un gesto serio.

Chan había tenido un día perfecto junto a Seok, todo había sido feliz hasta que tuvo que entrar a aquel lugar y observó algo que no le gustó en absoluto.

En segundos su humor había decaído, estaba molesto y no sabia el porqué. Solo sabia quería asesinar a alguien.

—¿Te parece bien que solo nos quedemos una hora?—Pregunto SeokMin.

—Como quieras—Respondió indiferente el pequeño. No podía controlar su enojo y se había desquitado con quien no debía.

—¿Qué tienes?—Seok giró la cabeza para buscar si estaba molesto a causa de algo en el lugar—¡Oh! Mira por allá esta tu amigo.

—Si, tienes razón—Fingió una sonrisa. Claramente ya lo había notado, pero no soltó ninguna palabra al respecto.

—Vamos a saludar—Seok tomo la mano de Chan llevándolo. El menor solo se sorprendió por la actitud de su novio, si no mal recordaba Jun y SeokMin no se llevaban bien del todo.

Conforme se iban acercando a los dos chinos Chan pudo sentir que ambos eran muy cercanos ¿aquel chico sería del que hablaban todos? ¿el novio de su hyung? 

Sus simples pensamientos hacían que su sangre hirviera.  No pudo evitar soltar un bufido. 

Ambos chinos reían cuando la pareja llego. Chan fue quien habló.

—¡Hola! Que curioso encontrarlos aqui —Dijo apretando un poco su mandíbula. Al notar su presencia ambos chicos voltearon, uno avergonzado por los extraños, otro feliz por ver a su amado.

—Channie —Dijo con entusiasmo— ¿acaban de llegar? No los habia visto—Dirigió su mirada hacia SeokMin— Hola— Sonrió ligeramente recibiendo igual respuesta del contrario.

—Si, acabamos de llegar—Contestó SeokMin— De hecho... —Fue interrumpido por el menor.

—¿Quién es él? —Señaló al chico que estaba cabizbajo. El nombrado alzó su cabeza y los miro confundido.

No entendía que estaba sucediendo ahí, pero el si podía notar la molesta en las palabras de aquel chico de cabellos negros y la tension que estaba formándose, algo de lo que su hyung no parecía darse cuenta.

—El es Minghao —Presentó Jun.

—Mucho gusto —Hizo una reverencia hacia ambos, uno le sonrió, el otro solamente lo observó haciéndolo sentir aun mas incómodo.

Por fin Jun se percató de la incomodidad de el chino menor y habló.

—Bueno, no quiero interrumpir su cita, ya es algo tarde para nosotros, así que nos vamos— La palabra cita de los labios de Jun salió un tanto forzada.

Se acercó a Chan y alboroto sus cabellos con una sonrisa en su rostro.

Jun tomó a Minghao del brazo para salir del lugar. Chan se limitó a observar la espalda de ambos alejarse.

—Relaja esa mandíbula o te morderás la lengua —Habló en su oído SeokMin.

Tal parece que alguien más que Minghao había notado la molestia en Chan. 

Cuando su día concluyo Seok tenia algo muy decidido. 

Ese día sería el último.

—Bien, llegamos—Dijo Chan posicionándose frente a la entrada de su casa— Gracias por traerme.

—Gracias a ti por el día de hoy —Hizo una pausa— No, no solo por hoy. Sino por todo.

SeokMin sonrió tiernamente pero sus ojos reflejaban tristeza y como se rompía poco a poco.

  —¿Pasa algo Seok?—El menor se acerco al rostro de su novio y lo acaricio. 

Esa seria una de las tantas cosas que extrañaría Seok, sentir las manos de su pequeño.

—Tus manos son tan cálidas—Recargó un poco mas su rostro sobre estas. 

—SeokMin ¿qué tienes? —Chan preguntó al ver que lagrimas comenzaron a correr por el rostro del mayor. Lo abrazo con fuerza para tratar de calmarlo.

No le gustaba para nada verlo en ese estado.

—Chan—El otro murmuro en respuesta— Te amo— Sintió como su pequeño se tensaba, se separaron.

Le haría las cosas mas fáciles.

—Yo... no se que decir—Rió nervioso. Chan ya no sentía lo mismo que antes por Seok, no quería decirle una mentira. 

No quería herirlo.

—No me amas—Chan se quedó en blanco. Intento decir algo, pero nada salía.

No quería herir a su hyung, pero ya lo había hecho. ¿Cómo sabia que no lo amaba?

Lagrimas amenazaron con salir. Chan no sabía cuales eran sus sentimientos y por ello estaba pagando el precio. Lastimando a una de las personas que mas quiere.

—Terminemos—Soltó SeokMin sin más.