Lo Que Nunca Te Dije

8-Cada segundo

Los días pasan lentos pero rápidos a la vez. No sé como explicártelo porque ni siquiera yo entiendo como eso puede ser posible, pero lo es. Es extraño, lo sé. Vivo cada segundo y siento cada minuto a la perfección, las horas pasan lentas y los días van y vienen rápidamente a pesar de lo que te dije antes. No sé como es posible, sólo sé que es horrible. Es en serio ____, no dejo de pensar en ti y es mucho más doloroso ahora teniendo en cuenta que soy consciente de cada segundo, y te juro que parece ser una eternidad lo que simplemente es un jodido minuto pensando en ti. Lo mismo pasa por las noches; me duermo pensando en ti, casi siempre llorando y despierto pensando que ya es por la mañana cuando aún es de madrugada. Duele tanto ____, pienso que si fuera inteligente aprovecharía el tiempo ya que si un minuto pensando en ti, se hace eterno, imagínate lo que serían un par de horas con mis amigos, pero no puedo aprovecharlo, porque esté con quien esté y sea la hora que sea no dejo de pensar en ti. Aún no has vuelto, ¿a qué esperas? A este paso apuesto cualquier cosa a que si algún día los príncipes se convierten en rana, aún no habrás vuelto. Si supieras lo mucho que me duele ya estarías aquí. Pero no tienes ni idea de lo mucho que te echo de menos. Debería odiarte, primero de todo por hacerme tanto daño y no dejar que sea feliz con otro porque no dejo de pensarte, segundo por no volver cuando en estos momentos es lo único que puede hacerme feliz, tercero por haberme dejado tan rota que no quiero que nadie se acerque a mí por miedo a que en vez de arreglarme me rompa aún más y por último, por hacerme quererte tanto que no quiero ni puedo pensar en alguien que no seas tú. No dejo de escribirte cartas, obviamente cartas que jamás vas a recibir, no dejo de escribirte mensajes, obviamente mensajes que borro por miedo a que se envíen por error, no dejo de marcar tu número de teléfono pero obviamente luego lo borro, por si acaso llamo sin querer. Sólo han pasado diecisiete meses y parece una jodida eternidad. No me quiero imaginar cuanto tiempo más voy a estar esperándote, aunque si tuviera la certeza de que volverías a mi lado, te esperaría una vida entera; pero no vas a volver. Y aún así yo como una estúpida sigo esperándote, ¿hasta cuándo? Sinceramente no lo sé, supongo que hasta que alguien ocupe tu lugar, aunque eso es algo que roza lo imposible.
Ahora más que nunca, a cada segundo:

Te quiero.