Lo Que Nunca Te Dije

27-Junto a ti

Hoy me he dado cuenta de algo. Y es que cada vez que camino al lado de alguien necesito pegarme a esa persona, como un acto reflejo.
Ni siquiera lo pienso, tampoco me doy cuenta, pero mi cuerpo se pega automáticamente a la persona a mi lado, y si me pongo a pensar un poco, me doy cuenta de por qué lo hago:
Siempre que caminaba a tu lado eras tú quien me acercaba a ti, a tu abrazo.
Siempre que caminábamos juntos yo me acercaba a ti para que me rodearas con tu brazo.
Supongo que desde que te fuiste sigo buscando tu abrazo por ahí.
Pero aun no lo he encontrado.
Supongo que desde que desapareciste mi cuerpo no ha parado de buscarte.
Y necesito que vuelvas, necesito sentirme protegida, querida, cuidada.
Necesito que me acerques a tu cuerpo, porque llegará un momento que mi cuerpo se canse de buscarte.
Y no quiero que eso pase, a pesar de todo.
Porque junto a ti todo se veía mas bonito.
Y supongo que si encuentro a alguien como tú todo volverá a verse bonito,
pero no tanto.
Junto a ti es donde quiero estar pero ya no puedo.
Y creo que es esa la razón por la cual me pego a alguien mientras camino.
Porque aun tengo la esperanza de encontrarte por ahí.
De que me encuentres.
Y poder, así, estar junto a ti.
Como antes hacíamos.
Habrá gente a la que le moleste mi reflejo de pegarme a ellos buscándote.
A otros no les importará.
A otros tal vez les resulte gracioso o les guste.
Pero a todos aquellos les digo que no lo hago por nada en especial,
nada que tenga que ver con ellos o conmigo.
Lo hago porque quiero estar junto a ti.
Y cualquier cuerpo puede parecerse al tuyo.
Así que sigo buscando estar a tu lado en otra persona,
y tal vez cuando alguien ocupe tu lugar abrazándome me decepcione:
porque no eres tú.

Te quiero.