Acosos

Capitulo 3: Terror

La situación se estaba poniendo muy mal, Haise sujetaba a Touka desde su cuello, estaba muy molesto y si no hacía algo pronto este podría lastimarla, después de todo, el ya no era el mismo joven nervioso y con prejuicios que su hermana había conocido, Kaneki ahora era alguien seguro y severo que no pararía ante nada para defender a quien quiere y obtener lo que desea.

-Haise: Creo que te equivocaste de persona...el único monstruo que yo veo aquí eres tu Touka-Chan

- Touka: ¿Por....que....? ¡Ngh! ¡¿Por qué lo escogiste a el?!

- Haise: Porque lo amo y el me ama

- Touka: ¡Te equivocas! ¡Ese mocoso no ama ni a su propia familia! ¡Seguro solo está jugando contigo Kane-Agh!

El azabache se estaba quedando sin paciencia, la actitud de Touka le estaba molestando realmente. ¿Cómo podía ser tan hipócrita? Antes ella solía decirle que su hermano era una buena persona, que lo amaba y que siempre estaría ahí para él, y ahora, solo por un simple mal de amor le odiaba hasta el punto de llamarlo monstruo. Touka seguía muy molesta y a pesar de estar apresada le soltó un golpea Kaneki tirando sus gafas, el mencionado, no hiso ningún gesto y volvió su vista a ella mientras que un pequeño color purpura se hacía presenta en su mejilla. Ayato por su parte veía toda la escena nervioso de lo que pudiera pasar.

- Haise: Eso dolió un poco...Pero ahora me toca a mí enseñarte que una lección Touka-Chan

- Ayato: ¡Haise! ¡No!

El peliazul grito para detenerlo y Haise detuvo sus manos las cuales habían comenzado a apretar el cuello de Touka. Serio le miro de reojo y le dijo.

- Haise: Ayato no intervengas en esto

- Ayato: ¡Pero Haise!

- Haise: ¡Ella es una hipócrita!

Grito furioso.

- Ayato: ¡Pero también es mi hermana!

Grito desesperado. Sabía que el odio de su hermana no estaba bien, pero aun así no quería que la lastimaran ya que el aun la quería.

- Ayato: S-Solo vámonos...deja a Touka...
El mayor no quería irse sin darle una lección, pero esa mirada por parte de Ayato no le dejo seguir y termino soltándola, no sin antes decirle en un tono lúgubre y frio que haría temblar a cualquier Ghoul.

- Haise: Alejate de nosotros...Si te vuelvo a ver cerca de Ayato juro que no seré tan piadoso la próxima vez...

Esta debido al terrible escalofrió que sintió, callo de rodillas aun aterrada por aquella faceta de Kaneki. El azabache comenzo a caminar esperando que Ayato le siguiera, el menor lo iba a hacer pero m primero quiso ayudar a su hermana quien a pesar de estar impactada le frunció el ceño y rechazo su ayuda yéndose como podía de ahí; Ayato, le miro con tristeza y escuchando los llamado molestos de Haise prefirió no hacerlo enojar más y comenzó a caminar hacia él.

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El camino a casa fue silencioso para ambos, la molestia de Kaneki se notaba a leguas y Ayato aún se sentía deprimido por aquel encuentro tan doloroso con la única familia que le quedaba, pero, algo más ocupaba sus pensamientos, ahora que lo analizaba Touka tal vez podría ser la autora de las cartas, ella le odia y además ama a Kaneki, a lo mejor era ella quien dejaba esas cartas en su puerta. Si en verdad era así, rezaba que con esa advertencia por parte de Haise dejara de acosarles.

Al llegar a casa, ambos entraron y se fueron a lugares separados, Haise se fue a la sala para bebe un poco de vino que tenía guardado, necesitaba calmarse un poco y Ayatoi se dirigió a la habitación, quería pensar en una solución para tranquilizar a su pareja, además, no le gustaba que estuvieran así se suponía que hoy era su aniversario y debían pasarla feliz pero lamentablemente el azabache no lo había recordado y con lo que ocurrió dudaba que lo fuera a recordar.