¡Un Completo Imbécil! [JongKey]

Capitulo 4: Casualidades.

Hace un rato que JongHyun había acabado de llegar de su viaje. Siempre que se sentía acorralado, estresado, ofuscado o muy mal, se perdía a esa cabaña que tenía en la colina de una montaña. Allí pasaba sus días solo, alejado del mundo, sin que nadie lo molestara.

Estaba en su oficina y MinHo le llamó al teléfono de la misma para decirle que fuese a conocer al modelo que contrató. Ya JongHyun sabía que ese chico había sido novio de MinHo, y aunque no le interesaba para nada conocerlo, MinHo le insistió a que lo conociera, solo por cuestiones de trabajo. Hasta le reclamó de mal amigo y de más. No es que a JongHyun le importara que su amigo lo catalogara de esa manera, pero, no quería tener que estárselo aguantando.

Y ahora se encontraba allí. Cada vez que aquel rubio se ponía de espaldas para lucir su imponente estampado de lentejuelas, JongHyun aprovechaba de deleitarse con ese enorme trasero que le resaltaba con aquel ajustado pantalón de cuero. Hace muchísimo tiempo que JongHyun ya no sentía un deseo sexual tan fuerte por alguien, y peor aún, por alguien que ni siquiera conocía. Pero es que ese chico rubio estaba tan rico, que no podía evitar excitarse e imaginarse mil y un cosas con solo verlo. Lo deseaba.

Ya va… ¿Se estaba excitando por un chico que era primera vez en su vida que veía? No podía creer que después de tanto tiempo alguien pudiera crearle ese tipo de deseos. Alguien que no conocía y que con solo verlo le provocaba tantas cosas, o al menos por los momentos pensaba que no lo conocía.

El moreno estaba tan entretenido con el cuerpo de KiBum, que ni se había fijado quién era ese chico, mucho menos de que el rubio ya estaba aproximándose a él.

—¡¿Qué mierdas haces aquí?! —El moreno reaccionó a ese grito y su entrecejo se arrugó enseguida. Era obvio lo que hacía ahí. —Creo que Ailee fue muy clara contigo, ya deja de molestarla. —El más bajo todavía no comprendía por qué ese chico le gritaba y reclamaba de ese modo.

Al verle un poco mejor, supo de quién se trataba. Detrás del maquillaje KiBum cambiaba mucho, parecía otra persona, aunque sin él era igual de guapo, le sentaba bien.

El moreno soltó una risa irónica rodando los ojos y volvió su escéptica mirada hasta el rubio. —¿Tú eres el modelito que contrató mi socio? —A KiBum se le subieron los colores al rostro. No podía ser, no, él no. De todas las personas en el mundo, ¿Por qué ese maldito enano?

La actitud desafiante que tenía KiBum, desapareció en cuestión de segundos. No supo qué mierda responder. Lo primero que se le vino a la mente, fue que se lo tragara la tierra. Definitivamente fue una mala idea aceptar el contrato, ahora si se arrepentía y se recriminaba. No podía ser que el socio y mejor amigo de MinHo fuera ese enano insoportable, además, que era el mismo chico le gustaba a su mejor amiga.

Ver que el rubio bajaba la guardia, a JongHyun le hizo sentir victorioso, así que se cruzó de brazos y siguió con escepticismo. —Pero tranquila, a mí no importa que seas tan chismosa y que hayas sido la novia de mi socio. No mezclo esas cosas con el trabajo. —Ahora la quijada a KiBum le llegaba al piso, no podía creer lo que escuchaba, debía estar escuchando mal.

Ese maldito enano lo estaba tratando como si él fuese una tipa, eso sí que no se lo iba a perdonar.
Sin pensarlo más, el rubio se le fue encima al moreno y los empleados que estaban allí cerca hace un segundo mirando el show que tenían esos dos, se metieron antes de que KiBum pudiese hacer algo. El rubio parecía toda una fiera, apenas podían sostenerlo.

JongHyun, quién retrocedió cuando el rubio se le fue encima, ahora estaba riendo por lo divertido que se veía el chico y todavía estaba de brazos cruzados.

—¡Maldito enano, me la vas a pagar! —Gritaba KiBum. Gritos que se escuchaban hasta afuera del estudio. MinHo y Ailee que se dirigían hasta ahí, apuraron el paso cuando escucharon dichos gritos.