En una celda oscura y lúgubre se encuentra encadenada una joven alta de cabellos dorados como el oro llamada Celia, la princesa del reino de Golias, y a su lado pero más chaparro, un poco relleno, con cabello corto castaño y también encadenado se encuentra Emile el hijo del senescal de Golias, ambos estaban esperando su ejecución mañana por la mañana debido a los "Crímenes" que habían cometido en uno de los eventos más importantes del reino de Anulia: El cumpleaños de la princesa Lisba de Anulia.
—esta es sin dudas la estupidez más grande que has hecho— exclama iracunda la rubia —¡es increíble que le hayas dicho eso a la princesa!—
—¡ella se estaba comportando como toda una tirana!, no entiendo como dejan que una princesa le diga cosas tan hirientes a las personas— dice cruzado de brazos contra el muro de piedra.
—¡pero no debiste decirle nada!, ella... ella simplemente es así— dice con simpleza—, siempre a sido así— termina con un ligero tono melancólico.
—entonces tú, Mortimer y los demás hijos de nobles de los otros reinos ¿solo han venido a cada cumpleaños de la princesa Lisba, por casi 16 años, a ser humillados y ofendidos?—
—¡sí!— exclama rápidamente para posteriormente hace una breve pausa pensativa —espera no, no, no eso, eso no es cierto— decía la princesa dudosamente —Lisba nos invita porque somos amigos, creo— la princesa sigue reflexionando.
—pues tú y yo somos amigos desde hace mucho tiempo y nunca nos hemos dicho cosas así de feas—
—¡¿amigos?!— exclama casi burlándose —debes estar bromeando, tú solo eres un sirviente nuestro— termina con un tono indiferente.
—¡oye! que mi padre sea el senescal y el tuyo el rey no le resta valor a nuestra amistad— dice con ligera molestia en su rostro.
—como sea, Anulia es un reino muy demandante con sus pobladores ya sean estos súbditos o nobles, literalmente sus leyes están escritas en dos libros que es obligatorio tener y tu los rompiste y cualquier tipo de ofensa hacia esas leyes se castiga con pena capital— exclamó con un tono enojado y haciendo gestos iracundos con las manos —mañana nos cortarán la cabeza a ambos por tu culpa—
Emile voltea con expresión de incredibilidad —¿por mi culpa?, tú fuiste la que noqueó a esos dos guardias que iban por mí, yo tal vez este condenado por ser un insolente pero tú lo estas por ser una revoltosa, yo no te pedí que me rescataras— dice cruzando los brazos.
—¡yo no hice eso por ti!, yo pensaba más bien en mí hermano, ¿te imaginas lo triste que estaría de que arrestaran y ejecutaran a su mejor amigo por su estupidez?— contesta con un tono indignado.
—y ahora por tu estupidez ejecutaran a su mejor amigo y a su hermana— termina diciendo y sintiéndose orgulloso por "ganar" la discusión.
Celia empieza a estirar sus brazos tratando de alcanzar el cuello de Emile y grita: —¡Ahhhhhh! ¡te juro que si no fuera por estas cadenas estarías acabado albóndiga!—
Emile rápidamente se cubre con sus brazos y piernas del ataque de Celia mientras se trata de alejar de ella hasta donde le permiten sus cadenas —¡no por favor, no me pegues!— exclamó atemorizado.
Después de un forcejeo rápido con sus cadenas, la princesa, se cansa rápidamente y se hinca vencida, Emile un poco más calmado observa como su compañera de celda solo mira el suelo.
— ¿Cómo es que vamos a morir tan jóvenes?— el tono de Celia cambia de uno molesto a uno cada vez más triste.
El cambio de ambiente sorprende a Emile así que con un poco de cautela y consternación se acerca a Celia —creo que solo fue una lamentable y muy mala toma de decisiones— dice intentando consolarla.
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la profecía de Lumia
Fantasydespués de la gran devastación la tierra quedo casi cubierta por el mundo sombrío y el físico fortaleciendo a los hechiceros oscuros quienes desean apoderarse de todo, pero no todo esta perdido los hechiceros luminosos y los hechiceros grises ponen...