De cero

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Cristian no respondía a mis súplicas y llantos. Con lo que me quedaba de dignidad agarré mi mochila y comencé a caminar, cada vez más lejos de casa, más lejos de el. Más lejos de mi amor.
Me lo merecía, pero no me dejo explicarme. Pensaba a donde podía ir, Cristian me había echado con lo que tenía puesto unos panalones negros ajustados mis convers negra, una remera de tirantes blancas y una campera negra de el que tenía su delicioso aroma. Junto con mi mochila que solo tenía mi billetera con unos pocos dólares, un cuaderno y un bolígrafo, un lápiz de labio y unos cuantos dulces.
La única alternativa era volver al bronx a mi casa que había dejado hacia meses, tomé el autobús y me dirigí a mi vieja casa. A mi muy acostumbrada soledad. Ahora si volvía a empezar todo de cero.
Me apoye en la ventana del autobús y comencé a notar que el cielo se oscurecia igual que mi corazón.

Abandonada (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora