Capitulo 11

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CAPITULO 11:

-¿Qué haces aquí?... ¿Cómo nos encontraste?- le preguntaba aturdida Rebekah a su hermano Kol, al que no había visto en siglos.

-Mmm… no lo sé anduve de aquí para allá, para vivir en mi eternidad, conociendo países, hermosos paisajes, etc etc y dio la casualidad que te vea en una tienda de humanos comprando… al parecer vestidos muy caros- le dijo Kol mirando hacia dentro para ver a las muchachas con los vestidos.

-No me di cuenta que me espiaban-le dijo Rebekah con cara confundida.

-No lo sé, yo te vi por la vidriera y te espere hasta que salieras y te seguí, anote la dirección y por alguna razón que desconozco en estos momentos te toque el timbre una hora después- le dijo Kol con una sonrisa picarona en su rostro.

-No sabes lo feliz que me pone verte- le dijo Rebekah mientras lo abrasaba- Te extrañe mucho Kol- le declaro Rebekah con lágrimas en sus ojos.

-Igual yo hermanita-le dijo mientras la estrechaba muy fuerte contra el-Pero basta de llantos, cuéntame que me perdí- le pregunto Kol a Rebekah.

Rebekah riendo lo llevo de la mano hacia dentro y lo sentó en el sillón blanco.

-Ahora largo, siéntense en el sillón de la otra sala y duérmanse hasta que yo les diga- les ordeno a las muchachas Rebekah, que obedecieron y se fueron una por una hacia la otra sala.

-Bien ahora estamos solos- dijo Rebekah dándose la vuelta para quedar frente a Kol.

Pero en ese momento un sonido llego desde el sótano.

-¿Qué fue eso Rebekah?- le pregunto Kol girando su cabeza para mirar hacia la puerta que da al sótano-Pareció provenir de allí- le dijo a su hermana.

-Uff, no otra vez. Ya regreso Kol- le dijo Rebekah a Kol mientras se encaminaba a la puerta del sótano.

Su hermano la observo hasta que desapareció detrás de las puertas del sótano. Después Kol sintió como si tuvieran a una animal salvaje allí abajo y luego le pareció como si a esa animal salvaje le dieran algún medicamento para hacerlo dormir.

Cuando su hermana subió Kol enarco las cejas en señal de ¿qué está pasando aquí?

-Larga historia...que te contare por supuesto- dijo Rebekah al ver que su hermano levantaba sus hombros y ladeaba su cabeza como diciendo ¿y?

-Pero antes debemos llamar a Elijah para avisarle que estas aquí y así poder…- Rebekah fue interrumpida por su hermano.

-Mmm…Rebekah, cuando te vi en el local te seguí por que eras tú, pero si hubiera sido  Elijah o Klaus nunca los seguiría. Klaus causo mucho daño en nuestra familia y sabes que Elijah no es muy divertido- le dijo Kol de manera timida.

-Pero yo ayude a Klaus. También tendrías que estar en contra mio- le replico Rebekah.

-Eres diferente, siempre fuimos buenos hermanos y como paso demasiado tiempo pensé en pasar unos cuantos días juntos… lejos de aquí ¿Qué te parece?- le pregunto Kol a su hermana, que quedo con la boca abierta y no lo podía creer.

Al principio Kol pensó que su hermana iba a decir que no por la cara que había puesto. Pero luego esa cara se convirtió en una sonrisa gigante y él se puso muy contento por eso.

-¡Claro que sí! ¡Iré contigo! Nunca me lo perdería- le dijo Rebekah a gritos saltando sobre el para abrazarlo fuertemente.

-Aparte tendrás todo el tiempo del mundo para contarme lo que me perdí- le dijo colocándole un mechón de pelo rubio detrás de la oreja de su hermana.

- Pero tendré que hacer una cosa antes, primero arreglar el problema que hay en el sótano, de eso no te hagas problema que lo arreglo en un minuto y segundo les debo escribir una carta a Elijah y a Klaus- le dijo mientras su sonrisa desaparecía.

-¿Elijah y Klaus?... creí que solo te habías encontrado con Elijah. No sabía de Klaus-le pregunto Kol a Rebekah confundido.

-Mmm… si, parte de la larga historia- le respondió Rebekah

-Ok. Has lo que tengas que hacer mientras yo voy por comida-le dijo subiendo y bajando sus cejas de forma graciosa

-JaJa, está bien trata de que nos alcance para todo el viaje JaJa-se rio Rebekah.

-Ja, tratare… ya vuelvo-se despidió Kol.

-Te espero- le dijo Rebekah

Apenas se fue Kol, Rebekah bajo al sótano, agarro por los hombros al joven vampiro y lo obligo a estar callado y sin tratar de escapar hasta que ella le diga lo contrario y le dejo unas cuantas bolsas de sangre para que no se deshidrate.

Luego subió y agarro un lápiz y un papel y se puso a redactar su carta para Elijah y para Klaus, no les iba a explicar mucho, es más, estaba pensando en que ni siquiera les contaría sobre Kol y solo les diría que es un amigo o algo así.

Cuando termino todo lo que debía hacer era recoger lo que necesitaba y justo en ese preciso momento sonó el timbre. Ella se dirigió a la puerta y con una sonrisa salió por ella de la mano de su hermano Kol.

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