Capitulo 12

274 8 0
                                    

CAPITULO 12:

-¿Klaus puedo ir a casa y descansar aunque sea solo dos días?- le suplico Elijah a Klaus por su móvil- Eh estado más de 2 semanas buscando algo que ni siquiera sabemos si existe- se quejo

-Sabes, esto tardara bastante, si quieres puedes volver. Pero te doy solo una semana, luego te llamare para avisarte si encuentro algo y volverás a tu trabajo- le dijo Klaus.

-Está bien, como digas Klaus, Adiós- se despidió Elijah.

Klaus solo colgó. Estaba exhausto y estaba hambriento, así que decidió salir a alimentarse.

No quiso hacer demasiado ruido porque Hayley dormía. El ajusto sus ataduras lo mejor que pudo, aunque trato de que no le lastimaran y salió a comer.

Lo necesitaba, salir de ahí y reflexionar, pensar en más cosas que afecten a Hayley para que le  digiera donde se encontraba la maldita replica y sus amigos licántropos. Pero lo peor era que le gustaba y cada vez le costaba más torturarla, pero no iba a dejar que sus emociones se interpusieran en el camino se dijo así mismo y en ese momento paso una muchacha por delante suyo, la siguió con la mirada y fue tras ella.

Elijah entro en la casa y cerró la puerta a sus espaldas.

-Rebekah, soy Elijah, volví por poco tiempo pero volví-grito mientras dejaba su chaqueta en el sillón- ¿Rebekah? Rebekah ¿Estás aquí?- pregunto Elijah al ver que nadie le contestaba y no había mucho movimiento en la casa.

Fue entonces cuando vio el sobre sobre la mesa que estaba en medio de la sala de estar. La tomo y en el sobre estaba escrito Elijah y Klaus, esa era la letra de Rebekah se dijo Elijah. Abrió el sobre y leyó:

Queridos Elijah y Klaus:

Lo siento mucho por dejarlos así pero ya hice mi trabajo, el vampiro sigue encerrado en el sótano, lo obligue a quedarse callado y a no intentar escapara excepto que yo diga lo contrario y le deje bolsas de sangre.

Me fui con un amigo que me ofreció mostrarme el mundo entero y no quise desperdiciar la oportunidad ya que casi pase 500 años dentro de un ataúd. Aparte ya les había dicho que no quería estar cuando Klaus se convirtiera en hibrido.

No se preocupen voy a estar bien, ojala les vaya bien y puedan completar el plan, les deseo suerte.

Los amo hermanos, nunca lo olviden. En especial tu Klaus, aunque pienses que te odio no lo hago, podre estar enojada tal vez, pero somos hermanos y no debemos estar eternamente peleados. Como dije antes los amo y los voy a extrañar. No es para siempre

Con amor…

                                                                                                       Rebekah.

Cuando Elijah termino de leer sintió como si su pecho fuera aplastado por la pata de un elefante, supuso que era tristeza o soledad. El creyó que volvería a casa y ella lo recibiría, pero desde que despertaron solo pocas veces pudieron hablar a solas, pero siempre era de Klaus, nunca de ellos mismos.

Tuvo que sentarse por que se sintió cansado, abatido, deprimido, luego se preocuparía por contárselo a Klaus.

Con la carta de Rebekah apretada contra su pecho se estiro en el sillón y cerro sus ojos, notando como una lágrima caía por su mejilla. Sin darse cuenta cayó en un profundo sueño.

-Arriba lobita. Es hora de levantarse, te traje comida-le dijo Klaus a Hayley cuando entraba con una bandeja con diversos alimentos en ella.

-No voy a comer nada que venga de ti- le dijo Hayley cuando estuvo más despierta.

-Vamos, esto no vino de mí se lo robe a una pastelería-le dijo Klaus muy sinceramente.

Cuando vio la cara de Hayley dijo:

-Bueno si quieres no comas, pero necesitaras energías para hoy- le advirtió Klaus-Si quieres me voy y espero a que comas, como para que no parezcas débil ¿Quieres?- le ofreció Klaus.

-No- se negó Hayley.

-Está bien, como quieras. Hoy vamos a probar algo distinto, en vez de llevar el fuego hasta ti, te llevare a ti hacia el fuego. A no ser, que te arrepientas y me digas lo que quiero- le dijo Klaus.

-Nunca- le dijo Hayley.

-Muy bien, comencemos- dijo Klaus. Entonces levanto la silla de Hayley con Hayley arriba como si eso fuera una pluma y la llevo hasta donde estaban las cenizas del fuego que había prendido antes. Encendió el fuego, desato una mano de Hayley y aunque ella se resistió fue en vano, él era muy fuerte. Entonces metió la mano entera de Hayley  sobre el fuego.

Los gritos desgarradores de la muchacha podrían haberse escuchado hasta la mulla china. Pero a Klaus no le importaba, el sentía que cada vez más ella se debilitaba y que tarde o temprano le diría lo que necesitaba.

-¡Denteeeeeeeeeee por favooor!- gritó Hayley. Se había rendido no podía más, se lo diría, si no sentía que en cualquier momento caía en el suelo muerta.

-¿Qué pasa? ¿Quieres aportar algo?- le pregunto irónico Klaus

Hayley levanto la cabeza lentamente, no sabía qué hacer, si contarle o no, estaba muy cansada de seguir siendo torturada y Klaus no iba a parar hasta que se lo diga tarde un año o un siglo, ella ya no soportaba, ya lo había decidido

-Sí- le respondió Hayley

-Qué bueno, al fin te cansaste de sufrir- le respondió Klaus-Quiero que me cuentes todo acerca de Katerina.-

-Quieres que te cuente todo, muy bien te contare todo lo que quieras saber…c

Los originalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora