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Atrapo sus labios con los míos y Niall comienza a caminar hacia mi habitación, olvidando cualquier cosa, llegamos hasta mi habitación y cierra la puerta retomando su camino hasta mi cama, donde me recuesta lentamente, alzo ambos brazos para dejar que saque mi sudadera, Niall me mira.

-¿quieres que lo haga? –me mira fijamente a los ojos y yo asiento levemente mordiéndome el labio, el me mira y me besa, siento una de sus manos bajar por mi estomago, doy un pequeño saltito cuando su mano llega a la costura de mi ropa interior, rompo el beso que hace unos momentos nos dabamos y lo miro fijamente a los ojos, el me mira y sonríe levemente.

-no te va a pasar nada, si quieres que no lo haga puedes decírmelo. –Niall susurra en mi odio y después me mira de nuevo fijamente.

-yo...quiero hacerlo. –lo miro y el me sonríe tiernamente, siento su aspera mano dentro de mis bragas, y cuando siento uno de sus dedos abrir paso dentro de mis pliegues cierro los ojos fuertemente.

-hey Alice... mírame, yo quiero que me mires. –entonces decido hacerlo lo miro justamente en el momento en el que introduce lentamente su dedo dentro de mí, el no deja de mirarme, comienza a entrar y salir suavemente y mis caderas involuntariamente se contraen pidiendo por un poco más de contacto con él, lo tomo del cuello con ambos brazos y lo atraigo hacia mis labios, el beso es ardiente y apasionado.

-Vamos nena córrete para mi... -Niall susurra entre besos.

-Ah Niall... -cierro los ojos cuando introduce un segundo dedo y comienzo a gemir silenciosamente, lo observo bajar y dar un pequeño beso en el valle de mis pechos, introduce su lengua dentro del material que cubre uno de mis senos y cierro los ojos, entra y sale de mí, sube y su lengua asalta inmediatamente mi boca. Lo beso y una de mis manos baja por su pecho, hasta posicionarse sobre el bulto en su pantalón el me mira y entierra un poco más dentro de mi.

-yo quiero... -le digo y espero que sepa lo que quiero

-se lo que quieres nena y creeme que yo igual lo deseo, pero hoy no. –muerde ligeramente mi cuello y cierro los ojos

-¿por...que no?

-esta vez se trata de ti.

Cierro los ojos y mis caderas se alzan hacia el cuando aumenta la velocidad

-ya falta poco cariño... así es...

-más Niall...más rápido... -lo observo morder su labio y cerrar los ojos...

El sonido de un celular nos distrae por un segundo, es una llamada...

-creo que...debes responder.

-no eso puede esperar, no te puedo dejar así. –tiene razón, siento un dolor inmenso dentro de mí, me besa nuevamente y comienza a moverse más rápido y cuando creo que estoy a punto de terminar, el celular vuelve a sonar, Niall me mira y maldice, siento exactamente cuando sus dedos dejan de darme atención, lo observo levantarse de la cama, con su celular en la mano y yo no se que hacer, así que comienzo a colocarme bien mi ropa interior y por encima la sudadera. Lo veo murmurar algunas cosas y después cuelga la llamada, su vista de posa en mí y yo lo observo sin saber que decir.

-tengo que irme.

-bien...te...acompaño. –el asiente y espera a que me coloque de nuevo mi pantalón, una vez que estoy totalmente vestida bajamos directamente hasta la salida, abro la puerta y lo veo salir de mi casa.

-te veo mañana en la escuela ¿de acuerdo? –yo no digo nada – lo de hace un momento...prometo que lo terminaremos después.

-no importa Niall...-siento mis mejillas arder- supongo que nos vemos mañana.

El se acerca hasta mi y deposita un pequeño beso en mi frente. Me mira y se da rápidamente la vuelta, segundos después observo su auto desaparecer por la carretera.

Narra Niall:

Observo las calles, mientras el semáforo está en rojo, golpeo el volante varias veces enfadado conmigo mismo, es ilógico lo que siento en estos momentos, y me siento tan poco hombre por haberla dejado justo en ese estado, muerdo mi labio y siento mi cuerpo calentarse con la imagen que se empieza a formar en mi mente, el cuerpo desnudo de Alice, tendido en la cama solo para mi, cuando el semáforo se pone en verde arranco a toda velocidad y cuando llego a aquel vecindario tan conocido para mi comienzo a buscar la casa de Rebeca, ni siquiera tengo una idea de que es lo que estoy haciendo ahí, ella me llamo sus palabras resuenan en mi mente "Parker te está buscando, necesito que estés en mi casa lo más pronto posible que puedas", por estas semanas había olvidado lo que realmente tenia que hacer y reconozco que me estaba comportando como un chiquillo de 16 años, pero me estaba resultando inevitable comportarme de esa manera estando con Alice.

Golpee varias veces la puerta hasta que Rebeca decidió abrirme, la observe detenidamente y su cuerpo era cubierto por solo una fina bata de ceda.

-pasa rápido.

Hice lo que me indico y observe a mi alrededor, era una pequeña casa, se podría decir con seguridad que mi departamento era dos veces más grande que esta pocilga, un color anaranjado pintaba las paredes, había ropa tirada por todos lados, una mesa llena de envolturas de comida, colillas de cigarro y un sillón rosa mexicano, la cama estaba deshecha y la pequeña cocina llena de platos sucios, en el sillón un condón ya usado descansaba a la vista de todos.

-deberías limpiar esto. –dije asqueado

-vaya Niall, ¿Quién lo diría? Pasar tanto tiempo con esa niñita te ha cambiado...antes ni siquiera te fijabas en el aspecto del lugar cuando ya te tenia entre mis piernas... -la mire encender un cigarro y llevarlo a sus labios rojo carmín

-no presumas algo que nunca sucedió. –la mire aun de pie, ella se acomodó en el sillón desatando la única prenda que la cubría, dejando a la vista uno de sus senos.

-¿no sucedió? me ofendes... -dijo riendo, con la mano en el pecho

-solo dos veces, y aquella que presumes ni siquiera estaba en mis 5 sentidos.

-cierto... y la segunda vez, pensabas en otra –ella me miro maliciosamente

-vayamos al grano Rebeca... ¿Qué quieres? –la mire fríamente

-es la verdad Horan, no deberías enfadarte, soy mujer y se lo que pasa por la mente de un hombre, recuérdalo tengo experiencia.

Ella me miro y sonrió mostrando los dientes, la mire mejor, vaya que aquella mujer podía alegrar la vista de cualquier hombre, pero por algún motivo no me sentía excitado ni con ganas de follarla sobre ese sofá.

-¿le llamas experiencia?

-no hablemos de mi ,Parker te busca y lo sabes, te la has pasado jugando a los "noviecitos" con la chica.

-yo se lo que hago –la mire con desprecio

-ni Rebeca ni yo dudamos de eso...

Sonreí mirando a Rebeca... ahora sabia de quien era el condón que descansaba en el sofá.

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Espero tengan un bonito inicio de semana, gracias por leer. Espero les haiga gustado el capitulo, comenten y voten  me encantaría saber que piensan de la historia.

Espero poder subir otro capitulo esta misma semana.

Nuevamente me encantaría que comentaran.

El asesino (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora