13.

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Ya había pasado una semana de la muerte de Betty y aun se seguía con la investigación, después de eso Niall no se separaba de mí, lo cual a Harry le molestaba y lo comprendía antes solíamos estar todo el día juntos y ahora solo lo hacíamos casi toda la tarde y solo porque yo le pedía a Niall que no me trajera.

-¿puedes dejar de pensar en él?

-¿Qué?

Harry y yo nos encontrábamos en su casa viendo una película acurrucados en un sillón, después de lo que sucedió con Betty ya no era capaz de estar tanto tiempo sola en mi casa, por lo que esta semana técnicamente me había mudado con Harry, lo cual sé que a él no le molesta.

-deja de pensar en Niall

-no estoy pensando en él.

-¿entonces en qué? Últimamente pasas más tiempo con el que conmigo

-¿celos?

-si algo...- dijo mientras pretendía que su atención estaba en la película

-no tienes por qué tener celos Harry, tu eres mi mejor amigo

-eso ya lose...solo que...

-nada Harry, tu eres único y no te cambiaría por nadie.

Anne la madre de Harry hace un rato había subido a su habitación, después de decirme que podía quedarme en su casa, lo cual agradecí.

-¿hoy te quedaras?

-¿puedo?

-no seas tonta Alice, esta es como tu casa.

-entonces me quedo.

-¿dormirás conmigo?

Yo asentí, sin mirarlo. Después de unos minutos la película llego a su fin, Harry quito el disco del DVD y yo recogí la cobija del sillón. Juntos subimos a su habitación, no sin antes asegurarnos de que las puertas estuvieran bien cerradas y las luces apagadas, la habitación de Harry era como mi habitación de pequeña me quedaba con el mínimo dos veces a la semana, al igual que él se quedaba en la mía, por lo que me avente cobre la cama, como si fuese la mía, y distendí las cobijas hasta quedar debajo de ellas.

Harry me miro y negó divertido con la cabeza, vi cómo se quitó su camiseta dejando la piel pálida de su torso descubierta, palmee el lado de su cama y se acercó hasta quedar acostado a mi lado. Nos quedamos mirando el techo.

-¿puedo sacarme el pantalón?

Me gire a verlo y tenía las mejillas rosas.

-sí, supongo es tu cuarto.

-¿no te incomoda?

-no seas tonto Harry eres como mi hermano.

El asintió y comenzó a removerse bajo las cobijas, pude ver como levantaba sus caderas y minutos después tenía el pantalón en sus manos.

-así es más cómodo, deberías intentarlo- sus cejas se alzaron de manera divertida mientras arrojaba la prenda a algún lado de la habitación.

Apenas eran las 10 de la noche y ninguno de los dos tenia sueño aunque no comprendía el porque nos habíamos acostado tan temprano, mi ropa era algo incomoda pero para cualquiera lo seria ya que no era cómodo dormir con un pantalón de mezclilla, sin pedir permiso a Harry me quite rápidamente la prenda y la lance a alguna parte de la habitación como Harry había hecho minutos antes con sus pantalones.

-creo que no podre acercarme demasiado.

Vi a Harry removerse incómodo.

-si quieres, me los vuelvo a poner.

El asesino (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora