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-Bueno no me gusta demasiado la idea de que Niall fue el que te convenció de ir a la excursión, pero supongo que debo agradecerle ya que yo no te convencí

-bueno Harry en parte, tu influiste en la decisión...

Me acerco y beso su mejilla, él sonríe y me mira desde mi cama, mañana a primera hora el camión sale hacia la excursión, por lo que Harry y yo nos pusimos de acuerdo para hacer las maletas juntos, la del ya estaba hecha cuando fui a su casa.

-negro o azul –pregunte, mostrándole dos trajes de baño, me miro y sonrió, esto no era raro pues hasta para comprar ropa interior pedíamos la opinión del otro

-ambos, ¿Niall está bien con que yo te ayude a hacer tu maleta?

-dijo que estaría, ocupado –me encogí de hombros

-¿Alice, ya sabes a que universidad iras? –lo observe y negué con la cabeza mientras metía una blusa en la maleta

-no, creo que mi padres no están al tanto de que pronto entrare a la universidad

-¿no lo has hablado con ellos?

-no, seguramente ambos estarán de acuerdo en que terminando la preparatoria viaje a donde ellos están, aunque al inicio de año estaba de acuerdo, ahora no estoy tan segura de quererme ir de aquí, quizás les pida que vendan la casa, digo ellos nunca están y realmente no necesito toda esta casa para mi sola, podría comprar un departamento, aunque igual extrañaría que seas mi vecino. –mire a Harry y el sonrió mientras se ponía de pie y observaba las fotos en la pared se detuvo mirando una fotografía de ambos. Teníamos quizás 7 años, a mí me faltaba un diente y su cabello era más corto que ahora, ambos sonreíamos mientras Harry revolvía mi cabello. Lo escuche suspirar

-a mi padre le ofrecieron un trabajo en Los Ángeles... -me miro cautelosamente –no quería hacerlo, pero tendré que mudarme, iré a una universidad de allá.

-¿Cuándo?

-mi papa viajo hace un mes y ha estado buscando casas, encontró una, quiere que vayamos con él en cuanto podamos

-¿y la escuela? –sentía un gran nudo en la garganta

-la terminare en Los Ángeles, ya queda poco así que no habrá mucho problema, solo falta que viajemos mi mama y yo, logre convencerlos para que me dejaran hacer esta excursión contigo, pero me iré en una semana

-¿Por qué no me lo habias dicho? –sentía las lágrimas viajar por mis mejillas

-por lo de Betty y todo lo que ha sucedido, pero te has hecho amiga de Meli y aunque no quiera verlo así, también tienes a Niall y Will prometió estar cerca de ti.

-¿y tú? Harry, tenías que haberlo mencionado, no puedes dejarme en una semana... ¿y la graduación? Prometiste que nos graduaríamos juntos, y ahora te iras para siempre

Harry me miro y sonrió tristemente, se acercó y me rodeo con sus brazos, dejo un beso en mi frente y sentí su barbilla posicionarse sobre mi cabeza

-no he muerto, solo me mudare, esto igual es difícil para mí, pero tengo que hacerlo, quizás no nos veremos diario, ni cada semana... pero siempre que pueda tomare el primer vuelo que me lleve a ti, no importa donde estés, siempre me tendrás.

-no puedes irte Harry... ¿Quién vendrá a mitad de la noche, a calmar mis pesadillas? –susurre y deje escapar más lagrimas

-siempre puedes hacer una video llamada, y estoy seguro de que Niall estaría encantado de venir.

-pero él no eres tu... ¿me llamaras?

-no nos despidamos, ahorita ¿quieres? Y deja de llorar guárdalas para dentro de una semana.

El asesino (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora