14. Una boda (parte 1)

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Me encontraba en la habitación de Harry arreglándome, después de descartar varios vestidos. Decidí amarrar mi cabello en un chongo alto con algunos mechones desordenados, me puse un poco de perfume y arregle nuevamente el vestido, aun no se lo mostraba a Harry aunque lo más seguro es que, lo amaría. Me mire en el espejo no podía hacer gran cosa con mi cara, nunca he sido una chica atractiva, no soy rubia, ni tengo un espectacular cuerpo, todo lo contrario tenía la pizza acumulada en mi estómago y piernas, mis ojos no son verdes ni azules, solo hay un color café ligeramente claro en ellos, mi piel no es pálida, siempre tuve un trauma respecto a eso y Harry siempre ha estado ahí, para decirme todo lo contrario, coloque un poco de rímel en mis pestañas aunque no logre demasiado, podía asegurar que ni siquiera tenía pestañas de tan cortas que estaban, me puse un poco de lápiz en los ojos y un ligero color en los labios. Me puse unos zapatos altos aunque estaba segura que al terminar la noche terminaría adolorida de los pies, pero estaba consciente de que no podía ir con mis converse. Salí de la habitación y baje a la sala donde se encontraba Harry sentado en un sofá.

-¿Cómo me veo?

Me miro centrando su atención en mí. Sus ojos me escanearon de arriba abajo.

-detesto el vestido. –dijo bufando

-¿Qué?

-es horroroso –se puso de pie y camino hacia mi

-pensé que se veía bien.

Mire el vestido y a mí me encantaba era Negro, de un solo hombro, estilo griego, me llegaba un poco arriba de las rodillas y tenía un toque plateado.

-ni siquiera sé porque te esfuerzas tanto en verte bien.

-solo quería... ser linda

-eres linda...pero pienso que deberías cambiarte.

El sonido de un coche sonó, me asome a la ventana y vi que era Niall quien se estacionaba justo en frente de mi casa, no le mencione que estaría en la casa de Harry.

-es un poco tarde para que me cambie.

El miro hacia la ventana y asintió.

-bien.

-me tengo que ir.

Tome mi celular y una mochila donde eche un suéter, dinero y unos pantalones por si más tarde me daba frio, me dirigí a la puerta, cuando Harry jalo de mi brazo para abrazarme.

-estas hermosa...

Dijo susurrando en mi oído.

-¿Por qué dijiste...?

-por que quisiera ser yo... -el sonido de mi celular nos interrumpio. Era un mensaje de Niall

Sonreí y bese su mejilla.

-te quiero Harry, te contare como me fue.

Camine de nuevo hacia la puerta

-si asegúrate de hacerlo.

Cerré la puerta de la casa de Harry tras de mí, y cruce la calle, Niall estaba parado frente a mi puerta, toque su hombro haciendo que se girara. Me miro y pude notar cierto brillo en sus ojos.

-creo... te ves linda

-gracias...¿si voy bien?-el asintió

Lo mire y estaba irreconocible, un traje negro junto con una camisa blanca y una corbata del mismo color que el traje. Su cabello peinado hacia arriba.

-¿yo me veo mal?

-no, no, te ves muy ¿lindo?...-sentí como soltó una carcajada y me puse roja.

El asesino (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora