Quiero que me quieras [Wattys2018]

CAPÍTULO 5

Durante el resto de la semana no vi a Arya por ninguno de los pasillos del instituto, tampoco acudía al castigo. Uno de los días mientras me dirigía a la cafetería vi a la chica que días antes me había presentado Arya como su mejor amiga, no recordaba el nombre, pues tampoco es que le hubiera hecho mucho caso durante la presentación. Le toqué por la espalda, sin pensárselo dos veces se giró.

-¿Zoe, verdad? - dije. Que máquina era, se me había venido el nombre de la amiga en el momento adecuado. Me sentí bastante orgulloso de mi mismo.

-Si, soy yo, ¿tú eres Keith verdad?, por favor, como olvidar la cara de semejante chico, ¿Querías algo?- respondió todo eso en menos de quince segundos. Madre mía, que velocidad llevaba la lengua, como podía hablar así de rápido sin que se le atrancaran las palabras. Tras más de un minuto procesando todo lo que había dicho Zoe, conseguí darle una respuesta.

-¿Sabes dónde está Arya? llevo días sin verla.- pregunté preocupado.

- No lo sé, no he hablado con ella últimamente, no me coge el teléfono y tampoco responde a mis whatsapps. Tampoco me he extrañado, es muy típico de ella desaparecer de vez en cuando y alejarse de la realidad. Volverá mañana , no suele estas ausente más de 3 días. Puedo darte si quieres su dirección y te pasas por su casa. -dijo amablemente.

La verdad no me había planteado la idea de ir a buscarla a casa, pero cuando me dijo lo de la dirección no me lo pensé dos veces, echaba de menos a mi compañera de limpieza. Desde que había desaparecido me tenía que encargar yo de limpiar todo el centro y pues entre lo lento que era, que no tenía ganas y que había mucho que hacer, llegaba a casa bastante tarde. De nuevo estaba metido en mis pensamientos ignorando por completo lo que Zoe seguía diciendo ya que dejé de escucharla cundo dijo la palabra casa, y desde que la pronunció hasta aquel momento, había pasado un largo rato. Reaccioné.

-Si no te importa darme su dirección...

- ¿Tienes el móvil aquí? Te la apunto ahí si te parece bien- respondió.

Saqué el móvil del bolsillo, el pobre estaba hecho mierda, había sobrevivido a tantos golpes, a tantas caídas. Pero ahí seguía funcionando mejor que nunca. Se lo entregué a Zoe. Ésta lo cogió, abrió una nota y escribió, con mucha rapidez, la calle, la avenida, el color de la casa, el número de ventanas que tenía... Empezaba a sospechar que Zoe no quería que me fuera de allí, pues ¿Qué persona apunta el número de ventanas que tiene una casa? es más, ¿Qué persona en su sano juicio, cuenta las ventanas de una casa que ni siquiera es la suya?. Me devolvió mi móvil, y mi hipótesis había quedado confirmada pues, debajo de toda la información que debía saber para llegar a la casa de Arya, Zoe había escrito su número de teléfono acompañado de la frase "Llámame" y todo esto seguido de algunos emoticonos de besos y corazones, la chica no se había cortado un pelo. Quizá la llamara, quien sabe. Me despedí de ella y le dí varias veces las gracias, Zoe se abalanzó sobre mí dándome un abrazo, contuve mis ganas de apartarla de mí, odiaba el contacto físico más que cualquier otra cosa, y más si apenas conocía a la otra persona. Demasiada confianza había tomado aquella chica. Pero también había que admitir que la chica estaba muy bien. Era todo un pibón de chica. Cuando conseguí quitármela de encima me dirigí a la salida a paso lento pues estaba intentando captar lo que Zoe les estaba contando a sus amigas. Escuché no se que de que un tío guapo, el nombre de Arya también resonó por allí, volví a escuchar que si estaba bueno etc. Opté por salir de allí o acabaría creyéndome todo lo que estaban diciendo. Obviamente se referían a mi, desde que me quité de encima a Zoe, no habían apartado su mirada de mi, empezaban a intimidarme. Aun quedaba bastante para que el recreo acabara cuando topé con Mikel. Nos saludamos con un choque de manos y empezó a contarme grandes noticias.