"Derecho a roce, y falsas esperanzas"

1.3K 129 89
                                    

(Canción de Jace y Gine en la multimedia. Espero que les guste.)

Tyler tapaba la boca de Bonnie mientras la penetraba contra la pared de la ducha.

Se miraban a los ojos. Siendo testigos de su secreto; su morboso secreto.

El agua caía entre sus cuerpos. Haciéndolos resbaladizos. Suaves.

La agitada respiración de Bonnie salia amortiguada por lo dedos de Tyler.

Él mordía su boca para no ser ruidoso. Para no gritar. Para no ser escuchado por los demás.

Bonnie estaba perdiendo el control.
Tyler era demasiado rápido, demasiado constante, demasiado bueno.
Echó la cabeza hacia atrás, aplastándola contra los baldosines.
Cerro los ojos, apretando sus dedos contra los hombros de Tyler.
Un pequeño gemido estaba saliendo de ella.

Tyler sonrió. Besando su boca.

—Dios. —dijo ella.

Tyler empezó a temblar. Un cosquilleo bajaba por su columna vertebral de forma incesante.

Su mano viajo hasta donde sus cuerpos se unían. Donde Bonnie latía.
Los ojos de ella se abrieron de golpe.
Tyler rozo su pulgar contra su punto más sensible.

La penetro de golpe, y se vinieron juntos. Fuerte. Delirante. Jadeando. Perdiendo el control. Llenándose de vida.

Tyler metió la cabeza en su cuello. Besándola sonoramente. Repetidas veces.

Respiraban duró cuando se miraron.
Tyler empezó a sonreír.

—Lo sé. Increíble.

Bonnie puso los ojos en blanco.

—No dije que lo fuera.

Tyler se río entre dientes.

—Oh, sí que lo dijiste.

Bonnie resoplo, pero no lo negó.

Tyler salió de ella. Lentamente. Sus ojos pícaros. Diciendo miles de cosas sucias sin decir nada.

Bonnie se estremeció bruscamente. Su cuerpo extrañando la longitud.

Tyler se quito el condón. Arrugando el gesto.

—Odio estas cosas. Odio usarlos. —se quejo.

Bonnie alzó una ceja.

—¿Y que prefieres? ¿un bebé? ¿gemelos tal vez?

Tyler la miro. Ceñudo.

—No. Claro que no. Existen otras formas de evitarlo.

Bonnie fruncio el ceño.

—¿La píldora?

Tyler la miro como si fuera obvio.

—Pues claro. Es lo más seguro. Los condones se rompen.

—Y las píldoras se olvidan. Y los bebés llegan.

Tyler resoplo.

—Pues no te olvides. Pon una alarma o algo así.

Bonnie rodó los ojos.

—Esta bien. Las comprare. Me voy a morir de vergüenza.

Tyler puso los ojos en blanco.

—No pasa nada. No es como si fueran a detenerte por comprar anticonceptivos.

Bonnie cogió la toalla. Sin mirarle.

1. Locas Historias De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora