Capitulo 12

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_____ esperó a que la morocha se despidiera con una sonrisa amable y de disculpa, cuando se alejó lo suficiente como para no verla, ella se soltó de Harry relajando el cuerpo.

-¿Dónde te crees que vas, por qué te alejas tanto?

-Mmm… no se, ¿quizás por qué se ha ido?

-¿Y? Recuerda, hoy estamos tú y yo, sin juegos, somos adultos, vamos a comportarnos –dijo Harry, bajando el tono hasta hablar en un susurro, mientras colocaba una mano en la parte baja de la espalda de _____, para acercarla a él- solos tu y yo… -murmuró.

La boca de _____ se secó, un estremecimiento recorrió su cuerpo, y le flaquearon las rodillas, dios, ¿Qué le hacía ese hombre?

Entreabrió los labios, secos, y se pasó la puntita de la lengua, humedeciéndolos, llamando así la atención de Harry, quien siguió aquel gesto con los ojos, hipnotizado.

-Harry…

-¿Te he dicho lo sexy que vas esta noche, y lo peligroso que es lo que acabas de hacer?

-Harry… -lo llamó en un susurró suplicante.

La boca de Harry se unió a la suya en un beso tierno y sensual, un beso largo y prometedor, él se abrió paso con la lengua entre los labios de la chica y se adueñó de su boca, besándola con más intensidad. Sin darse cuenta, ella rodeó el cuello de Harry con los brazos, y se pegó a él.

Poco a poco el beso se hizo suave hasta que finalizó.

-Creo… -dijo él en un jadeo- que si seguimos así, no vamos a cenar.

Confundida y con la mente nublada por el deseo, _____ parpadeó varias veces, haciéndose consciente de la situación, del lugar en el que estaba y de lo que estaba haciendo.

El color escarlata resaltó en su hermoso rostro inundando sus mejillas. Y con cuidado se separó un poco de él, todo lo que Harry le permitió.

-No te alejes… no ahora.

A la muchacha se le encogió el estómago, un nudo se alojó en su vientre, y su corazón latió con fuerza.

No sabía que decir.

Abrió la boca, para volver a cerrarla, y a abrirla de nuevo, pero no sabía que decir, de nuevo unió sus labios. Harry la miró con una sonrisa. La noche iba bien, le gustaba.

Con un brazo rodeó la cintura de _____ y la pegó contra él, le gustaba sentirla cerca suyo, hundió su rostro en el cabello castaño e inhaló su aroma, disfrutando de él, embriagándose.

-¿Quieres tomar algo antes de que vayamos a cenar? –preguntó él con un tono ronco en la voz.

-No, así está bien –contestó ella, devolviéndole el abrazo, estuvo a punto de deslizar su mano hasta el trasero de Harry, en un gesto posesivo, pero se contuvo.

Salieron del bar, después de que Harry pagara la cuenta. Caminaron en silencio un rato por la calle a solas.

-¿Dónde me llevas a cenar?

-Ya verás…

El frío de la noche acarició sus cuerpos, y ella aprovechó para pegarse más a Harry, quien la abrazó. Pegados, caminaron dando pequeños pasos. La curiosidad mataba a _____, ¿Dónde la llevaba? Iban a cenar, pero, ¿Dónde?

La curiosidad fue calmada, cuando poco después llegaron a una pequeña terraza, donde había puesta una mesa.

-¿Qué es esto? –preguntó ella.

-Nuestra mesa.

-¿Cómo?

-Vamos a cenar aquí, una persona nos va a servir la cena, ya está todo preparado.

-Pero… ¿y si no venía, que ibas a hacer entonces?

-Me arriesgué. Además, sabía que vendrías.

-Engreído.

Él sonrió, y colocando la mano en la parte baja de la espalda de _____, la condujo a la terraza retirándole la silla, esperó a que se sentara y luego se sentó enfrente, una sonrisa burlona se alojaba en el rostro de la chica.

-¿Qué pasa? –preguntó él.

-Si al final va a resultar que eres un caballero y todo.

-No lo dudes.

-Bueno… -se burló ella.

Una música suave llenó el ambiente, Harry hizo sonar una campanita y un señor muy serio salió y les tomó nota. Después les sirvieron la cena.

-Y ¿puedo preguntar por que me traes a un lugar tan alejado?

-Puedes preguntar…

-¿Y bien, por que me traes a un lugar así?

-Te quería para mi solo –contestó seductor.

_____ se concentró en la comida, que estaba deliciosa, ambos comieron al principio en silencio, y después charlaron sobre temas sin importancia.

-Estaba muy bueno –dijo ella.

Él se levantó de su silla, y se colocó delante de ella.

-¿Bailas? –preguntó extendiéndole una mano. Sonriente ella aceptó su mano y él la sacó a bailar, en medio de la nada.

Pegados, cuerpo con cuerpo se movieron al compás de la música, un compás lento y suave, sus cuerpos se balanceaban con sensualidad, rozándose. Abrazados, bailaron un largo rato, las manos de _____ jugaban con el sedoso pelo de Harry, y las manos de él la apretaban contra su cuerpo.

_____ reposó su rostro en el pecho de Harry, y él hundió su cara en el cabello de ella, para bajar hacía el cuello, donde paseó los labios de arriba hacía abajo, haciendo que el cuerpo de la muchacha se estremeciera.

_____ alzó la cabeza, y clavó sus ojos en los de Harry. Poco a poco él se inclinó hacía ella, y rozó sus labios contra los de _____, sus alientos acariciándose. Sus bocas se fundieron en un beso suave y tierno, que poco a poco fue intensificándose. Sus lenguas juguetonas se encontraron, entrelazándose. Las manos inquietas, jugaban sobre el cuerpo del contrario.

El tiempo se detuvo, no había nada más que ellos dos, y las sensaciones que los invadían.

-Mmm…

-¿Qué pasa? –preguntó Harry en un susurro ronco, mientras le acariciaba los labios con los suyos. Dios, se estaba tan bien así.

-Nada… -contestó ella- me gusta esta tregua.

-Bien, a mi también –estuvo de acuerdo él mientras la besaba de nuevo.

El tiempo pasó volando. Era gracioso, cuando estaban separados luchaban contra el reloj, suplicando que la aguja fuera más rápido, y sin embargo en ese momento darían lo que fuese por hacer que se detuviera.

Estuvieron bailando mucho tiempo, sin rumbo, tan solo se movían a la vez que se besaban y acariciaban, simples caricias cargadas de significado.

Jugando con fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora