CAPÍTULO 3
"Los espejos empiezan a susurrar,
las sombras empiezan a cantar.
Mi piel está agobiándome"•
El guardia 305 era el encargado del cambio de guardia del área C-2 de los reclusos más peligrosos de Olimpus, la cárcel de máxima seguridad para desquiciados mentales. En el largo pasillo de la C-2 solo habían tres celdas y cada una de ellas era custodiada por un guardia armado que solo se le permitía descanso cuando venían a suplirlo, y al 305 le tocaba suplantar a su compañero.
305 dobló en la esquina que guiaba a aquel pasillo, aquella estaba resultando una noche relativamente normal en su cambio de turno, había dejado atrás las otras secciones donde se escuchaban los gritos nocturnos de algunos desquiciados y le había dado paso a su área asignada que era de las pocas en las que podía reinar aveces un fantasmagórico silencio. Sus pasos eran lo único que resonaban al pasar las rejas de seguridad que aislaban el pasillo C-2 de los otros, todo se veía en orden en aquel panorama de paredes grises, todo se veía en orden hasta que llego a su destino.
Tuvo que parar en seco de la impresión que le causo ver los tres cuerpos de los guardias asignados a las puertas sobre grandes charcos de su propia sangre en el suelo. Aunque la morbosa escena de los cadáveres en el pasillo lo alarmó, ver la puerta de la celda del recluso veintidós lo hizo aun más.
Soltó una maldición y alzando su arma, alerta, apunto al frente listo para disparar si la causa de aquellos cadáveres aparecía. Llevo su mano al radio bajo su hombro izquierdo y empezó a hablar en susurros con rapidez.
—Tenemos un códig...
No término porque fue golpeado fuertemente por detrás en la nuca. Cayo en el suelo y su cabeza golpeo bruscamente este, ya que había tenido la desfachatez de no llevar puesto su respectivo casco, que tenía sujeto al cinturón y perdió a causa del golpe.
—Hola — Ellionor saludó con alegría inclinándose sobre el cuerpo inconsciente del hombre, quien tenía una gran brecha en la cabeza que ya creaba un pequeño charco de sangre a su alrededor.
—Mi querido amigo Zurdo masturbador... — la rubia ladeó la cabeza observado la sangre —¿Ya se te quitaron las ganas de tirar de mi cabello, verdad? — le arrebató el arma y le quito el seguro ansiosa, hace mucho que no sostenía una, aunque en su espalda ya llevaba dos que le habían pertenecido a los difuntos cuida puertas.
Miró el arma con una gran sonrisa y luego al hombre en el suelo. —Nos divertiremos.
Apunto con el arma al sujeto, sonriendo cuando se empezó a mover, apretó el gatillo y disparo. Y aquel fuerte sonido vasto para llamar la atención y alertar a todos a su alrededor. Lo próximo que se le pronosticaba a aquella tétrica noche, era la nueva cantidad de fantasmas que harían resonar sus gritos en aquellas paredes. Puesto que no tardo mucho para que los disparon y la alarmas se escuchar por todo el lugar. Y aun así, la rubia había escapado, dejando atrás la imagen de su cara blanquecina sonriendole cínicamente a una cámara de seguridad antes de dispararle al último guardia que se le metió en el camino.
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Crazy ➸Steve Rogers (PAUSADA)
FanfictionEllionor Andreotti era más que una mutante renegada, una ladrona o una asesina. Ella era una persona capas de ver las cosas con diferente perfectiva, con ángulos abstractos y nada normales. Estaba loca, uh sí, completa y totalmente desquiciada. Y ah...