2.

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—Dios Niall estas empapado, entra rápido—Abrí un poco más la puerta para que mí congelado rubio entrara.

—Lo se, pero es tú culpa por no abrir la maldita puerta—Se levantó de la escalera quedando frente a mí—. ¿Estas sordo o qué?

—No es eso, estaba dormido—Bueno más bien desmayado.

—Eso no es justificación—Me reclamó el menor, con un mohín.

—Ya cállate y entra, sólo te congelaras más de lo que estas.

Pasó junto a mi por la puerta hasta llegar a mi recibidor.

Cierro la última y caminó junto a él por el pasillo que da a mi sala de estar pasando por mi cocina.

—Tengo frío—Murmuró cuando ya se encontraba en la sala de estar.

—Sólo a alguien como tú se le ocurre esperar una hora en la lluvia—Lo regañe mientras buscaba una toalla—. ¿Me estás escuchando Niall?

—¿Qué es esto Liam?—Preguntó al ver el piso lleno de latas de cerveza—. Sabes que no puedes beber.

—Lo sé, Niall, luego me regañas ahora ve a secarte, saca algo de mi ropa.

Sólo asistió y fue a mi cuarto cerrando la puerta tras él.

Me dirigí a la cocina a buscar una bolsa de basura y volví a la sala de estar.

¡Joder! Tendré que limpiar las alfombras.

Comienzo a recoger todas las latas hasta que no hay rastro de ellas junto a la mesa de té y el sofá.

Vuelvo a la cocina y pongo café en la máquina, ni lo necesitará.

Nuevamente entró a la sala de estar y prendo la chimenea y me dejó caer en el sofá.

Como desearía que las pastillas hicieran efecto más rápido, siento que mi cabeza va a explotar.

Pongo un brazo sobre mis ojos y escucho el sonido de la ducha, seguramente Niall la esta ocupando.

Espero una minutos observando minuciosamente mi sala de estar.

Las paredes de color blanco les da un aspecto un tanto frío pero con todos los cuadros y fotos colgadas en ellas las hacen más alegres.

Fotos de mi familia, los chicos y Danielle. Cierro los ojos con fuerza mientras contengo las ganas de llorar, pero es inútil.

Las lágrimas se deslizán por mis mejillas, lágrimas amargas y dolorosas.

Lloro en silencio un rato hasta que siento una mano acariciar mi cabello, abro los ojos de golpe y me encuentro con la dulce cara de mi rubio favorito en el mundo.

—¿Por qué lloras Liam—Murmuró pasando su mano por mi frente hasta mi cara donde seca algunas lágrimas con sus suaves dedos.

—Me dejó Ni, ella me dejó—Un fuerte sollozo sale de lo profundo de mi garganta, como si desgarrara mi pecho y una lluvia de lágrimas se desata.

Niall no dice nada, sólo se acomoda junto a mi en el sofá y me abraza.

Esto es lo que necesitaba, unos fuertes pero delicados brazos rodeandome, mi amigo me aprieta junto a él y yo escondo mi cabeza en su cuello.

—Todo estará bien Liam, saldremos de ésta, pero aún así estoy enojado porque descuidaste tú salud, sabes que no puedes beber—Tomó mi cara entre sus manos y me hizo mirar esos ojos azules—. Nunca más.

—Lo siento—Murmuro con la voz quebrada.

—Todo estará bien—Repitió depositando un beso en mi frente—. Yo estoy aquí.

—Aún así duele, duele como el demonio—sollozo—. Me siento vacío, solo. Sin una razón de vivir.

Después de mis palabras un silencio se instala en la sala.

Niall suelta mi rostro y vuelve a ocultar mi cara en su cuello, desliza una de sus manos en mi cabello acariciando lentamente y su otra mano dibuja círculos a lo largo de mi columna vertebral.

Siento la paz caer sobre mi y el dolor de cabeza disminuir, mis ojos pesan y cuando siento que el sueño me vence, rodeo fuertemente al rubio a mi lado.

—No me dejes Niall, eres lo más especial que tengo ahora.

Levanta su cabeza de golpe y me mira directo a los ojos, una lenta y hermosa sonrisa se extiende por su rostro pero ya casi no siento nada. Me quedé dormido.

Liam cierra sus ojos lentamente y su agarré se afloja un poco. Sonrío, soy especial para él y eso me emociona malditamente mucho, pero a la vez la culpa me come por dentro.

No debería estar feliz porque ella terminó con él, pero lo estoy.

Me siento tan confuso, pero se, desde hace un tiempo, lo que siento por mi mejor amigo.

Yo, hmm, yo...

—Te amo Li.

Depósito un beso en aún frente y me liberó de su agarré. Soy una mierda de amigo.
Una basura egoísta de persona.

Ayúdame a olvidar; NiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora