Manual Para Tenerte

capitulo 1: busquemos candidatos.

—¿haz pensado en algún chico?—pregunte a Joshi quien jugaba con una pelota de tenis una de las paredes exteriores de la facultad de medicina.

—¿yo?—dice dejando él juego, mirándome y sonriendome.— soy genial, romántico, encantador, sexy e inefablemente hermoso, no necesito ni siquiera un manual.—sonrio y puso las manos en forma de "like".

—que te den Josiah, no pienso enamorarme de ti, ¡eres como mi hermano! ¡seria como un incesto!—respondi indignada.

—¡auch!—dijo y puso sus manos en él pecho haciendo una exagerada mueca de dolor.—eso dolió. La brotherzone.—se río a carcajadas.

—vete a la mierda Josiah.

—¡oye! Es tu problema, eres tu quien quiere enamorarse, no tienes porque herir mis sentimientos.—hizo un puchero y rodé los ojos.—vaaaaleeee, es que solamente tu quieres enamorarte. ¿que persona normal, con juicio y en sus cinco sentidos bien ubicados, quiere enamorarse? Juro que no lo entiendo. —dice serio.

—tal vez no me entiendas Joshi, pero de verdad quiero enamorarme.—puse mi mano derecha en su mejilla izquierda. Él la tomo en sus manos y deposito un beso en ella.

—entiende que no quiero que te lastimen.

—¡pero si eso es lo que quiero!—grito y él me mira ceñudo.—¡y no me mires así!—le grito de vuelta.

—pero... Es que... ¿estas loca? No, no, no, esa no es la pregunta, porque loca ya estas, pero... ¿perdiste acaso él poco juicio que te quedaba?

—no es que... ¡agh! Es que quiero ser como las demás, tener un novio que ame, tener una historia triste que contar, he llegado a pensar que ando para él otro bando...

—¡santos de las vaginas y los penes!—gritó y me tapó la boca.—no digas esas cosas, niña.

—pero es la verdad.—respondo indignada.—quiero enamorarme joshi.—dije mas seria y tranquila esta vez.— aunque me duela, pero quiero poder decir que alguna vez hice él amor, que alguna vez a
me a alguien.

—¿y... Tus padres?— yo solo lo mire enmarcando un ceja.—vale, vale, ya. Y... ¿ese de allá? —señalo a la puerta de la facultada, me gire y lo vi, tan hermoso como siempre.

Su cabello castaño y riso callendo por su cara, iba  con muchos papeles y documentos en sus manos, y su bata blanca volando a su lado. Paso unos cuantos papeles a su mano izquierda mientras con la derecha buscaba algo en su bolsillo. Derrepente la pila de papeles y libros calleron al piso, y se agacho para recojerlos, pero su estetoscopio cayo igual, se agacho de nuevo y las llaves de su auto y su celular.

—maldita sea mi suerte.—mascullo y comenzó a recojer –por fin– con éxito sus cosas caídas.

—¿no vas a ayudarlo como en esas novelas clichés que lees?—pregunto Josiah y negué.

Vi a una chica caminando hacia él.
—¿segura que no?—repitio Josiah.

¡oh no perra, él es mio!

Comencé a caminar ya que estaba aun mas cerca de él y... Como soy genial y mi suerte es la mejor... Tropecé con mis propios pies y caí de bruces al suelo.

¡mierda y mil veces, mierda!

Escuche una estrepitosa carcajada varonil, no, espera eran dos. Y podía jurar que una provenía de mi gran -y estupendo amiogo- Josiah, y la otra me era desconocida, pero sabiendo como era mi suerte –y como eran los dioses conmigo– la otra provenía de mi primer candidato, alas Alexander Cruz.

—¿no vas a ayudarme?—pregunte parándome.

—a ver... Ya te paraste, y nop, no tenia intensión alguna con ayudarte. No soy un caballero. Y... No soy tan estúpido como tu, mi corazón no es bondadoso.

—hijo de puta.—sisie por lo bajo.

—¿que? ¿Desiluonada, preciosa?

—vete a la mierda Alex.

—alexander, para ti, y... ¿puedes largarte? Tu presencia me estorba.—estaba enojada, MUY enojada.

—escuchame bien, hijo de... Tu madre, no me importa quien mierdas te creas, como para tratarme de mierda, pero... —inspire profundo, lo necesitaba. Luego lo mire a los ojos, sus ojos eran de un miel, eran claros y con su cabello castaño y su tez blanca lo hacían ver hermoso.—yo no soy a quien vas a tratar como un trapo sucio ¡SIMPLEMENTE POR QUERER AYUDARTE A SALIR DE TU MALDITO APURO! ¡ASI QUE VETE AL INFIERNO! — una vez dicho esto le di una sonrisa y me di la vuelta.

Juro que Josiah se burlara de mi toda mi vida. Ya no hay vuelta atrás.

Pero lo recordé, la razón por la cual fui a hablarle. Fui con Josiah, tome uno de los folletos y se lo tire en la cara.

—y para que lo sepas. ¡ESTO ES POR SI TE INTERESA ENAMORARME!— luego de haberle dicho esto me di la vuelta y fui donde Josiah.

Este estaba meandose de la risa. Puto. Al verme me sonrió y alzo la mano. La choque con el y dijo.

—¡esa es mi chica!—mi cara era una ligadura entre poker face y cara de: ¿quien conos eres y que hiciste con Josiah? Y como si invocase su risa estallo en carcajadas.  — ¡debiste ver tu cara! — Josiah estaba rojo de la risa y yo que estallaba.

—vete a la mierda Josiah.—le dije y el río mas, se doblo de la risa y comenzó a golpearme.

La indignación cubrió mi rostro y lo mire con mis ojos entre cerrados, él solo seguía riendo hasta llorar. -literal-. En este momento es él momento en que me replanteo él porque somos amigos.

—comprare pizza y no te daré.— y magia. Listo, Josiah estaba tan serio como un bullgod.

—con la pizza no te metas perra.