Estaba en un coche, de copiloto. El áspero cinturón me había dejado marcas en el cuello. Mi hermanastro conducía, y estaba muy centrado en la carretera, no se enteró de que yo estaba despierto. Mi hermana dormía en el asiento de atrás, sujetando un suave peluche entre sus manos, mientras se acurrucaba en un pequeño hueco entre la puerta del coche y unas cuantas cajas de embalar.
Estaba bastante confundido, y tenía bastantes preguntas que se me iban olvidando a medida que pensaba otras nuevas, pero no me salía la voz para hacerlas.
Me acordé de mis brazos, de que seguramente mi hermanastro los habría visto al meterme en el coche. No sabía si él estaría enfadado conmigo o lo dejaría pasar como muchas otras veces, pero después le miré y vi el ojo morado que de un puñetazo le había dejado aquel mismo día por la mañana, y recordé que las cosas no podían haber ido bien.
Jake me miró y me dijo:
—Al fin te despiertas. En la bolsa que tienes a tus pies, hay sopa por si tienes hambre.
—¿Por qué hay tantas cajas?-Dije cuando conseguí articular algunas palabras.
—Vino el coche de la funeraria a la que iban a llevar a papá, y después fui a verte al fuerte y vi que estabas desmayado y cubierto de sangre así que te llevé a casa, pero mientras te curaba pensé que nuestra vida iba yendo de mal en peor, así que decidí que era momento de cambiar. Nos mudamos Peter.
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¿Soñando o deseando?
Teen FictionMi sencilla historia comienza cuando todo parecía hundirse a mi alrededor, pero literalmente. El *Perla*, el barco de mi madre, se hundía después de chocar inutilmente con unas rocas en una costa de poca profundidad. Dejar a un niño de 10 años al ti...