Comienzos Ninficos

Capitulo dos

Estábamos caminando por un callejón muy oscuro. No habíamos hablado desde que había llamado a Megan para decirle que sentía mal e iría a su casa a dormir, el me había dicho que si estaba lista y le conteste que si.

Caminamos unos veinte minutos y aunque no supiera donde estaba yo me sentía protegida a su lado. Doblamos a la derecha y entramos a lo que aparentemente era un hotel viejo. Este era muy pequeño, con decoraciones doradas y marrones. Aclayn fue directo hacia el ascensor que había al lado de la pequeña recepción. Yo lo seguí.

Subimos hasta el cuarto piso y entramos en la habitación 43. Esta era de dos ambientes, la cocina era pequeña con muebles blancos; luego estaba el living con sillones color marrón y almohadones haciendo juego. Por último había un pequeño cuarto donde se encontraba la habitación con una cama de dos plazas una mesita de luz color madera y con un baño propio.

- Mira se que no empezamos muy bien, pero me gustaría que te sentaras y te pudiera explicar bien todo lo que esta pasando- me dijo muy calmado.

- Solo quiero que me digas que es lo que esta pasando, porque esos hombres me querían llevar y quien eres.-

- siéntate - dijo mientras señalaba uno de sus sillones.

-Puedes empezar o no?- dije sentándome

- Esta bien. Yo soy tu guardián y si necesitas un guardián porque no eres una persona común Emily Stone, sino que eres una Ninfa.

- Una qué? - dije riéndome

- Una Ninfa, y no, no existen los magos, vampiros y esas cosas pero si existen personas hermosas destinadas al cuidado, mantenimiento y comunicación con animales y plantas.

- Dices que hay personas que se encargan de la naturaleza? Y que son hermosas?- dije muy curiosa.

- Si y su trabajo con ella es constante. Son las personas más hermosas del mundo, pero que corren un gran peligro. Tu eres una de ellas al igual que tu padre y madre. Solo que tu padre fue una leyenda para nosotros ya que combatió contra horribles seres llamados Oscuros- dijo sin aliento.

-Y esos seres son??- dije sin entender.

-Los oscuros son criaturas del mal que querían tomar la energía de la naturaleza y asi acabarían con ella. Pero tu padre luchó contra ellos llevándonos a muchos de nosotros a la guerra. El venció y nuestra comunidad a estado en paz por mucho tiempo, pero es que han estado esperando a que tu cumplas tus dieciséis años.

-Por qué?

- Porque cuando cumples tus dieciséis siendo una Ninfa empiezas a desarrollar poderes mágicos que son relacionados obviamente con la naturaleza, ya que nosotros nos encargamos de ella. Somos vitales para la vida del mundo. Pero los Oscuros buscan vengarse y empezaran con la familia que les arrebato el poder de tomar la energía de la naturaleza. Y esa es tu familia.

-Entonces mi madre y yo corremos peligro?- dije

- No, solo tú. Porque tu madre es una Guardiana que ya cumplió su misión en la guardia Ninfonica, que era acompañar a tu padre en la lucha, pero Emily tu has cumplido dieciséis y tienes que desarrollar tus poderes para luego entrar en la Guardia para poder ocupar el lugar que tu padre dejo cuando falleció.

- Tendré poderes? Como es eso posible?La guardia qué?- dije muy confundida.

Realmente yo no sabia si lo que estaba pasando era posible. Era algo tan irreal para mí.

- Si los tendrás. Es posible porque como te eh dicho eres una Ninfa y una muy hermosa.- dijo Aclayn- La guardia Ninfonica es como un consejo encargado del mantenimiento de nuestra comunidad. Pero lo más importante ahora es que nos tenemos que ir ya que los oscuros vendrán por ti!

- Cuándo?- pregunté

- No lo sé, pero tienes hasta el lunes para despedirte y venir conmigo.

- Por qué debería confiar en ti?

-Dejame pensar, mm creo que porque te salve la vida Emily- dijo con tono de enfado.

- Mira dejame pensarlo y solo llévame a la casa de Megan ahora. Te creo si? Pero no puedo responderte ahora.- dije

- Esta bien, sígueme. Tengo un auto a dos calles. -dijo saliendo del departamento.

Salimos y bajamos por es ascensor, caminamos dos calles y debían ser como las cinco de la mañana cuando me dejo en la casa de Megan.

- Adiós -Le dije mirando sus hermosos ojos verdes.

-Adiós Princesa.

Sin esperar más camine a la puerta y entre. Realmente no sabía que hacer pero de algo estaba segura, le creía, o eso quería.