Capitulo tres

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Abrí mi mis ojos y me encontraba durmiendo en la cama con Megan, no se a que hora habra llegado ella, pero estaba ahi.Siempre ame su cuarto, porque era hermoso. Muy vintage, con flores, luces y libros por todos lados.

No lo se, no sabia si decirle sobre todo lo que estaba pasando en mi vida, se que es mi mejor amiga, pero creo que si se lo diria ella me creeria loca. Asi que solo me levante y como no podia aguntar no contarle algo, decidi cambiarme e irme.

Le deje una nota que decia que nos veriamos el lunes en la escuela y que creia que estaba por enfermarme.

Salí de su casa para ir a la mía, que quedaba a cinco cuadras, era un hermoso día y hacia calor. En todo el camino no pude dejar de pensar en todo lo que Aclayn me habia dicho.

Ya había llegado y estaba en la cocina cuando encontré a mi madre sentada desayunando.

-Hola Emily, qué haces aquí tan temprano? Pensé que estarías en la casa de Megan.-

- Madre, hay algo que quieras decirme?Algo que tiene que ver con lo que somos o lo que fue de nuestra familia?-no sabía por que lo estaba diciendo, pero mis preguntas en mi cabeza me estaban consumiendo.

- Nada que tú no sepas cariño. Ya te he contado todo.-Dijo ella

- Segura Mamá? Nada que tenga que ver con Ninfas ni nada de eso?- Dije con un tono enfadado.

- Oh por Dios, esta pasando. Pero ya?? Quién te lo dijo? Cómo lo supiste? Qué sabes? Como se llama? Es chico o chica?

No podía Creerlo, yo realmente pensé que me diría que todo lo que me habían dicho era una broma y que no me preocupara, que todo estaba bien como siempre. Sin embargo ella me hizo algunas preguntas que confirmaron mis miedos, sobre lo que me había dicho Aclayn.

-Estabamos en el bar y Megan bailaba con un chico, salí a tomar aire y escuche gritos, asi que solo corrí hacia ellos; era el chico nuevo Aclayn quien estaba peleando con dos grandes y enormes hombres que me siguieron hacia un callejón sin salida. Ellos me dijeron que la guardia Ninfonica me buscaba y que tenía que acompañarlos, pero llego Aclayn y los noqueó a ambos- dije al quedarme sin aliento.

-No puedo creerlo. Esta pasando. Quién es Aclayn? Qué paso después?- dijo muy asustada.

-Aclayn me llevo a su casa y me contó un montón de cosas sobre que era una Ninfa, que mi padre había sido una gran leyenda y un par de cosas sobre unas criaturas llamadas Oscuros- dije tratando de recordar todo lo que podía - Madre, que esta pasando? Es cierto todo esto?

Ella me miraba muy sorprendida y temerosa. Sabía que algo estaba pasando y estaba a punto de revelármelo.

-Mira- dijo- siéntate y escúchame con mucha atención. Ya sabes que son las Ninfas, no?

-Si -dije sentándome en la silla que había en frente de ella.

-Bueno, Nosotras somos Ninfas. Yo, tu padre lo era, y tú lo eres. Tu padre fue una gran leyenda porque peleo contra los Oscuros que querían destruir la naturaleza, tomando su energía, pero él los venció y se gano un gran lugar en la guardia Ninfonica.

Todo lo que ella me decía era muy extraño para mi, no podía ser cierto, realmente no podía.

- Tu querido padre murió por una lastimadura que le hicieron luchando, y tres dias después de vencer, falleció. Asi que los Oscuros buscan encontrar a toda su familia y matarla. Por eso tuvimos que irnos de Estrada, que es el lugar donde están ubicadas las unidades más importantes de las Ninfas. Ahora tendrás que volver y dile a Aclayn que ya tomaste tu decisión y que si iras con el.- dijo con firmeza y segura de lo que decía.

-Tu no vendrás? Realmente está pasando todo esto madre?- dije muy confundida.

-No, no iré, tengo que mantener la vida aquí, porque al igual que Aclayn soy un Guardián, cuidamos de los iniciados que todavía no saben de su real vida y cuando desarrollan sus poderes, les enseñamos. Aclayn debe cuidar de ti , confía en el. Y cuando tus Poderes aparezcan solo ve con Anna y dile que te ayude.

- Madre que tengo que hacer ahora?- dije sin comprender mucho lo que estaba pasando.

- Esperaremos al lunes, solo falta un dia y al llegar buscaras a Aclayn y le dirás que ya se tienen que ir. No te preocupes yo te encubriré y diré que has desaparecido.

- No, no puedo dejarte. Ni a ti, ni a Megan. Ustedes son mi vida y pretendes que nunca más las vea? Como es eso posible?

- Debes hacerlo, eres parte de algo muy importante y tu vida recién empieza. Solo ve, yo te volveré a ver y despidete de Megan mañana. Ahora debes empezar a empacar pero solo lo más importante para ti y dos mudas de ropa.

Estaba negada a aceptar lo que pasaba pero sabia que si lo decía ella era verdad.

Asi que luego de terminar esa conversación me fui a dormir y me desperté para comer. Cuando comíamos solo disfrute de su compañía y la abrasé cada vez que pude en los días que siguieron.

Había ido a visitar a Megan y le dije que me iría de viaje por un tiempo, asi que la abrasé y le dije cuanto la quería.

Me desperté al día siguiente y no sabia que me esperaba, asi que me baje de la cama, fui al baño, me cambie, peine; busque la mochila con las mudas de ropa, algunas fotografías y recuerdos, y fui hacia el living donde se encontraba mi madre.

- Te extrañare mucho- le dije con lagrimas en los ojos.

- Lo se, y yo a ti. Pero tienes un gran futuro por delante y debes demostrar que realmente lo vales. Cuídate. Te amo- dijo abrazándole muy fuerte y dándome un beso en la frente.

Ella me llevo al colegio, Pero no hablamos en todo el camino, solo quería recordar esas últimas palabras y con cuanto amor me las había dicho.

Al llegar solo salí del auto, la mire por la ventanilla y le dije Adiós.

Tenía que buscar a Aclayn lo más rápido que podía, por que según mi madre los oscuros no pagarían de buscarme y tenía que irme de allí lo más rápido posible.

No tarde mucho en encontrarlo porque lo vi apenas entre en la secundaria Y vi hacia los casilleros. Ahí estaba, el Y su hermosa campera de cuero; era un chico que se hacia desear, fui hacia el y antes de que pudiera decirme algo, le dije.

- Es hora, ya hable con mi madre y me ha dado efectivo y todo lo que podría necesitar, me ha explicado todo. Pero nos tenemos que ir de aquí y ahora. Ellos vienen por mi. - le dije con más firmeza de lo que creía.

- Esta bien. No tengas miedo princesa, yo te cuido.

Comienzos NinficosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora