Capítulo 5

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Desperté temblando de frío al sentir unas gotas heladas caer sobre mi frente para luego deslizarse con lentitud hasta mi cuello.

Suspiré con frustración harta de mi condición de sonambulismo, la cual, era cada noche peor que la anterior. Esta vez había despertado en la bañera de mi baño con la pijama parcialmente húmeda, me levanté con lentitud observando mi entorno sintiéndome exhausta.

Apreté con fuerza mis dientes al ver mi aspecto demacrado en el espejo, era indescriptible la impotencia que sentía dentro de mi.Jamás le desearía a alguien este mal que poco a poco me consumía la vida y me cohibibia de vivir en la forma en la que todos lo hacían.

Despertar en otro lugar sin saber que ocurrió o como ocurrió era simplemente... Insoportable .Me sentia tan desdichada, tan frágil, tan incapaz de detener esta amargura sin escapatoria.

Después de tomar una ducha salí al comedor en donde casi todos desayunaban lo que había preparado Abby,a excepción de Nia quien no había salido de su habitación. Tomé un sorbo de jugo de limón mientras mamá platicaba con papa' sobre el gran aumento en la audiencia de su programa con el incendio, mientras el asentía distraído fingiendo que la escuchaba.

La relación de mis padres era difícil de explicar,nunca supe nada de su noviazgo pero cuando nací todo era aparentemente perfecto en la honorable familia Collins; buenos empleos ,buen círculo social , el respeto de la pequeña comunidad de Roseville... el paraiso de mi madre y la cereza del postre una niña adoptada con quien le restregó a la comunidad que era digna de un pedestal.

Mi padre era lo opuesto a mi madre, amaba su trabajo pero a diferencia de ella,quien lo hacía por fama ,el prefería pasar desapercibido,no cuestionaba a mi madre en nada y su único pasa tiempo era arreglar un viejo auto que ocupaba espacio en la cochera.

Ella era el centro de todo y el la dejaba hacer lo que quisiera mientras no se metiera con su empleo o su auto.

Miré a mi alrededor extrañada por la ausencia de Einstein pues mi perro nunca perdía una oportunidad de robarle un mordisco del desayuno a la familia.

—¿Han visto a Einstein?—pregunté terminando con la tostada en mi plato.

Mama se detuvo haciendo una mueca de asco.

—ese saco de pulgas, no sé como pude acceder a que lo trajeran ,haría lo que fuera por deshacerme de el—comentó con un gesto displicente.

Rodé mis ojos cafés levantándome de la mesa.

— calmate,el perro nos es culpable de tu menopausia—murmure' dejando los trastes sucios en el lavabo.

—Grace Collins es la reportera más joven de RoseVille—reclamó con orgullo  moviendo su corta pero abundante cabellera rubia.

 —¿estas consciente de que los demás son hombres?—pregunte con humor. 

Papa' lanzó una pequeña carcajada dejando su periódico en la mesa para después besar la mejilla de mamá.

—¡Tom! Arruinas mi maquillaje—exclamó mi madre tomando el estuche en donde guardaba sus polvos.

Mi padre lució algo decepcionado mientras se alejaba de ella.

—te espero el auto pequeña—  comentó mientras caminaba con pesadez a la entrada.

Mi madre tenía una sonrisa burlona en sus labios mientras se levantaba de la mesa.

—con esa personalidad que tienes nunca nadie querrá casarse contigo querida, ya que tienes tan pocos atributos ,al menos deberías ser mas... agradable.

Las Mentiras De Nia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora