Tragué con fuerza sin poder moverme mientras el grito agonizante de Miranda en aquel incendio se reproducía en mi cabeza .
— Es un pueblo pequeño, todos la conocíamos — respondí en voz baja tratando de respirar con normalidad para que no sintieran mis nervios.
Aun recordaba el calor de las llamaradas acercándose a mi, el humo acumulado en mis pulmones ,el ardor de mis heridas y la incertidumbre de que sucedía.
El detective me observó de arriba a abajo con seriedad.
— ¿Tenia algún tipo de relación con ella ? — preguntó deslizando su placa por su bolsillo.
Suspiré peinando mi cabello castaño hacia atrás.
— Solo conocidas detective , no tengo mucho tiempo ¿podría venir luego ? — pregunté apurada quitándome el delantal después de ver que mi turno había terminado.
El detective White observaba cada uno de mis movimientos con interés .
— No se preocupe señorita Collins , es todo por hoy si recuerda algo puede llamarme a este número — contestó dándome una tarjeta antes de marcharse.
— ¿Estas bien ?— preguntó Ben colocando su musculoso brazo en mi hombro.
Asentí rodeando su cintura con mis brazos agradecida de tener a un amigo como el conmigo en ese momento .
Cuando nos separamos Ben sostuvo mi mentón con ternura entre sus manos.
— ¿Sabes? estuve pensando en la frase esa que me dijiste ... no preguntes por saber ,que el tiempo te lo dirá, que no hay cosa mas bonita que el saber sin preguntar.
— ¿Que pasa con ella? — pregunté con intriga apagando las luces de la heladería.
El activó el sistema de seguridad antes de finalmente cerrar la puerta del local y caminar junto a mi fuera del centro comercial.
— Es una frase de un escritor llamado Paulo Coelho, así que supongo que lo que sea que buscas es posible que se encuentre en la librería del pueblo.— afirmó deteniéndose en el estacionamiento.
— Gracias Ben— contesté colocando un beso en su mejilla como despedida antes de dirigirme al centro del pueblo.
La brisa despeinaba mi cabello cuando los últimos rayos del sol iluminaban la pintoresca calle del centro, la cual tenia pocas personas circulando en ella debido a la hora. Saludé a lo lejos a la señora Sue quien hablaba con el detective White y con sus arrugadas manos me regresó el saludo mientras a su lado el loco Dave acariciaba la pared de la florería.
Entré a la biblioteca y Ana Sanders —la madre de Axel— me recibió con una incomoda y fingida sonrisa.
— Zoe linda ya casi vamos a cerrar — me informó colocando algunos libros en su estante.
— no te preocupes solo quería confirmar algo para una tarea — contesté cerrando la puerta a mis espaldas.
Caminé indecisa por la biblioteca sin tener claro que buscaba o donde buscar.El olor a libros viejos inundaba el lugar y debido al polvo tenia la sensación de que estornudaría en cualquier momento.
— ¿tiene libros de paulo coelho?— pregunté a la señora Sanders en voz baja.
— en el segundo pasillo a la izquierda — respondió desempolvando unos libros antiguos con nerviosismo.
Me acerqué al segundo pasillo y giré a la izquierda como se me indico ahí pude observar varios estantes y en uno de ellos visualicé el nombre del autor que buscaba , sin embargo seguía sin saber que estaba buscando .
Me sobresalte al sentir unas pequeñas manos frías halando mi blusa para llamar mi atención.Al mirar abajo mis ojos se toparon con una niña pelirroja de pelo rizado y tez clara adornada con unas diminutas pecas sobre sus mejillas , era la hija de la dueña de la biblioteca ,estaba segura de eso debido a que había fotos de ella con su madre en la entrada.
— Te estaba esperando — susurró la pequeña tomando uno de los libros de aquel autor para luego colocarlo en mis manos.
— ¿Debo leerlo? — preguntó confundida concluyendo que Nia había armado esto.
Ella negó con su pequeña cabeza haciendo que sus rizos bailaran de un lado a otro.
— Me dijo que pienses en tu cumpleaños para encontrar lo que hay en el libro y después yo sabría que mostrarte.— Aclaró echando un vistazo a nuestro alrededor asegurándose que nadie nos viera.
Suspiré buscando la pagina catorce del libro y una fotografía cayó de esta al encontrarla .La niña fue la primera en reaccionar y tomar la fotografía de la polvorienta alfombra bajo nuestros pies. Fruncí el ceño al ver de cerca aquella vieja foto en blanco y negro en la cual la familia Fountain posaba sonriente en la inauguración de el centro comercial del pueblo veintisiete años atrás.
— No entiendo — susurré peinando mi cabello hacia atrás.
— Pero yo si— susurró la pelirroja tomando mi mano y guiándome a un sitio desconocido.
No había nadie mas que nosotras en esta área de la biblioteca y con cada paso que dábamos mis nervios aumentaban.Nos detuvimos al final de un pasillo en donde se veía un exhibición abandonada con letreros de solo personal autorizado en la entrada.
—Después del incendio en la mansión Fountain mi abuelo hizo una exhibición en su nombre para que el pueblo pudiera recordarlos pero según me han contado una noche hace diez años mi mama la cerró y desde entonces no permite que nadie ingrese en ella ni siquiera para limpiarla.
Me acerqué a la puerta evadiendo los letreros , a pesar de empujarla con suavidad esta emitió un chirrido insoportable que se hizo mas audible debido al silencio sepulcral de aquel pasillo.
— ¿No vienes ? — pregunté secando el sudor de mis manos con mis jeans.
—alguien debe cuidar la puerta — se excusó antes de hacerme señas para que me apresurara.
La habitación estaba inmersa en la oscuridad y solo se podía escuchar el sonido de mis pasos y mi respiración acelerada . Habían muchos cuadros y fotografías de aquella familia prácticamente su dinero había levantado a Roseville de la nada. observé detenidamente el retrato de la madre la cual era alta y delgada con rasgos finos ,pelo dorado y grandes ojos grises. Suspire caminando hacia otra fotografía .
Me sorprendí al ver a Steve —el profesor de deporte— al lado del señor Fountain y concluí que fue para aquella adinerada familia que había trabajado en su juventud. Al ver que me quedaba poco tiempo busque el periódico del día del incendio y lo leí con prisa para ver quienes fueron los involucrados.
Aparentemente había sido un accidente por una fuga de gas del cual solo hubo dos sobrevivientes en la mansión. Mi boca se abrió de golpe al leer aquellos nombres y confirmar quienes eran con la fotografía .
— Dave Fountain el hermano del señor Fountain y Sue Adams la niñera de la mansión.
El periódico temblaba en mis manos mientras observaba la foto de la señora Sue y el loco Dave saliendo de la mansión en llamas.
Unos pasos a lo lejos hicieron que me sobresaltara.Organicé todo con torpeza y me dirigí a la puerta pero me detuve de forma abrupta al ver en un estante un rosa escarlata violet carson , la misma que había aparecido quemada en mi mochila con una amenaza en la etiqueta, la misma que estaba en el jardín abandonado de la mansión.
Alguien estuvo o estaba aquí pues la rosa estaba fresca frente al retrato de el hermano mayor de la familia Fountain. La rosa se deslizo entre mis dedos cuando unas manos rodearon mi boca.
— ¿ Me extrañaste Zoe?
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Las Mentiras De Nia
Mystery / ThrillerEs extraño como el rumbo de la vida puede cambiar en un segundo con una decisión tan simple como tomar o no una llamada común en un día relativamente normal. Aquella fatídica tarde en la cual mi único error fue tomar una siesta cuando debía cuidar a...