capítulo 2

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Esperé unos segundos por una respuesta pero nadie contestaba sólo se podía escuchar un extraño silencio al otro lado de la linea. Justo cuando había decido colgar la voz de mi madre me detuvo.

— ¿Zoe querida?— suspiré tomando otra galleta del plato.

— hola mamá — saludé sin animo oliendo la pequeña galleta en mis pálidas  manos.

— ¿podrías recoger a Nia en el campamento? tengo un reportaje importante pendiente y no podré ir por ella.

Así era mi madre Grace Collins el ser más egoísta de la tierra , no le importaba a quien tenia que herir o dejar de lado con tal de que su estúpido programa de noticias tuviera más rating.

Desde que  Gasper se fue ella cambió por completo ,su forma de ser ,de actuar incluso me miraba diferente y aunque nunca lo dijo yo sabia la razón. Un escalofrío me recorrió al recordar aquel oscuro día en el que falleció mi hermano mayor.

En el dos mil nueve Gasper cumplía doce años le organizaron una fiesta en la gran casa de unos vecinos. Nosotros jugábamos a las escondidas mientras mamá cuidaba de Nia quien solo tenía dos años en ese entonces, cuando mis ojos se posaron en el cuerpo inerte de Gasper flotando en la piscina quedé paralizada fue como si mi sangre se congelara . Jamás olvidaré la mirada de mi madre al ver que no hice nada para ayudarlo. Ella no me dirigió la palabra por todo un mes,nunca supe con certeza si me había perdonado,no podía culparla pues yo tampoco podía perdonarme.

Ya habían transcurrido siete años pero el dolor seguía intacto en mi pecho pues no solo había perdido a mi hermano ,ese día también perdí a mi mejor amigo.

Solté la galleta en el plato enojada — ¿Estas bromeando? es el cuarto año consecutivo que faltas al cierre de campamento,sabes que es el día familiar ,¿no crees que es suficiente para Nia tener que lidiar con el rechazo del pueblo? No seas egoísta.

— ¿Egoísta? Trabajo para pagar su psicólogo ,no tengo la culpa de que la niña sea...

Antes de que dijera algo que iniciara una discusión la detuve.

— olvídalo yo iré por ella— colgué sin esperar respuesta y lancé todas las galletas a la basura.

Einstein me observó con una mirada triste y luego fijó su mirada en el cesto de basura.

— ,lo siento, te lo compensaré — prometí mientras me agachaba para abrazarlo y acariciar su pelaje negro.

Una fuerte corriente de viento entró por la ventana de la cocina despeinando mi cabello castaño.Suspiré levantándome para cerrarla.Cuando coloqué mis manos en el marco mis ojos se posaron en el gran árbol de nuestro jardín en donde estaban esparcidas las cenizas de mi hermano ,este era recordatorio constante de mi error, era una tortura pero lo hecho estaba hecho y no había nada que hacer para cambiarlo sin importar lo doloroso que fuera.

Negué con la cabeza intentando alejar esos recuerdos y cerré la ventana con rapidez.Tomé una ducha y me vestí con una blusa con el logo del campamento que me había obsequiado Nia ,unos shorts rosa pálido y mis viejos Converse negros.

Tomé las llaves de la camioneta de papá ,apagué luces,cerré puertas ,me despedí de Einstein y salí de la casa.

El camino hasta las instalaciones del campamento fue corto, al salir de la camioneta un gran bostezo salió de mis labios pues me sentía exhausta . Mi cuerpo se sentía pesado mientras caminaba por las distintas cabañas de madera.Los niños corrían y se divertían por todas partes . El lugar estaba repleto de personas pues era una de las actividades más esperadas de todo el verano.

Los mosquitos ya habían empezado a devorarme viva y el calor era insoportable definitivamente no extrañaba el campamento sonrisas.Mi boca se abrió con sorpresa cuando recibí un golpe en mi estómago. Maldije en mi interior al ver la mancha de pintura azul en mi blusa.

Las Mentiras De Nia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora