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Chapter 38.

Ariana:

Tomo mi cara entre mis manos mientras dejo caer todas las lágrimas que e acumulado todo esté tiempo. Lo necesito más que cualquier cosa. Me levanto de golpe provocando un leve mareo pero lo ignoro. Tomo mi maleta y las primeras prendas que encuentro en mi habitación. Ya cuando la maleta se llenó tome mis llaves y mi teléfono para luego pararme en la puerta y pensar en lo que haría. Di algunos pasos hasta quedar frente a el mueble y me tiré a pensar. No quiero seguir sufriendo pero debo irme por mi bien. Mi teléfono me saco de mis pensamientos indicándome que tengo una llamada entrante. Observe la pantalla y suspiré. Cameron. Y luego de leer conteste.

-Hola?.- dice sorbando la nariz.

-Hola nena, ¿te encuentras bien?- suspire y sentí como las lágrimas caían por mis mejillas. No voy a mentir, estoy fatal.

-No, no estoy bien. Lo extraño Cam... Lo extraño tanto.

-Estoy allí en 10.- dicho eso colgó y tiré mi teléfono a el suelo y me tomaba de el cabello. Tengo que olvidarlo. Me volveré loca. Escucho como abren la puerta e ignore eso completamente. Sentí como alguien se sentó a mi lado y me abrazo. Sus brazos estaban tatuados. Y eran tan similares a los de Skate?. Alcé la vista y me encontré con sus ojos mirándome directamente. Baje mi rostro y apoyé mi cabeza en su pecho mientras lloraba y el me daba su apoyo.

-Ya nena, estoy aquí. Disculpame por ser un idiota. No dejo de pensar en ti, fui un tonto al hacerte creer todo eso. Te amo... Y créeme, realmente lo hago.- tomó mis manos entre las suyas y me hizo mirarlo. Al mirarlo me di cuenta que decía la verdad. Le sonreí y bese sus labios. Él respondió inmediatamente dandome a entender que el necesitaba esto tanto como yo. El beso estaba lleno de amor y deseo. Tome su cabello enredándolo en mis manos para profundizar el beso mientras el me tomaba de la cintura y me centaba en su regazo. Al cepararnos mire sus ojos llenos de deseo y junte nuestras frentes.

-Te amo Nate... Te amo tanto.- le dije sonriendo. Tocó mi rostro con sus dedos y cuando iba a contestarme tocaron la puerta y me levante de golpe. Dejándome entender que todo había sido un sueño y nada de lo que paso hace unos minutos fue real. Me levante de el mueble y caminé hasta la puerta. Me mire en el espejo y abrí la puerta para encontrarme a Cameron.

-Oh nena, no estés así.- dijo preocupado mientras apoyaba sus manos en mis hombros. Mire hacia abajo y mordí mi labio inferior intentado no llorar pero fue algo imposible. Caminé nuevamente hacia el sillón. Ya cuando me senté tome mi cara y comencé a sollozar muy fuerte mientras sentía como Cameron me daba todo su apoyo.- Estarás bien Ari, no puedes estar así por ese tipo.- tomo mi cara entre sus manos y miro mis ojos. Beso mi frente y se paro de golpe.-Vamos a su casa.

-¿Que? Esta loco.

-No sabemos si es cierto lo de esa chica. Sabes cuantas chicas siguen a Skate y el no les hace caso. Sin embargo, te eligió ati Ari. No pierdas la fé.- tomo mi mano y jaló de ella haciéndome levantar lentamente de el sillón y saliamos de mi departamento sin aún darme cuenta de que sería algo que jamás hubiera deseado hacer.