Mi propio chico malo.

Capítulo 7.

Me encontraba en mi nueva habitación recordando todo lo que había dejado en casa. No tenía idea cómo reaccionarían ni madre y mis amigas frente a mí desaparición. Sobre todo mi madre. Ya se había separado en dos ocasiones, y no me podría ni imaginar cómo lo estaría pasando en estos momentos. Necesitaba comunicarme con ella, decirle que me encontraba bien y que no debía buscarme porque pronto volvería a casa.

Entonces me di cuenta. Porque no habían invitado a salir para poder conseguirme algo de ropa, porque Austin no me había dejado comunicarme con mi madre. Sería que todo era un plan para mantenerme aquí con horribles motivos. Empecé a recordar a la chica que pude ver en ese horrible lugar. Que tal si ese era mi verdadero destino?. Logré escuchar el ruido de las motocicletas llegando y decidí bajar para conseguir respuestas. Al llegar a la cocina me encontré con Alex ayudando a Austin a caminar. Tenía varios golpes en el rostro y el labio ensangrentado, era una horrible escena de presenciar, yo solo observaba horrorizada. Una vez que sentaron a Austin en la mesa de la cocina él se saco la camiseta dejando ver varios de sus tatuajes y un corte por la zona de su costilla.
-Tenemos que llamar una ambulancia- pude reaccionar acercándome al teléfono.
-NOO!!- dijeron los cuatro chicos al unísono.
-El estará bien no es necesario llamar una ambulancia- me dijo Zack demasiado calmado para la situación que presenciábamos.
-Acaso están locos? Se va a desangrar si no pedimos ayuda- grite alarmada mientras caminaba hacia Austin. Acaso a estos tipos les faltaba un tornillo o que?!?. Austin estaba todo golpeado igual que ellos. Como esperaban que estuviese bien sin la ayuda de los paramédicos.
Austin me sostuvo el rostro cuando me acerca hacia el.
-Nena, estaré perfectamente bien, solo relájate- no podía evitar calmarme al escuchar esas palabras de sus labios. Su labio inferior estaba cortado y me provocaban unas inmensas ganas de besarlo suavemente para que no sintiese dolor.
-Amy, podrías traer el botiquín de primeros auxilios- pidió Robert sacándome de mi transe. Di vueltas por la habitación hasta verlo hasta arriba de uno de los muebles de la cocina. Cuando me estiré para alcanzarlo pude sentir como las miradas de los chicos se desviaban hacia mi trasero. Había olvidado que solo traía puesta una camiseta de Austin que Mathew me había dado para dormir, junto a mi ropa interior claro. Al darme la vuelta me puse roja como un tomate; Austin golpeó fuerte a Alex en el brazo debido a que no me quitaba los ojos de encima. Yo me dediqué a abrir el botiquín y sacar los implementos necesarios para curar el corte en el torso de Austin. Me era muy difícil concentrarme, gracias a los perfectos abdominales del chico justo frente a mi rostro. Limpié la herida con algodón con alcohol y pude escuchar quejidos por parte de Austin, que se debían a que yo necesitaba presionar fuerte en la herida.
-Podrías ser un poco más cuidadosa no crees??-
-No seas llorón, ya aguantaste una golpiza esto no es nada. Y ustedes se van a quedar ahí parados mirándome o me ayudaran con esto?- los chicos me miraron impresionados gracias a mí fuerte comentario.
-Lo ven chicos, les dije que ella era especial- les dijo Austin dedicándome una mirada coqueta. Entonces apreté más la herida consiguiendo otro quejido de su parte.
-Ya me van a contar cómo les pasó esto o tendré que hacer de Sherlock Holmes??-
-Aún eres muy nueva para saber eso nena-
-Podrías dejar de llamarme así?!?- le dije molesta. Ya estaba harta de que me llamara así, si es que apenas lo conocía y ya estaba diciendo que era especial y que era su nena.
-Esta bien muñeca- dijo logrando enfadarme.
Si habían creído que yo era una Santa se equivocaron porque tengo mis armas. Me incliné muy cerca de los labios de Austin y articule lentamente:
-Eso no te funcionará conmigo guapo- como repuesta solo obtuve el silencio de los muchachos y una sonrisa por parte de Austin.
-Algo me dice que esta chica te traerá problemas kittie- comentó Zack y todos los chicos rieron, excepto Austin.
-Que pasa, acaso ese es tu apodo de niño malo?? Kittie??-comente yo esta vez logrando mi objetivo de molestarlo aún más.
-Solo es un apodo estupido que me tienen en el Foolish 4, será mejor que no lo repitas sino quieres problemas-
-Que es el Foolish 4??- pregunte bastante curiosa.
-Lo estás mirando linda- me respondió Robert.
-Wow, le tienen un nombre a su grupo de amigos, que maduros. Que edad tienen, 4 años??-
-Esta chica me agrada Mahone, pero ya tenemos que irnos-
-Ya era hora- comentó coqueto mientras me miraba- no olvides dejar la bolsa, buen negocio el de esta noche chicos-  le termino de decir Austin a Alex mientras ese le lanzó una bolsa que había llevado consigo desde que llegaron.
-De todos modos fue algo caro no crees?-
-Valdrá la pena, tú tranquilo yo me encargaré de eso-
Esto era demasiado raro, de cuál maldito negocio estaban hablando??. Luego los tres chicos se fueron de la casa y volví a escuchar él ruidos de las motocicletas alejarse, dejándome a solas con Austin, quien me miraba de pies a cabeza sin ningún tipo de pudor.
-Sabes algo, deberías usar mis camisetas más seguido, me gusta-