Cuando termine finalmente de llorar me di cuenta de que tenía un hambre horrible. Pero recordé la cara de culo que me queda cada vez que lloro así que me puse a buscar un baño. Resultó que aún lado de la habitación había un baño, no me había dado cuenta de que la puerta se encontraba en el interior de la habitación. Al mirarme en el espejo me dolió, y me dolió mucho. Ver mis ojos rojos y mi pelo enmarañado no era para nada grato. Me lave la cara prácticamente con furia, tratando de alejar todos los problemas, ojalá se pudiera. Ate mi cabello en una cola alta y desordenada. Luego baje por escaleras a tratar de encontrar a Austin, al mayordomo, o mejor aún, la cocina. Pero cuando llegue al recibidor, me encontré con un Austin con toalla cubriéndole de la cintura para abajo recibiendo a tres chicos de más o menos su misma edad. Al concentrarme mejor en Austin me di cuenta de que tenía el cuerpo de un dios griego!!! Corrección... Austin era un dios griego. En eso me doy cuenta de que están todos mirándome un finalmente un chico rubio le susurra a Austin: -Es la chica más caliente que he visto en mi vida- pensando que no lo escucharía, pero me sonroje ante su comentario. Austin me dijo algo pero no pude entender lo que me había dicho porque estaba demasiado concentrada en sus abdominales y su cabello mojado. Creí que había dicho algo como de sus amigos, como si me los estuviera presentando. Mi teoría se confirmó cuando el chico rubio se acercó para saludarme, a lo que respondí amablemente, para luego saludar a los otros dos chicos.
-Y dime Amy que pasó??-
-que??- pregunté extrañada
-Me refiero a porque bajaste. Necesitas algo??-
-Ah sí- dije tratando de no fijarme en su cabello mojado y sexy- estaba buscando la cocina.
-Ven acompáñame, te mostraré. Chicos sólo vayan a la sala, cuando vuelva resolveremos el tema que tenemos pendiente- dijo mientras caminaba seguido por mi. En el camino no pude prestaré atención para luego saber cómo volver a mi habitación ya que estaba muy ocupada observando la perfecta espalda de Austin. Llegamos a la cocina y Austin me pregunto que quería de comer. Lo único que pensé cuando dijo esto fue: "A ti guapo" pero no debía perder el control. Reacciona Amy, no eres es clase de chica.
-No lo sé, que puede ser??- pregunté amablemente tratando de disimular mi atención en los labios de Austin, y de lo bien que se verían pegados a los míos.
-Mira pero si es Mathew, puedes pedirle a él lo que sea que quieras comer. Yo debo ir a la sala tengo un tema pendiente que atender- me dijo saliendo de la cocina para dejarme sola con este hombre de aspecto totalmente inglés.
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Mi propio chico malo.
Hayran KurguEse día de verano llevaba unos shorts cortos y altos, acompañados de mi camiseta que me llegaba a la altura del ombligo y mis zapatillas con plataformas preferidas. Lo que no sabía es que luego me arrepentiría totalmente de haber escogido ese conjun...