BELONEFOBIA | Larry Stylinson

Capítulo 6: Uno más.

Allí estaba otra vez, había pensando que la última vez iba a hacer la última vez pero jamás lo fue. No sabía cómo sentirse, agradecido porque estaría con el rizado otra vez o estafado porque debía colocarse una vacuna más, sin embargo seguía con su temor.

La Belonefobia no se había ido al parecer.

El chico del frente suyo le sonrió. Y Louis no respondió con una sonrisa, sino que lo miró suspicacia. El joven se levantó de su asiento, y  se dirigió hasta el castaño para sentarse a su lado.

—Hola —dijo el chico con cabello rubio. Se llevó una mano a su capucha para bajarla, y sonrió—. Soy Chad.

En el momento en que Louis iba a responder, Harry salió del consultorio para ir a entregar ciertos papeles a la recepcionista. No obstante, se dio cuenta de tal chico que estaba con Louis. Éste último sonrió divertido, y comenzó a hablarle a Chad.

—Hola, Chad —dijo Louis con una sonrisa—. ¿Cómo estás? —le tendió la mano.

El rizado escuchaba lo que la recepcionista decía, sin embargo estaba mirando a Louis y a ese tal "Chad".

Chad le correspondió a su saludo mientras le sonreía.

—¿A qué vienes?

—A  visitar a la aguja —respondió Louis con una mueca. Chad rió, y asintió.

—Igual yo pero me deben de poner dos —habló—. Mala suerte para mí.

—¿Qué edad tienes? —preguntó Louis colocando una media sonrisa.

—Tengo dieciocho —respondió Chad acercándose más a Louis—. ¿Tú?

Louis abrió la boca para responder pero alguien lo hizo mucho más rápido que él.

—Diecisiete —dijo Harry, y se acercó a ellos—. ¿Podría hablar con usted? —Se dirigió a Louis, y éste con una sonrisa divertida asintió.

—Ya vuelvo —le dijo a Chad. Éste asintió, y tomó su teléfono móvil.

Louis se levantó, y Harry lo llevó al pasillo para hablar de quién sabe qué.

—¿Se le ofrece algo?

—Te estoy viendo —dijo Harry frunciendo el ceño—. Estás coqueteando con él.

—Estás celoso —rió Louis—. Qué bonito. De acuerdo, estás celoso y me he topado con un lindo chico que está allí y se llama Chad. Estás celoso, bien. ¿Qué debo pensar yo de tu esposo? —alzó las cejas esperando una respuesta.

Ups. Dio en el clavo.

—Eso es algo más serio.

—Eso quiere decir que lo de nosotros no es nada —asintió con los labios fruncidos—. Bien dicho. —Volteó para irse, aunque Harry lo tomó del antebrazo.

Louis giró su cabeza para mirarlo, estaba con el ceño fruncido. Porque tenía razón, ¿qué pasa con su esposo? No era justo.

—No me parece justo, Harry.

—Lo sé —musitó Harry. 

Luego miró a su derecha e izquierda para tomar a Louis de la cintura y acercarlo más hacía él para besarlo por completo. Obviamente el castaño no pudo negarse, ¿quién no querría besarlo? ¡Por favor! Era demasiado precioso, y además estaba celoso. 

Louis lo tomó de los hombros para estar más cómodo.

Estaba sonriendo. Harry estaba sonriendo, y eso era algo digno de admirar porque era lo más tierno y lindo que había sentido Louis al besarlo.

Cuando se separaron Louis volvió a acercarse a él para dejarle un último beso en los labios, y al mirarlo a los ojos enrojeció. Apoyó su frente en el pecho de Harry, y le susurró:

—Por Dios... me encanta besarte, y lo haría todo el tiempo, Harry.

Aunque Louis no lo estaba mirando, no vio cuando Harry se mordió el labio para reprimir la sonrisa.

—Ve. Tengo que entrar, acomodar algo y atenderte —dijo Harry alejando a Louis a una distancia para mirarlo a los ojos—. Cuídate de ese tal... Chad.

Louis sonrió divertido, y rió ligeramente. Se acercó para darle un beso en los labios, y asintió.

—Qué bueno que le toca dos vacunas —musitó molesto el rizado.

El ojiazul volvió a reír, y luego se marchó a sentar otra vez.

—He vuelto —le dijo a Chad. 

—¿Qué te ha dicho? —preguntó Chad—. ¿Te pondrá más vacunas?

—No tengo ni idea —negó con la cabeza—. Sólo me dijo algo sobre mi madre.

—Oh bien... ¿Sabes? Quería preguntarte algo —se acomodó Chad en su asiente para mirar a Louis—. Quería preguntar si te gus-

—¡Tomlinson! —llamó Harry.

Louis se levantó.

—Lo siento, debo irme.

Chad asintió con una mueca.

Caminó hasta el consultorio para entrar y cerrar la puerta como siempre, dirigiéndose a la camilla para pegar sentarse allí.

Harry preparó las cosas, y se acercó a él para colocarle algodón al hombro.

—Hola, bonito —musitó Harry concentrado en lo que hacía.

—Ahora me dices bonito —asintió Louis mirando sus fracciones—. Qué lindo.

El rizado lo miró y sonrió. Se volteó para tomar la jeringa, y fue ahí donde Louis miró la aguja.

—Juro que le temo a eso —dijo en un tono asustado—. Siempre... siempre cuando veo la aguja sólo quiero salir corriendo literalmente.

—Pero no lo harás —dijo Harry, y se acercó a Louis y le propinó un beso en los labios.

Louis sonrió y tomó de su uniforme de enfermero en un puño y lo acercó a él para enredar sus piernas en la cintura del rizado.

—Quiero besarte, y me calmaré —habló Louis, y acercó sus labios al rizado.

En eso Harry llevaba sus ojos cerrados aunque los abrió para colocarle la vacuna al castaño. Louis ni siquiera se dio cuenta de que lo había hecho.

Se olvidaron de la aguja ya que Harry lo dejó a un lado de Louis, y tomó al ojiazul del cuello.

No se habían dado cuenta de los minutos que habían pasado, y se separaron.

—Tengo que irme —rió ligeramente Louis—. Ya ha pasado un rato.

—Tienes razón —dijo Harry con pocas ganas.

Louis se bajó de la camilla para dirigirse poco a poco hacia la puerta acompañado por el rizado. Cuando Louis volteó para marcharse, éste le dijo:

—Uno más.

Una sonrisa en el rostro del ojiazul apareció, así que giró sobre sus talones y caminó rápidamente hacia Harry para ir y besarle otra vez como tanto deseaba hacer cada segundo.

Y así era.

Por Dios, qué adicción en verdad.

Aunque como todos dicen no todo es color de rosa.

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heeeeeeey, chad bebé. encima busqué un actor para chad, y el actor se llama chad posta y quede re ¿? :O

espero que les haya gustado <3.

ashi ☼.