Hijos de la Naturaleza:Revolución

Capítulo 23- Verdad

~10 de abril del 6036~

~15 días para el solsticio de verano~

Marcos y Daniella se sentaron a la sombra de un árbol a recuperar fuerzas mientras Leo jugaba con Tree cerca de ellos. Llevaban buscando un par de días al Hijo de las Plantas, pero apenas habían visitado cinco pueblos y quedaba mucho por recorrer. Las posibilidades de encontrarlo antes del solsticio eran muy pocas, pero no se iban a dar por vencidos tan fácilmente.

–Si César estuviera aquí, podría usar su poder adicional y terminaríamos antes– suspiró Daniella triste por la rendición de su amigo.

–Damián y Andrés lo harán entrar en razón– le dijo Marcos para hacerla sentir mejor.

La princesa negó con la cabeza lentamente y miró a Leo jugar apenada.

–Damián empeorará las cosas– cerró los ojos cansada–. Van a discutir y se van a pelear.

–Eso no es novedad. Siempre están peleando.

–Esta vez será diferente– tragó saliva algo asustada y preocupada–. Usarán sus poderes.

–César no los controla cuando se ciega por la ira y Damián no controla la potencia de sus ataques– pensó en alto Marcos dándose cuenta de lo grave de la situación–. Se matarán entre ellos...

–No si Andrés los detiene.

Tanto Daniella como Marcos sabían que Andrés sólo los podría detener si usaba él también sus poderes, algo que aún no había conseguido.

–¿Por qué Donatello mandó a Damián y a Andrés a por César si iba a pasar esto?

–Porque esto hará que Andrés saque sus poderes a la fuerza– explicó la princesa–. Es un plan muy inteligente y arriesgado.

Estuvieron en silencio unos minutos hasta que el Hijo de la Luz volvió a hablar.

–Daniella, ¿recuerdas cuando estaba inconsciente en la casa de Valeria?

–¿Cuándo no sabíamos dónde estaban Damián y Leandro y a Andrés le entró aquella depresión?– Marcos asintió–. Pues sí, lo recuerdo. ¿Por qué?

–¿Es cierto que Román es el Hijo de la Tierra?

Daniella lo miró muda de asombro. Marcos se había despertado después de aquella conversación, era imposible que los hubiera escuchado.

–¿Cómo...?

–Mi poder adicional– dijo ruborizándose por la vergüenza y sonrió tímido–. Cuando me desperté estaba débil y no lo controlaba del todo bien. Una vez, estaba buscando a Donatello cuando mi poder adicional se activó y vi el momento en el que le preguntabas por qué lo escondía, pero no quise ver más. ¿Es cierto que Román...?

–Lo es– suspiró la princesa rindiéndose–. Tiene miedo de que eso le obligué a perder su vida normal, aunque él nunca tuvo una...

–¿Lo dices por su abuela?

–No sólo por ella. Valeria forma parte de Universo, su abuela está loca, no tiene padres... ¿Eso lo ves normal?

–No.

–Una vez tocas el colgante de un Hijo de la Naturaleza y tú eres ese Hijo de la Naturaleza, el efecto de los poderes comienza. Damián nunca tuvo problemas y pudo vivir sin el colgante hasta que yo se lo di en marzo. Román lo oculta usándolo como tobillera y con el pantalón largo no se le ve.

–Daniella, ¿cómo puedes saber tanto sobre todo esto? A Leandro y a mí nos instruyó Adelaida y los conceptos básicos como ese los entendemos, pero sabes cosas que Adelaida no sabe y estoy seguro que Delia tampoco. ¿Cómo sabías de Román? ¿Y por qué estás tan segura de la pelea de César y Damián? Y puedo casi asegurar que Adelaida y Delia no te enseñaron nada sobre los Hijos de la Naturaleza, ¿verdad?– dijo mirándola curioso.