¿Amigos por siempre? [Pausada] [Secuela] ((Zodiaco))

5-Estoy en la mafia china

Piscis' POV

-Creo que te pasaste un poco- le dije a Escorpio apenas Cáncer se fue.

-¿Tu crees eso? Pues, déjame decirte algo, no me importa- me respondió molesto.

-No hace falta que seas tan rudo, solo decía. Cáncer está arrepentida de verdad, se le nota.

-No tendría que haber hecho eso- me respondió ignorando mi anterior comentario.

-Como quieras, eres un necio.- Levanté los brazos en señal de rendimiento.

Salí del cuarto, bajé las escaleras y fui hasta el living. Allí me encontré con Tauro.

-Hola Piscis- me saludó él como si nada pasara.

-¿Hola?- respondí confundida-. ¿No estabas enojado?- Él rió.

-Claro que no, eso fue hace cinco años y ni siquiera éramos nada- dijo despreocupado.

-Oh, ¿en serio? Pero hace poco dijiste que seguías enojado.

-Era una broma. ¡No puedo creer que lo hayas creído!- Rió al terminar la última frase-. No puedo creer que lo hayas creído, eso suena gracioso.- Volvió a reir todavía más.

-¿Estás drogado?

-Claro que no- conestó entre risas.

-Entonces no maduraste ni un poco.

-¿Para qué madurar cuando puedes divertirte el resto de tu vida?

-¿No te preocupas por el dinero o cosas así?- pregunté extrañada.

-Piscis, literalmente soy millonario, por lo que menos me preocupo es el dinero.- Sonrió.

-¿De qué trabajas?- pregunté extrañada.

-Estoy en la mafia china- respondió serio. Yo reí porque pensé que era una broma pero él me miraba desentendido-. ¿Por qué ries?

-¿No era una broma?- pregunté incómoda. Él se puso a reir a los segundos de que terminé la frase.

-Tendrías que haber visto tu cara.- Suspiró para calmarse pero no se resistió y rió otra vez.

-Basta, no fue gracioso- le dije avergonzada.

-Si que lo fue. En fin, me aburro.

-Es bueno saberlo-le contesté desinteresada.

-¿Quieres hacer algo?- me preguntó con un tono de voz más bajo.

-¿Contigo?- le pregunté. Él me abrazó por detrás.

-También puedes hacerlo sola- me susurró seductoramente al oído.

-T-tauro, ¿de qué hablas?- respondí sonrojada.

-Hablo sobre comer pizza- me volvió a decir.

-Oh, claro- respondí aliviada-. Pensé que hablabas de otra cosa.

-Es una pervertida, señorita Piscis- me dijo haciéndose el disgustado-. En fin, ¡tu ordenas la pizza!- Se fue corriendo.

Genial, ahora yo tengo que ordenar la pizza. Obviamente él la pagará. Y yo la pediré de lo que YO quiera. Eres malvada. Ya lo se.

Llamé a la pizzería, ordené una pizza de ananá (la cual Tauro odia) y me quedé esperando en el living. La pizza llegó al poco tiempo.

-TAURO, LLEGÓ LA P...- No terminé de gritar porque él ya había bajado-. Wow, si que estás desesperado.

-Cállate.- Fue a abrir la puerta, le pagó al chico y llevó la pizza hasta la mesa.

-Debes estar muriendo de hambre, en serio estás desesperado- le dije entre risas mientras él abría la caja de pizza.