Capítulo 7: Encuentros

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Hola, esto es solo para decirles que en este capítulo se encontrarán los gemelos.
Gracias y comencemos.

Dipper:
Después de una larga discusión y explicaciones llenas de argumentos, logramos escapar de Gideon y sus secuaces, el tío Ford se veía confundido debido a que no conocía a nadie mas que a Wendy y a mí, pobre, debe ser molesto no conocer a nadie y ver caras nuevas por todos lados, en un ambiente en que resulta ser el fin del mundo.
Subimos al auto más cercano, Wendy como conductora, Ford como pasajero en los asientos de atrás y yo como el copiloto; los lugares no eran muy importantes en ese momento.
-¿Tomaste tus lecciones para conducir?- pregunté sobre exaltado cuando descubrí que se llevó una parte de los alrededores.
-Definitivamente no- respondió ella
-Eso es muy peligroso- comentó el tío Ford en base a su respuesta
Una cabeza con un solo brazo estaba muy cerca y su enorme mano amenazaba con comernos, lo esquivamos y seguimos nuestro camino, sin embargo, otros no corrieron la misma suerte.
Unas burbujas coloridas se esparcían por todo el espacio que debíamos avanzar:
-¡Cuidado!- gritó el mi pequeño tío- esas son burbujas de rareza, si somos expuestos a una, puede alterar nuestra vida para siempre-
-¡Rodea el campo de burbujas!- ordené a Wendy de la manera más sutil que pude
-No hay forma de rodearlas- dijo la conductora- sujétate, las vamos a atravesar-
-MALA DECISIÓN- interrumpió el tío Ford pero era demasiado tarde y se podría decir que ya estábamos casi dentro de la burbuja así que se limitó a decir- ¡cúbranse y no dejen que las toquen!-
Nos transformamos en distintas cosas: anime, animales, vida real, etc
Cuando salimos de las burbujas, no sufrimos ningún cambio drástico, y esto pareció calmar a mi tío; nadie dijo nada hasta que nos acercamos a un barranco grande en el que podíamos caer.
-¡Tenemos que dar ese salto!- grité, Wendy logró el salto pero caímos de manera brutal contra el suelo.
Creo que el menos herido fui yo, Wendy tenía golpes por todas partes del cuerpo y el tío Ford tenía rasguños en los brazos, la ropa rasgada pero no tan golpeado como mi amiga.
-Tan cerca...- suspiré- Mabel...ya casi llego...- fui interrumpido por una silueta que parecía una sombra en mi arrastre.
Él me estrechó la mano.
-Hola amigo ¿que pasa?- preguntó mientras se retiraba la capucha de la cabeza, era Soos- Ayudante del Apocalipsis a su servicio-
Estaba tan contento que por un segundo me olvidé de el tío Ford y Wendy, no me duró mucho el gusto ya que Gideon de nuevo se acercó para acorralarnos esta vez a los cuatro.

-Bien, bien, bien- dijo el pequeño telepata, actualmente en prisión pero esta vez liberado- por un segundo pensé que me vencerian, pero este ya no es su Gravity Falls amigos, aquí, yo gano-

Aplaudió dos veces y sonó una trompeta para que los ojos murciélagos nos llevaran al palacio de Bill, no permitiría que todo nuestro trabajo por sobrevivir fuera en vano, por lo que traté de razonar con él.
-Gideon- dije rompiendo el silencio- si algo aprendí este verano, es que no puedes forzar a alguien a amarte, lo mejor que puedes hacer es convertirte en alguien digno para ser amado-
Se negó a escucharme hasta que Ford me interrumpió.
-Si nos unimos, podemos derrotarlo, aunque sea muy poderoso-
Al final, creo que por Mabel, decidió apoyar nuestra causa y decidió levantarse ante Bill, haciendo que nos calmáramos un poco más.
Quitamos las cadenas que estaban alrededor de la burbuja y al fin los cuatro pudimos entrar.

Bill:
No sé dónde estoy, no estaba en la Miedorámide, no estaba con mis amigos ni tampoco estaba con mi malvada versión que al final me traicionó, fui engañado.
No me quedaba más que caminar a un lugar seguro.

Ford:
Después de entrar en la burbuja rosada, no esperaba ver lo que vi.
Blanco, por todos lados.
Hasta que el suelo empezó a quebrarse y nos desplomamos al suelo.
En ese momento no nos percatamos de todo el color hasta que tocamos el suelo definitivo, era un castillo inflable de color oro con monedas alrededor; estaba totalmente confundido. ¿Cómo la horrible burbuja que vimos mientras hablábamos con el pequeño Gideon tenía en su interior un paraíso?
Al parecer Dipper se realizaba la misma pregunta en su mente por su expresión.
Este mundo fue creado por Bill, todo podía  pasar y la tentación te podía atrapar, no permitiré que eso pase otra vez.
Unos chicos con aspecto radiante nos llevaron a un recorrido por un lugar, había muchos animales tiernos y luchadores al mismo tiempo, era un ambiente algo bonito, cuando nos ofrecieron comida, mi sobrino y yo nos negamos a tocarla y tratamos de convencer a la adolescente y a el ayudante de la cabaña del misterio a no consumir nada.
-Creo que entre más rápido encontremos a nuestros hermanos, mejor- sugerí para parar la discusión
¿Dónde está Mabel y Stan?- preguntó Dipper dirigiéndose a los muchachos
-En el castillo- respondieron
Caminamos hasta la enorme construcción, entramos, subimos y nos encontramos con dos habitaciones.
-Yo voy a la habitación de la izquierda y tú la de la derecha- dije rápidamente y al azar
Soos, creo que así se llamaba, decidió acompañarme.
Cerramos la puerta bruscamente, Stanley estaba viendo la televisión y se sobresaltó con el sonido de la puerta.
-Stanley- dije de manera sutil- tenemos que irnos-
-No- respondió enojado- esta vez Nono me iré a arriesgar mi vida por tus errores, este es mi hogar ahora-
-Stan, no tenemos tiempo para esto, Bill está destruyendo el mundo, tenemos que...- traté de seguir hablando pero me interrumpió.
-He dicho que este es mi hogar y no me quiero ir- dijo mi hermano secamente.
Soos sólo nos miraba discutir, él sabía perfectamente quién era Stanley y quién era Stanford.
-Este mundo puede darles lo que quieran- siguió un poco más tranquilo- todo lo que imaginan-
Salió un luchador de una puerta mágica  y el hombre que venía conmigo, se fue con él.
Esto iba a ser más difícil de lo que pensé.

Perdidos en otro lugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora