Capítulo 4: El fin del mundo

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Dipper de Relativity Falls:
Estoy muy confundido de estar conmigo mismo, me recuerda cuando era niño; tomé mi arma poderosa para vencer a Bill, si le doy a uno, el otro se desvanecerá. Era el plan perfecto, no podía fallar.
Me instalé con mi otra versión en la parte superior de una cúpula.
-Quieto, quieto- suspiré a mí mismo- y...-
Fallé el tiro porque me distraje.
Eso implicaba que Bill había ganado.
-Bien, bien, bien, y eso que pensé que este día no podía mejorar- dijo Vill
Destruyó el lugar donde estábamos y me atrapó bajo unas vigas.
-¡Dipper!- grité a mi versión alterna- toma mis diarios, la única forma de vencer a Bill ahora es... Dipper, ¡abajo!-
Vill se acercó y me elevó a la vista de todos sus mutantes, Dipper corrió lejos de donde estábamos y sentí un frío impresionante recorrer mi cuerpo.
Perdí la noción del tiempo pero pensando en que mi otra versión y mi sobrino Ford, detendrán a Vill y a Bill.

Dipper:
Después de tomar los diarios de mi otra versión, corrí lo más lejos que pude de la cúpula destruida.
Solo otra vez.
Corrí al bosque a las afueras del pueblo. No tenía sentido buscar a Mabel, se había ido, tal vez los triángulos saben a dónde se fue, tal vez ellos la tienen; me escondí en un arbusto, tomé una rama de este, y me recargué de un árbol hueco.
Entonces algo se movió detrás de mí.
Me quedé paralizado.

Ford:
Solamente pensaba en Bill y su enorme desastre con el mundo, hasta que escuché un sonido acercarse al árbol donde estaba, una ventaja de ser pequeño otra vez es que es más fácil esconderte en cualquier lugar; intenté moverme a la parte inferior del árbol para ver quién o qué estaba cerca.
Pero la cosa me descubrió.
-¿¡Quién anda ahí?!- preguntó sobresaltado
No respondí.
-Es mejor que salgas- dijo la voz- ya no tengo miedo ahora, ya no tengo nada que perder...-siguió- perdí a mi hermana, mis tíos están perdidos en otra dimensión y... ni siquiera sé si siguen vivos...-
Unos sollozos rompieron el silencio.
Supe quién era la persona.
Finalmente decidí salir.
-¿Dipper?- pregunté saliendo del árbol hueco.
-¿Quién eres?- cuestionó mi sobrino, que ya estaba completamente seguro que era él al ver su rostro.
-Soy Ford- dije en respuesta- soy tu tío Ford, Bill nos envió a Stanley y a mí a una dimensión llamada Relativity...-
-...Falls- murmuró él- me encontré con mi otra versión y me lo explicó todo-
-Y ahora soy un niño- terminé la oración con un suspiro
-Tío Ford- dijo Dipper- lamento haberte gritado, es que estaba solo-
-Tranquilo- respondí- ahora lo más importante es detener a los Bill's y terminar con esta locura-
Él asintió.

Mabel:
Lo último que recuerdo fue a Dipper en la cabaña y a mí corriendo hacia ella, ahora estaba en un lugar oscuro.
Una habitación.
Al parecer era muy grande y tenía todo lo que me gustaba: peluches, brillantina, y una cama con sábanas muy cómodas.
Me levanté e intenté buscar la luz, me dirigí a la puerta y, pensando que estaba cerrada, la empujé con fuerza, pero estaba abierta. Estaba completamente vacío a excepción de una pequeña habitación en el fondo del pasillo.
Lentamente caminé hacia esa puerta misteriosa.
Ya estando ahí, abrí la puerta, un niño con blusa rayada y pantalones informales reposaba en un sillón amarillo como el del tío Stan.
Había unos guantes de boxeo y una televisión, no había mucho, pero llamó mi atención una fotografía en uno de los muebles:
Estábamos Dipper, el tío Stan, el tío Ford y yo.

Stanley:
Escuché a alguien entrar a donde estaba, no tenía idea de mis alrededores, pero sí que me encantaba el ambiente.
Abrí mis ojos.
Era Mabel, mi sobrina, la niña de 12 años que pasó conmigo el verano; estaba viendo una foto sobre un mueble junto a la puerta.
-¿Mabel?- pregunté
-Hola- dijo ella- ¿cómo te llamas?-

-Soy yo- respondí- tu tío Stan, sé que es difícil de creer, pero cuando el malvado triángulo salió de la nada y desaparecimos, Ford y yo fuimos enviados a una "dimensión alterna" en la que tú y Dipper son los adultos y nosotros los niños-
Hablé tan rápido que pareció no haberme entendido en absoluto.
-¿Tío Stan?- preguntó ella- ¿eres tú?-
Asentí y lágrimas resbalaron de sus ojos y antes de poder consolarla, me envolvió en un fuerte abrazo.
-Te extrañe mucho- dijo en sollozos
-También yo- respondí y la abrazé en respuesta.

Lamentó la larga espera, he tenido una semana muy apretada y no pude publicar capítulos, por eso les doy los últimos dos para continuar la historia.
Gracias por leer.

Perdidos en otro lugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora