Capítulo 8: Encuentros II

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Bill volverá en este capítulo.

Dipper:
Mabel no quería irse al igual que el tío Stan, Soos y Wendy fueron convencidos por ellos para quedarse, pero el tío Ford y yo no caeríamos tan fácil.
-Entonces, ¿cómo sacaremos a todos de aquí?- pregunté mientras nos sentábamos cerca de un lago.
-No lo sé- respondió tratando de idear algún plan
Dos chicos aparecieron en el otro extremo del lugar, increíblemente, éramos nosotros pero con otro estilo de ropa.
-Fue divertido la zona de boxeo, ¿no Dippy?- preguntó el que se parecía a mi tío, igual como niño.
-Si, y mucho Forsie- respondió mi otra versión
-Tenemos que ocultarnos- dijo Ford mientras nos poníamos detrás de un árbol.
-Es algo triste que seamos copias de esos tales Dipper y Ford Pines, creadas porque Mabel y Stanley los extrañan, me gustaría conocer a esos chicos- dijo "Fordsie"
-No te preocupes- agregó "Dippy"- aquí somos únicos, toda persona es auténtica y no somos la excepción, y aunque seamos copias, nuestros "hermanos" nos quieren; mejor vamos a tomar un refresco para que se nos pase la tristeza-
-Está bien- dijo el otro niño en respuesta y se marcharon
-No puedo creer que Mabel me haya reemplazado- suspiré enojado pero triste al mismo tiempo.
-Tenemos que volver a la realidad- comentó el tío Ford enojado alejándose del árbol.
Silencio.
Todo se tornó rojo y el tronco cerca se dio la vuelta mostrando una cara que decía:
-¡NO DEBISTE HACER ESO DIPPER!, TE VIGILAMOS.-
-HAY OJOS POR TODAS PARTES- agregaron los animales de peluche que le colgaban.
Después el ruido invadió mis oídos y el color mis ojos.
-Tienes razón- grité nervioso y alterado- debemos volver al mundo REAL-
Mi grito resonó por todo ese mundo y los guardias waffles que me habían perseguido antes se abalanzaron sobre Ford y yo.
-Has roto nuestra única regla: Mencionar la realidad.
Alcancé a distinguir a Mabel y al tío Stan entre la multitud, estaban preocupados e incrédulos.
-Serán desterrados de esta tierra para siempre-  ordenó el guardia.
-Mabel- grité antes de ser echado- eres demasiado lista, Bill te está hipnotizado o algo así, ¿en serio vas a permitir que me expulsen?-
Antes de que pudiera decir algo, mi tío habló con Stan:
-Stanley, entra en razón, no caigas en la tentación que Bill puso en este mundo-
-Bien- dijo el tío Stan- hagámoslo de otra forma-
-Tiene razón- añadió Mabel- son nuestros hermanos chicos, debe de haber otra forma-
Los guardias asintieron y nos llevaron a juicio, esto es totalmente ridículo.

Fiddelford de Relativity Falls:
Perdido en los escombros del pueblo.
Caminé por días, ni siquiera llevo la cuenta, hasta que encontré la cabaña del misterio, donde viven mis amigos.
Corrí hacia ella, abrí la puerta listo para lo que estuviera dentro.
Mabel, la señora del misterio, me recibió dentro a pesar de toda la gente viviendo allí; un anciano con una barba larga, un sombrero de espantapájaros y los pantalones al revés se me acercó:
-Hola- rompió el silencio mientras se sentaba a mi lado- ¿como te llamas?-
-Fiddelford...- respondí sintiendo que algunas lágrimas resbalaban de mis mejillas- Fiddelford... McGucket...-
Su cara se paralizó y me miró confundido.
-No puede ser- murmuró- ese también es mi nombre, ¿quiénes son tus amigos o las personas con las que pasabas el rato?-
-Ellos no están aquí- dije en respuesta con más lágrimas saliendo de mis ojos
-No importa, tal vez los conozca- insistió el anciano
-Stanford y Stanley Pines- dije finalmente
-Yo conocí en la universidad a un chico llamado Stanford, era mi amigo, no quiero hablar de eso- comentó- que te parece si tú y yo nos quedamos juntos hasta que encuentres a tus amigos ¿sí?-
Asentí y lo abrazé hasta quedarme dormido en sus brazos al igual que él.

Mabel:
Llevamos el caso a la corte y comenzamos a discutir, odio los problemas, ¿quién querría salir de este mundo de ensueño?.
Después de un largo tiempo de discusiones, Dipper dijo algo que me hizo reflexionar:
-Mabel, tal vez no tenga todas las respuestas, no tengo estilo, no soy como Dippy Fresh y no puedo hacer que postres aparezcan de la nada-
-Stan- agregó el tío Ford- puede que no sea el hermano optimista que siempre quisiste tener, puede que no nos hayamos llevado bien estos últimos años, pero la fantasía no puede cubrir la realidad que estamos viviendo-
-Te conozco bien- dijo mi hermano- a pesar de que actúes, no quieres estar en este mundo de fantasía-
Traté de negarlo pero era imposible.
-Tienes miedo,- siguió- de crecer, y quien te culpa también tengo miedo; aunque la vida a veces sea difícil siempre va a haber una forma de sobrepasar esos malos momentos, y eso es con las personas que te quieren mucho-
Tomó el álbum de fotos que usamos anteriormente para demostrar lo mala que es la realidad, pero Dipper logró darle un punto de vista totalmente distinto.
Nuestros tíos sólo observaban como reflexionábamos, hasta que por fin el tío Stan quizo hablar:
-Seguro que tienes razón Ford, pero sólo tienes que decirme una cosa antes de que cambie de opinión: gracias-
-Bien: gracias- respondió Ford algo incómodo
-Bien- se puso feliz de inmediato- vamos-
-Un incómodo abrazo de hermanos Mabel- ofreció Dipper
Todo el mundo gritaba que no lo hiciera, pero respondí con el abrazo y la magia se rompió.
Soos, Wendy, nuestros ríos Stan y Ford, Dipper y yo, nos montamos en Pato para salir y escapar de las criaturas falsas de ese mundo que nos perseguían hasta que explotamos la burbuja.
Éramos libres.
Caminamos por la ciudad desierta hasta que encontramos a un hombre de saco amarillo y sombrero de copa tirado en el suelo, increíblemente sin ningún rasguño y no se veía con ganas de levantarse.
Nos acercamos lentamente y se me ocurrió preguntarle su nombre.
Sonrió y dijo:
-Me sorprende que no me reconozcas Estrella fugaz, soy Bill-

Perdidos en otro lugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora