Capítulo X: Todo junto

959 85 7
                                    

Ocho de octubre... Más noticias de esos dos.
No es que me afecte mucho, yo también soy rubio, también tengo ojos celestes, no tengo un mal cuerpo me entreno, práctico deporte, quizás no soy actor reconocido Estadounidense, amado por millones de fans, millonario, quizás no, pero soy Naruto.
Decidí dormir y dejar de pensar tanto, Sasuke logró hablar con Sakura de nuevo aunque ella simplemente responde a lo que él dice no es como si sacara conversación.
Hoy, nueve de octubre, exámenes y más exámenes, postule para cuatro universidades e hice los exámenes, aprobe todos y a fin de año iré a inscribirme a la que quiera. No soy el mejor alumno pero si me lo propongo apruebo cualquier cosa. Ya estaba cansado, me junte con mis amigos al final del día... Mañana sería mi cumpleaños, dieciocho años... ¿Cuando pasaron tan rápido? ¿Cuando deje de jugar a las escondidas? Ah... Espera, eso lo hice la semana pasada. Si, jugué a las escondidas con mis vecinos.
Sasuke, Kiba, Sai, Choji, Shikamaru, y Shino me sorprendieron en casa a la mañana con el desayuno en la cama, de todos modos sé que lo hizo mamá, nadie hace el té como ella, nos divertimos hasta la hora de ir a la escuela cuando ya nos pusimos de mal humor. Al llegar a la escuela la directora me felicito, la vicedirectora también, los profesores me molestaron durante las clases pues siempre les hacía bromas yo.
-Dieceocho años al fin, pensé que nunca crecerías-Se burló Ino.
-Oye-Me molesté.
-Eres el más pequeño ahora que lo pienso-Decía Choji.
-Eso no es cierto, la más pequeña es Hinata, cumple el 27 de diciembre-dije ofendido.
-como le prestas atención eh-Dijo Shikamaru.
La clase siguió en risas, si hay algo de lo que estoy agradecido es que los profesores en los cumpleaños no dan tarea, nos dejan disfrutar libremente. El día terminó y todos tenían planes así que fui a Ichiraku un restaurante de la zona que me encanta a comer ramen, cuando llegué me dijeron que la casa invitaba, estaba muy feliz. Cuando terminé estaba dispuesto a irme pero comenzó a llover fuerte, hoy estaba nublado pero no pensé que llovería. Me tape con la mochila y estaba dispuesto a irme así que comencé a caminar rápido cuando me tomaron de la espalda, me dí vuelta rápido pues me asuste.
-¡Naruto!-
-¡Hi-Hinata!-Me sorprendí.
Estaba con el cabello suelto, una camiseta de tela blanca larga que con la lluvia se pegó a su cuerpo y se traslucía un poco, se veía su corpiño negro, también tenía una calza negra y botas con tacón negras, tenía brillo en los labios y un suave perfume, hermosa.
-¿Qué estás haciendo aquí?-Me sonroje por los anteriores pensamientos y a la vez estaba muy feliz.
-Toma-Me dio una bolsa, adentro tenía un regalo envuelto-Feliz cumpleaños-Me dijo con una sonrisa.
-Gracias... Pero tú... No volvías hoy-Estaba sorprendido, ella se sonrojo y contesto.
-Bueno, mi vuelo se adelanto-Dijo mirando a otro lado.
-Vamos a mi casa-Le dije, salió de mi sin pensarlo.
-¿Yo? ¿A tu... Casa?-
-Pues... Si quieres-Dije nervioso.
-Esta bien-Contestó nerviosa.
Ambos caminamos en dirección a mi casa.
-Por cierto ¿Cómo me encontraste?-Me sorprendí.
-Cuando éramos niños veníamos juntos a Ichiraku, te encantaba, te lo regalabas a ti mismo en tu cumpleaños... Además, cuando saliste del instituto te vi entrar, espere afuera hasta que salieras simplemente-
-¿Por qué no entraste?-Me sorprendí.
-Hubiese sido incómodo entrar e irme simplemente para darte un regalo-Decía.
-Pero te mojaste, te enfermaras-Me preocupe.
-No importa...-Suspiró con una sonrisa.
Ambos estábamos bajo la lluvia, sin paraguas, yendo a mi casa, increíble. Pero era raro, Hinata sorprendiendome con un regalo, luego de años de no hablar, luego de años de ser molesta.
-Naruto ¿Encontraste... Una respuesta a esa pregunta?-Me miró triste.
Sabía a qué se refería, justo llegamos a mi casa así que entramos, mis padres trabajaban hasta la noche así que nos sentamos en unos sillones y comenzamos a hablar.
-Mira, fui idiota, ¿Necesitas algo más?-No quería decir algo que la alejara.
-¿Qué hizo qué te alejaras?-
-Mira, para serte sincero lo había olvidado, los chicos me hicieron recordar... En ese entonces yo gustaba de Sakura y tú la habías golpeado, creí que estaban discutiendo y que te enojaste con ella... Era un niño, y me aleje-Suspire.
-Ah... Era eso... Fue eso...-Me sentía mal pues luego de tanto tiempo volví a verla sensible y frágil, tan frágil, ella quería llorar.
-Tranquila, lo he olvidado todo-Dije para hacerla sentir mejor pero me miró molesta.
-¡Ese es el problema!-Se tapó la cara.
-¿Qué quieres decir?-Levante una ceja.
-Olvidaste todo, como nos conocimos, como nos hicimos amigos, como jugábamos y las travesuras que haciamos, como cada tarde compartíamos la merienda, olvidaste todo Naruto, todo... Simplemente me dejaste sola de un día a otro, sin explicaciones, tratándome mal, ignorándome... Me quede sola, con recuerdos, sin amigos por años-Estaba roja de íra y vergüenza con ojos llorosos.
Era horrible, no aguantaba la situación así que la abracé.
-No tengo justificación, pero ya no puedo cambiar el pasado, quiero arreglar todo entre nosotros Hinata, quiero que vuelvas a ser la misma y que no te vuelvas a alejar-
-Esto es tan increíble-Me abrazó también.
-¿Para bien o para mal?-
-No lo sé...-Estaba sujetandome más fuerte.
La lluvia aún seguía y aún estábamos mojados. Esta situación, abrazados, con su cuerpo tan pegado al mío, iba a estallar en cualquier momento.
-Me gustas, Hinata-Salió de mí sinceramente.
-¿Eh?-Levantó la cabeza y me miró a la cara, estábamos rojos los dos.
-Me gustas, y más, te quiero y te amo, y no sé, basta de esto, no quiero verte mal-
Confesandome en mi cumpleaños, genial, y si me rechaza, genial aún más. Notese el sarcasmo.
-Naruto...-Estaba roja de vergüenza, increíble.
-¿Hinata?-Dije dudoso.
Ella estaba tan adorable, no sabía como reaccionar a un muchacho. De repente me abrazó sorprendiendome.
-Por favor, que esto dure para siempre-Dijo y esta vez yo fui un tomate.
Todo era perfecto, demasiado, y si, se arruinó, alguien llamó a Hinata, James Blake.
-¡Hola James!-Contestó alegre-No, aún estoy pensando en lo que me dijiste... Sí... Sí... Claro, te llamaré a la noche, hasta luego-Cortó la llamada.
-James Blake-Dije yo.
-¿Cómo sabías?-Se sorprendió.
-Están en todas las revistas Hinata-Dije algo irritado-¿Qué pasa entre ustedes?-Estaba rojo, me confesaba, la celaba, Naruto Uzumaki dando buenas impresiones siempre.
-Es solo un amigo-Me sonrió-Me propuso algo, y lo tengo que pensar-
-¿Qué te propuso?-
-Ir a vivir a Estados Unidos gratis a cambio de actuar como co-protagonista en una de sus películas-Se sonrojo.
-Hinata...-Me sorprendí-Pero tú no eres actriz-
-En realidad... Estudié algunos años actuación pero deje luego... El argumento de James es que soy "bonita" y tengo dinero además de ser conocida y que necesita una chica asiática-Suspiró.
-Wow...-Era mucho de golpe.
-Necesitaba verte en tu cumpleaños... ¿Quién sabe si no te vuelvo a ver?-Suspiró otra vez.
-¿Eso significa que tú... También gustas de mí?-Ella se sonrojo de sobremanera.
-Claro Naruto... Siempre ha sido así-Me sonrió.
-Ay que ternura-Dijo Sasuke entrando-Lamento interrumpir pero... A quién engaño, no lamento nada, vinimos con los muchachos y las chicas, traemos pizza y bebidas-
-¿Y tú cómo entraste ladrón de pacotilla?-Le revolee un zapato.
No tengo idea de dónde salen los zapatos de este lugar.
-Tu madre me dio una copia de la llave en caso de que quiera venir por si pasa algo-Explicó-Bueno, vamos a entrar-Dijo eso y todos entraron dejándonos súper rojos a ambos por la escena anterior, la mayoría estaba muy feliz de ver a Hinata y la abrazaron a más no poder.
-Estúpida madre justo en la mejor parte-susurre para mí.
-Eso no es cierto-Dijo Sakura levantándome del sillón.
-¿Qué quieres?-No entendía nada.
-Siéntate aquí-Me sentó en un sillón individual.
-y tú aquí-Ino trajo a Hinata y la sentó encima mío.
-Oye Ino...-Estaba muy nerviosa.
Sin pensarlo mucho, pues ya todos nos habían oído, tome a Hinata con un brazo y la acerqué más a mí, luego la abracé con ambos brazos.
Ahora mismo... No sé que pasará luego, pero ojalá podamos estar así para siempre.

Esa chica falsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora