EL CIRCULO DE LOS OSCUROS

CAPITULO UNO EL LIBRO

En una época donde la magia conocida era usada para buen fin, las ambiciones de unos y las ansias de poder de otros, llevarán al reino a ser acechado por las sombras. El que se hace llamar nuevo señor del reino y señor de los oscuros ha comenzado a trazar el círculo, una fina línea que llevará a la confusión de unos, a realizar actos que condenaran la existencia de otros.

Se me ha encomendado la tarea más peligrosa que puede ejercer un mago en estos tiempos que corren, proteger "ElLibro" hasta con mi vida si fuese necesario. Durante muchos inviernos he realizado mi cometido sin contratiempos aun sabiendo siempre que los oscuros acechaban para arrebatármelo. Ahora oculto en un lugar del reino, quiero dejar constancia en estos escritos de lo aquí acontecido.

Brodor Maestre del Círculo.  

EL LIBRO

Eran los últimos días del verano, cuando Tórmont y Balmaruk, jugaban junto a los lindes del bosque del olvido. A pesar de las advertencias de sus padres ellos hacían caso omiso de estas, ya que era su lugar favorito para jugar. Tórmont, decía que aquel lugar era mágico. Los dos niños, iban a menudo a jugar a aquel lugar. Eran reyes, exploradores o guerreros y solían pasar largas horas explorando la zona, pero nunca se habían atrevido a ir más allá del linde. Según les habían contado los mayores, aquel bosque recibía el nombre de "bosque del olvido", ya que las buenas gentes de la región de Zaliak, creían que estaba maldito. Todo aquel que osaba entrar en él, no volvería a ser visto.

Balmaruk, siempre le decía a Tórmont, que él no se creía aquellas historias y que algún día entraría en aquel bosque, demostrando así que solo se trataba de supersticiones para asustar a los niños. Pronto aquellos niños, sabrían que no todas las historias y leyendas son solo relatos.

Aquel día sería diferente. Los dos amigos jugaban a ser guerreros cerca del linde con el bosque del olvido cuando en plena batalla, algo llamó su atención. Sintieron un ruido, como si algo o alguien estuviese escondido tras los árboles. Fue en aquel instante cuando Balmaruk, vio lo que parecía ser un pequeño libro tirado junto a uno de los árboles que estaban en la entrada del bosque. Sin pararse a pensar lo que iba a hacer comenzó a caminar en dirección al árbol. Tórmont, miraba fijamente a su amigo y como poco a poco iba acercándose peligrosamente a la entrada del bosque. Este corrió tras él para tratar de impedirle entrar pero Balmaruk hizo caso omiso de las advertencias de su amigo. Algo en su mente le empujaba a caminar hacia el libro, mientras esto ocurría no era consciente de nada de lo que acontecía a su alrededor. En su mente solo escuchaba unas palabras, que como un susurro llevado por el viento le animaban a ir en busca del libro.
Balmaruk, continuó caminando hasta llegar al libro, sin ser consciente de sus actos. Este se encontraba ya en el interior del bosque del olvido. Tórmont asustado por lo que estaba sucediendo lo siguió y para cuando quiso darse cuenta, él también había entrado en el bosque. Su cara, reflejaba preocupación por lo que allí les pudiese ocurrir.
En ese preciso instante Balmaruk, se acercó con cautela al libro se agacho y lo recogió, como aquel que ha encontrado un tesoro de gran valor y teme dañarlo. Fue entonces, como si despertase de un profundo sueño.

No siendo consciente de cómo había llegado hasta allí, los dos amigos se miraron mutuamente. El terror que reflejaban sus caras no les permitía decir o hacer nada, Balmaruk, bajó la cabeza y miro fijamente el libro, que sostenía entre sus manos. Era de pequeño tamaño, pero Balmaruk, notaba que era pesado, con las cubiertas de suave piel de color azul oscuro. Tras permanecer varios minutos en silencio, le preguntó a su amigo:
¿Creéis que debería abrirlo?
Tórmont, miró fijamente a su amigo. Sin decir una palabra asintió con la cabeza. Balmaruk, procedió a abrirlo. Para sorpresa de los dos niños, el libro tenía todas sus hojas en blanco. No había ni una sola palabra escrita en él. Los dos chicos, se miraron sin entender nada. Por arte de magia empezaron a aparecer unas palabras en las hojas centrales. Balmaruk comenzó a leer en alto: