CAPITULO II UNA EXTRAÑA VISITA

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Durante la cena en el consejo Brodor, estuvo pendiente de los asuntos para los que consejo le requería y cerrando los tratos que el rey le había ordenado, temas comerciales con la madera y la promesa de empezar a construir la escuela de magia de Gorbe. Aquella noche no volvió a ver a la misteriosa mujer, la cena finalizo y su trabajo como diplomático también.Al día siguiente, sin más dilación tendría que partir de vuelta a Zaliak. Pero esa misma noche, después del banquete en el consejo Brodor, recibiría lavisita de un misterioso mensajero, cuando se disponía a entrar en la casa del círculo en Gorbe, un mensajero apareció, calle abajo gritando su nombre, Brodor se mostró sorprendido. Finalmente el mensajero, llego hasta la entrada de la casa del círculo donde estaba Brodor con su guardia. Mi señor, lamento importunarlo de esta forma pero es importante.

¿Quién sois buen hombre? Soy el mensajero de la casa de Meridian, mi señora, me ha hecho venir para hacerle entrega de esto. El mensajero, le hizo entrega de un sobre lacrado con el sello de la casa, Brodor sorprendido y sin entender nada, le pidió que esperase a que lo leyera. Brodor, abrió el sobre y comenzó a leerlo:

"Mi buen señor gran maestre, le pido disculpas por importunarle a estas horas, pero es preciso que nos reunamos esta misma noche, ya que el tema que tenemos que tratar es de suma urgencia y atañe a la seguridad de nuestro rey, le ruego acepte ser acompañado por mi mensajero hastael punto de reunión"

Eleri Meridian  

Cuando Brodor hubo terminado de leer el mensaje, su cara solo reflejaba preocupación ya que no comprendía el por qué o quien le enviaba aquel mensaje. Sin pararse a meditar lo sucedido, le pidió al mensajero que le guiase hasta el punto de encuentro. El mensajero le pidió a Brodor que no llevase a su guardia con ellos, ya que se trataba de no levantar sospechas, Brodor asintió y se enfundo en una larga capa de color negro, que le cubría por completo impidiendo a cualquiera que se cruzase con él en la calle, saber la identidad de la persona que se escondía debajo de la capa. Elmensajero, le acompaño hasta la parte alta de la ciudad donde había un parque solitario, lleno de árboles frutales y hermosas flores dada la hora que era, no había gente por la calle y el parque parecía solitario, cuando llevaban varios minutos esperando, una figura humana apareció de la nada junto a la fuente que había al otro lado del parque. Brodor sorprendido y asustado, no sabía que decir nunca antes había visto ese tipo de magia en el reino, ya que como sospechaba se trataba de transporte mágico con runas, el cual no estaba permitido. La figura humana se fue acercando hacia Brodor, pero él seguía sin poder identificar quien era ya que iba cubierto con una gran capa que le cubría el rostro y el cuerpo. Solo cuando se colocó frente a él pudo ver de quien se trataba. Era ella, la misma mujer que había visto en el banquete del consejo de Gorbe. ¿Pero? ¿Que quería de él, aquella mujer? ¿Por qué lo había citado en un sitio como aquel?

Mi señor le pido disculpas pero preciso hablar con usted, en lugar apartado ya que la información que tengo, es de vital importancia y no podía confiársela mientras estuviera reunido con el consejo. Entiendo, Brodor se mantuvo en silencio durante unos minutos. Mi señor debemos ir a un lugar más seguro, donde pueda reunirse con mi padre para que le explique lo que está sucediendo. ¿Pero, a donde tenemos que ir? Yo tengo que partir mañana a Zaliak, su majestad me espera para ser informado sobre los tratados que han sido firmados hoy. 

Mi señor tiene que entender que es muy importante que escuche a mi padre lo que tiene que contarle. Está bien, iré, pero antes debo informar a mi séquito, que voy a retrasar mi vuelta por motivos personales, de esta forma se lo harán saber al rey, y no levantar sospechas. Muy bien si no le inoportuna, mi mensajero le acompañara, nos encontraremos en la puerta sur de la ciudad, es la única que está abierta durante la noche. Brodor, asintió y sin más dilación se apresuró a informar a su séquito. El jefe de su guardia recibió las nuevas órdenes y Brodor, acompañado del mensajero se encaminaron hacia la puerta sur de la ciudad.

Para evitar ser parado en la puerta por la guardia de Gorbe, Brodor se había vestido con ropas informales y una capa oscura, para cualquiera que le viese por la calle pasaría por ser un mero sirviente de algún noble de la ciudad.Atravesaron la gran puerta sur, de la ciudad de Gorbe sin problemas, a esas horas de la noche la guardia estaba más pendiente de las cervezas en las tabernas, que flanqueaban la puerta, que de la vigilancia de esta solo se cruzaron con un par de soldados, los cuales ni siquiera se molestaron en pararles. Una vez fuera de las murallas de la ciudad, Brodor, pudo ver que el camino que debían transitar, estaba flanqueado por grandes árboles a ambos lados, apenas unas antorchas cerca de la gran puerta dejaban ver algo más allá de unos metros, pero su acompañante conocía bien el camino y no tuvieron problemas para llegar hasta una apartada cabaña de madera, no muy lejos del camino principal y que no era visible desde este.

¿Dónde estamos? pregunto Brodor. Mi señor, no sea impaciente ya hemos llegado. Cuando estaban frente a la puerta de la cabaña, el mensajero golpeo dos veces y la puerta se abrió dejando ver una tenue luz en su interior, después de asegurarse de que nadie les había visto llegar, Brodor y el mensajero pasaron al interior de la cabaña.

EL CIRCULO DE LOS OSCUROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora