EL CIRCULO DE LOS OSCUROS

CAPITULO X VIEJOS RECUERDOS (BRODOR, VAANER, CELTIUK - LOS LLANOS)

CAPITULO X

VIEJOS RECUERDOS (BRODOR,VAANER,CELTIUK- LOS LLANOS)

Los primeros rayos de la mañana empezaban a aparecer en el horizonte. El gran dragón albino estaba ya sobre volando las tierras de la región de Los Llanos, Vaaner permanecía pensativo asomado a una de las ventanas de la cabina. Las vistas de la llanura eran de gran belleza. Mientras Vaaner permanecía en silencio viendo aquellos paisajes que ya se le antojaban olvidados en algún rincón de su memoria. Celtiuk permanecía inmóvil en su asiento ya que desde que habían partido de Zaliak, no se había atrevido a moverse de su asiento. Las únicas palabras que menciono en todo el viaje, fueron para maldecir aquella forma de viajar. Sus compañeros de viaje se limitaron a mirarle y a sonreír cuando escucharon sus palabras. Su amigo de batallas y aventuras estaba preguntándose si seguiría todo igual en su ciudad, o si por el contrario las sombras habrían destrozado por completo su tierra y a su familia. Vaaner se preguntaba si su padre señor de los llanos, le recibiría con los brazos abiertos. Pero aquello tendría pronto su respuesta.

El dragón empezó a descender. En ese preciso instante Brodor despertó.¿Hemos llegado?, preguntó a sus compañeros de viaje. Fue Vaaner quien le dijo que en unos minutos tomarían tierra en la ciudad de Los Llanos. Celtiuk por su parte permanecía callado agarrándose fuertemente a su asiento temiendo el momento en el que el gran dragón albino tomase tierra.

El dragón se fue aproximando lentamente a la zona donde estaba el punto de vuelo de la ciudad. A diferencia de Zaliak, Los llanos no contaban con un torreón.El punto de vuelo era una gran edificación de madera y piedra en lo alto de una colina, en la parte alta de la ciudad. Justo a su lado estaba situada la gran casa del regidor de los llanos.

La gran ciudad de Los Llanos como era conocida en todo el reino, era una ciudad de grandes dimensiones.Estaba situada en lo alto de una atalaya protegida por una gran muralla, con una sola puerta de entrada y salida orientada al norte. Alrededor de la ciudad se extendía una gran llanura, apenas había vegetación. Desde el aire la ciudad de Los llanos era como una gran isla en medio de un desierto. Las gentes de esas tierras se dedicaban en gran medida al pastoreo. Estaban muy acostumbrados a viajar grandes distancias por los llanos para buscar pastos para su ganado. Los quesos, fabricados en los llanos, eran muy famosos en el reino ya que se decía que contenían propiedades curativas, siendo estos vendidos en los principales mercados.

Vaaner descendió de la cabina del dragón escoltado por sus dos compañeros de viaje. Para su sorpresa, había un pequeño séquito esperando su llegada. Se trataba de su primo, Irvin capitán de la guardia de los llanos y consejero de su padre. Junto a él estaban su prima Loreana y junto a esta, su padre Setius tío de Vaaner. Pero no había rastro de su padre.

Irvin - me alegro de verle de vuelta mi señor. Espero que el viaje haya sido tranquilo.

Vaaner el guerrero - Gracias Irvin. Así ha sido. Loreana,me alegro de veros. Veo que a pesar del tiempo que ha transcurrido desde mi partida continuáis igual. Vaaner se dirigió hacia su tío Setius.Este se limitó a saludarlo sin cruzar palabra alguna con el.

Todos juntos caminaron hacia el interior de la casa del regidor. Al hacer entrada en el gran salón Vaaner vio que el sillón de su padre estaba vacío.

Vaaner - Decidme Irvin, ¿como esta mi padre?,¿cómo es que no ha estado presente a mi llegada?

Irvin cruzó una mirada con Loreana. Fue esta quien le comentó que su padre se encontraba frágil de salud y que no era conveniente importunarlo ya que cualquier emoción fuerte podría provocar un empeoramiento en su delicada salud.

Loreana - querido primo,con el paso de los años la salud de vuestro padre ha empeorando la tristeza por vuestra inesperada partida, hizo mella en su salud y con el paso de los inviernos se ha ido debilitando.