A veces vivimos bajo un estereotipo de vida, soñamos con un final feliz o un final de cuento de hadas, pero la vida siempre te enseña que no todo es así, a veces todo termina bien, a veces solo no termina...
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. #Wattys2016
El lugar era muy blanco, como si estuviese en un cuarto y solo luz entraban por esas 4 paredes, pero luego se volvía tenue, y cada color a su lugar, me encontraba en una habitación, una enfermera parecía traspasar mi cuerpo, estaba en un hospital, pero yo era un fantasma, vi a Zach trayendo Café.
—¿Qué hacemos aquí?—, No parecía escucharme, gesticulaba unas palabras, que no iban de acuerdo con lo que le pregunté, —Estará bien—, me atravesó el estomago con el café en la mano, y caminó, yo era un fantasma, nadie sabía de mí existencia, ¿morí? caminaron hasta la ventana de esa habitación, corrí, quizá vería mi cuerpo en una cama, quizá yo estoy en coma, quizá estoy muriendo, entré en esa habitación, me miré, yo estaba ahí durmiendo junto a la cama tomando la mano de quien estaba ahí, me acerqué para saber de quien se trataba, lo miré algo en mi se quebraba, como si yo conociera a ese rubio, mi cuerpo reaccionó y lloré, cubriéndome la boca como si alguien fuese a verme o si fuese a despertarlo, así lo hizo y me miró durmiendo, apretó mi mano, mi yo físico despertó.
—Hola, ¿cómo estás?—, el rubio sonrió, —¿Cuánto tiempo has estado aquí?—, hablaban, y me acerqué para verlo de cerca, ¿por qué estaba junto a él?.
Me miró, pero estaba consciente que yo solo era un fantasma, miraba al techo quizá, y lloraba.
Mi organismo no detenía el llanto, me sentía unida a él, lo abracé aunque estaba segura que él no me sentía.
—Tranquila, estarás bien—, eso lo dijo a mi, de verdad me lo dijo, lo miré, —¿Qué?—, acarició mi mejilla, —Megan, te amo—, en ese momento, el cuarto se volvía como al principio, no sabía de donde venía la luz, mi yo físico gritaba, me alejé del chico, los doctores atravesaban mi cuerpo, y parecía oír un eco, —Estarás bien... Megan, te amo...—.
Desperté gritando, la habitación estaba oscura, en cuestión de segundos entró mi madre y encendió la luz, —¿Qué sucede?—, estaba llorando, yo estaba llorando, —Tranquila solo fue una pesadilla—, me abrazó, —Fletcher—, mi madre me miró sorprendida, —¿Eh?—, la miré entre llanto, mi madre me volvió a abrazar, —Solo fue un sueño—, la abrazaba con fuerza, —Lo sentí tan real, mamá, vi a ese chico, vi a un chico rubio, yo estaba con él y decía que me amaba—, mi madre juraba que solo era un mal sueño, pero la confusión venía a mí, algo parecía perseguirme, algo me hacía sentir que lo conocía.
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Z a c h
Mi celular sonaba, miré la pantalla, era la mamá de Megan, eran exactamente las 6AM.
—¿Hola?—, sonaba un poco nerviosa, —Megan despertó en medio de la noche diciendo el nombre de Fletcher—, me senté, algo me hizo reaccionar, —¿Se encuentra bien?—, creo que la señora lloraba, —Si, está cambiándose para ir a la escuela—, tomé aire, —Tranquilícese, hay que tomarlo con calma, usted y yo sabemos que lo tiene que recordar en algún momento—, sonaba muy, muy nerviosa —No, no, no, no lo sabrá, esos recuerdos fueron sepultados con él, mi hija no será victima de la depresión otra vez—, me asustaba la reacción de la señora, —Ni tú ni yo le diremos nada—, miré mi celular, sonaba muy desesperada, muy nerviosa, preocupada por su hija, —Tranquilícese, todo saldrá bien, hablaré con ella—, escuché bajar de las escaleras a Megan y con la misma cortó la llamada, miré la pantalla para cerciorarme que si había cortado la llamada, miré a un rincón de mi habitación, el día se acercaba, parecía como si esto fuera a empeorar, el recuerdo de Fletcher la devastó, no quiero perderla, es como si un fantasma del pasado de quien estimo mucho volviera para escarmentar el presente sin ser él.
